De Regreso a Casa | #Omegacember2021

[Día 8: Celos]

Semanas de felicidad vinieron a la vida de la pareja. La chispa de su adolescencia había regresado, y esta vez con su maduración y adaptación completa, ambas estaban seguras de que no era una fase.

Ambas habían vivido sus vidas maduras sin preocupaciones; sin contraparte, tomando supresores cada que sus celos estuvieran cerca, era algo nuevo para ambas.

Y había un tipo de celos para el cual ninguna de las dos tenía una pastilla que los eliminara.

Victoria llegó a la cabina para saludar a Elinor antes de pasar a los vestidores a colocarse en su modo de bailarina. Elinor no estaba ahí, pues había tenido que ir con Diana a decirle algunas cosas, parecía una oportunidad para sorprenderla.

Miraba a su alrededor y pensaba en cómo ese lugar había visto los momentos de lucidez musical de Elinor. Pero algo llamó su atención de repente.

Elinor había dejado su celular sobre la consola y el hecho de que la pantalla se iluminara llamó la atención de Victoria.

—No.. No debería— se dijo a sí misma —Pero...

Dio una mirada casual a la pantalla iluminada.

Sam: Esta bien, espero tu llamada

Como el mensaje era acompañado con una carita feliz de mejillas sonrojadas le daba un tono particular al mensaje.

Victoria no había tenido que competir jamás por la atención de un Omega, jamás había encontrado a alguien de esa casta que consiguiera llamar su atención lo suficiente como para meterse en la competencia.

En el interior de Victoria había algo extraño; una danza entre el enojo y la tristeza... ¿Celos, quizás?

—¿Vicky?— escuchó la voz de Elinor, sacándola de su trance

Como impulso Victoria había tomado el teléfono de Elinor y lo miraba con desprecio, la pelinegra por su parte miraba la escena con confusión.

—¿Quien... Quién es Sam?— mencionó Victoria con algo de vergüenza dejando el teléfono en su sitio

—¿Sam?

—¿Y qué es lo que quiere contigo?

—¿De qué hablas?

—¿"Esta bien, espero tu llamada"? ¿Qué quiere?

—Primero. Me siento levemente ofendida de que revises mis mensajes.

Elinor tomó paso firme al interior de la cabina y le quitó el teléfono a Victoria, lo desbloqueo y abrió la conversación para mostrarsela a la rubia, quien se puso roja de vergüenza en el momento en que terminó de pasar sus ojos por la cadena de mensajes.

—Segundo. Sam es el arreglalo todo de Diana— mencionó Elinor —He estado teniendo problemas con algunas de las luces, fui a hablar con Diana sobre si podía llamarlo para que hiciera una reparación

—¿Él... Gusta de ti?

Elinor miró de nuevo la pantalla, encontrando el emoji de la discordia.

—Él es un Beta, pero si lo hace, debe de saber que yo tengo a alguien. Y ese alguien eres tu y nadie más

Con lo que había pasado con su madre, Victoria se veía algo nerviosa todavía.

—Esperaba guardarme esto para cuando terminara el turno, pero supongo que es un buen momento— dijo Elinor de modo calmo

De su bolso, Elinor sacó una bolsa de tela color púrpura y se la entregó a Victoria. Tenía un peso ligero, por lo que la abrió y vació su contenido en su mano.

Una llave con un pequeño medio corazón de plástico colgando. Victoria miró confundida el objeto brillante.

—¿Y que abre esto?— dijo

—Vicky—

De entre la tela del cuello de su blusa, Elinor asomó el candado que sujetaba su collar de protección. Victoria miró como de él colgaba la segunda mitad que le faltaba al corazón de silicona.

—¿Dices que esto...— mencionó Victoria, pero estaba tan emocionada que no pudo terminar la oración

—De este candado existen dos llaves. Una que guardo en casa, y la que decidí que sería entregada a mi persona amada

Victoria se acercó a Elinor para abrazarla. Como si fuera una disculpa por lo que había pasado, aspirando su suave aroma de malvavisco.

—Lo siento. Debo confiar más en ti— mencionó Vicky

—Está bien cariño, creo que es algo normal ser territorial. Para mi es una forma de saber que te importo

Victoria se separó de Elinor y la tomó de la mejilla.

—Más que nada. Y cuando el momento llegue, me asegurare de usar esta llave correctamente

Elinor fue quien en ese momento se estiró para ser quien besara a Victoria.

"Confío en ti"