[Día 14: Bozal]

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"No más supresores"

Esa fue la promesa que se hicieron cuya única excepción era la de que pudieran usarse como anticonceptivos y en caso de que tuvieran que hacer algo importante y sus celos pudieran ser un impedimento, pero ninguna de las dos los usarían más para reprimir los impulsos que les traían sus respectivas castas.

Con tantos años surpimiendose de manera secreta, el cuerpo de Victoria tuvo que comenzar a hacer algunos ajustes, comenzando con que sus colmillos se afilaron a como le correspondía por su edad. Pero el problema más grande fue cuando quiso salir con Elinor por primera vez desde que ambas dejaron los supresores.

Los demás Alphas se veían como potencial competencia aunque Elinor tuviera la marca en su cuello; a su mente no la abandonaba la idea de que alguien pudiera querer robarle su Omega con fines desconocidos. Estaba constantemente lista para pelear, algo que jamás había sentido.

La rubia había recibido una invitación a una pequeña reunión con sus amigos. La mayoría eran Alphas, y por la desintoxicación que estaban teniendo, Victoria decidió dejar a Elinor en casa y ella lo entendió bien, el tiempo de Alphas era el tiempo de Alphas.

—Esto de tener un Omega a veces es difícil. La adoro, pero es raro— mencionó Victoria a sus amigos

—¿Y cuál es el problema? Deberías estar feliz, no todos tenemos la suerte de encontrar a un Omega con el que vayamos tan bien como dices que se llevan ustedes— mencionó Marcus, expresando su propia situación en sus palabras

—Estoy feliz. Pero...— dijo Victoria

—¿Pero?— mencionó Marcia

—Lo siento en mi. Mi celo está cerca; no quiero herirla, ya sea con dientes o con garras

Marcus y Marcia se miraron y una sugerencia aparecería en la mente de Marcia

—No es que quiera intervenir pero, ¿Has pensando en un bozal?— mencionó su amiga

—¿No es eso para mascotas?— mencionó Victoria

—Originalmente sí, pero hay gente brillante que piensa en nosotros y en la seguridad de los preciados Omegas y han hecho diseños para nosotros— dijo aquella amiga —Digamos que, es nuestro equivalente a los collares de ellos.

Aunque la conversación se desvió después, la idea del bozal se quedó en la mente de Victoria.

Cuando llegó a casa, se quedó un rato en la sala revisando su celular; era tarde, Elinor seguro prefería dormir ahora que era su día de descanso en donde dejaba una lista de reproducción lista en el club. Victoria buscó los famosos bozales en Internet, dándole razón a las palabras de su amiga: Existían y no eran tan costosos al menos en las tiendas en donde había revisado hasta el momento.

—¿Que haces?— escuchó detrás de ella

Miró sobre su hombro a Elinor con un vaso de agua; quizás se había sumergido tanto en ello que no la había escuchado.

—No quería molestarte con la luz— mencionó Vicky obteniendo una sonrisa

—¿Sabes? Nunca me han gustado los bozales— dijo a base de que había visto de reojo lo que la rubia buscaba

Elinor se sentó en el sillón junto a Victoria dejando su vaso de agua en la mesita de café.

—No eres difícil de leer, no me quieres lastimar— mencionó la pelinegra

—¿Se me nota mucho, acaso?— dijo Vicky

—Más o menos. Oye, a ti te salieron colmillos y es normal, pero con nuestra descontaminación algo debe de estar cambiando en mi

—¿Qué dices?

—Dudo que la vida sea tan cruel con los Omegas de sólo arrojarnos a merced de los Alphas sin algo que nos cubra la espalda, ¿O si?

Vicky sólo miró a la heterocromática y le pasó el brazo por encima del hombro para acercarla y abrazarla. Algo tenía Elinor que calmaba sus temores, si era el tono de su voz o sus palabras, eso no lo sabía, pero siendo una Alpha insegura le venía de maravilla.

De Regreso a Casa | #Omegacember2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora