[Día 27: Rutina]

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—¿Estás lista?— mencionó Victoria

—Super lista— mencionó Elinor saliendo de la habitación —Con todo lo de su embarazo, me sorprende que Úrsula hiciera una reunión

—En teoría, fue idea de su pareja. No quería que pasara su cumpleaños sin algo especial, y el lugar que eligió es lindo

—Entonces, no hay que decepcionarlos llegando tarde

~•~•~

Victoria tenía razón en algo: El restaurante que habían elegido era bastante lindo. La cumpleañera estaba vestida de una manera bonita y brillaba una gran sonrisa en su rostro por la sorpresa que su pareja había preparado. Úrsula era una Omega con marca en el cuello, su Alpha estaba a lado de ella compartiendo la felicidad por un año más juntos.

Con la llegada del pastel y el canto del cumpleaños feliz, ver a Úrsula soplando las velas levantó la alegría en la mesa. Todos comenzaron con las felicitaciones, y estando en su mayoría entre chicas, las preguntas que eran común entre ellas; su vientre estaba levemente abultado, la vida que crecía dentro de ella lo hacía de manera rápida y saludable.

Las parejas miraban felices a los que serían los nuevos padres mientras el pastel era entregado por los meseros.

—Necesito polvearme la nariz, vuelvo en un momento— mencionó Elinor a Victoria, quien sólo le sonrió

Con Elinor en el sanitario, Diana se le acercó un poco a Victoria al verla por fin sola.

—¿Entonces?— le dijo la platinada

—¿Entonces... Qué?— contestó la rubia

—¿Cuándo van a ser ustedes quienes den una gran noticia?

Aquella pregunta casi hizo a Victoria escupir su bebida por saber a lo que su amiga se refería, pero consiguió disimularlo para no llamar más atención de la deseada en los demás asistentes.

—¿Cachorros?. Bueno... No, no lo hemos hablado— dijo Victoria, confiando en Diana por ser de sus amigas más cercanas

—¿No compartieron un celo ya?

—Es nuestra única excepción para usar supresores, Ely no está embarazada

—¿Y a ti te gustaría?

~•~•~

Victoria miró a Elinor caminar rodeando la cama, se sentía como si modelara para ella aquella bella pijama.

—Fue una buena celebración. Úrsula se veía feliz— mencionó Elinor entrando en la cama

—He de admitir, que se veía bien— mencionó Victoria

Las palabras de Diana seguían volando en su cabeza

—Cariño— dijo Victoria —¿Recuerdas nuestro "Acuerdo de sábanas"?

—Bueno, por lo que veo alguien se siente traviesa o se le subieron los tragos— dijo Elinor —Pero sí, lo recuerdo

—Hoy... ¿Tendría una negativa de tu parte?

Su acuerdo de sábanas era su acuerdo privado en el que la acción en la cama era permitida hasta que una de las dos partes dijera que no. Esa noche, no era el caso. Las palabras de Diana, la situación que tenía a su alrededor, ¿Y por qué no? Algo de la lujuria que tenía por su novia le habían nublado los sentidos y no había hecho más preguntas.

De Regreso a Casa | #Omegacember2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora