Tell Me NO ||JimSu||

18

Llorar es para los débiles, eso siempre es lo que Yoongi había pensado, pero en esos momentos se sentía tan débil como para querer desmoronarse por completo, aunque también sabía que no debía dejarse llevar por esa enorme tristeza, las palabras de Jungkook habían sido demasiado hirientes, y sus acciones le habían dejado en claro que solamente se trataba de un idiota más, uno como Jimin, uno igual de cruel que él.

Caminaba despacio por la calle, sintiendo el peso sobre sus hombros, ni siquiera había tenido ánimos de ir hacia sus amigos para cobijarse entre su apoyo, no quería hacerlo, en lo único que pensaba ahora era en estar solo, era lo único que quería, y no necesitaba de nadie en ese momento, aunque su corazón pensaba distinto, después de todo había recibido el mayor golpe que pudo darle la vida, un rechazo.

—¡Hey, gatito! —Yoongi apretó los dientes con fuerza al escuchar esa voz, frunció el ceño y sin voltear hacia atrás siguió con su camino, no necesitaba escuchar las estúpidas burlas de ese imbécil—. ¡Hey! Yoongi, espérame.

—¿Por qué debería? —pregunto en voz baja, pero no tenía planeado detenerse, no ahora, y nunca lo haría, y mucho menos se detendría solamente para esperar por Park Jimin.

—¡Hey! —de nuevo su voz, estaba más cerca.

Yoongi se detuvo al percatarse de que alguien corría pasando a su lado y se detenía a un par de pasos delante de él, frunció el ceño al ver a Park Jimin allí frente a él, su respiración era agitada debido a la carrera que había emprendido para alcanzar a Yoongi, quien rodo los ojos al ver a Jimin frente a él, ¿ahora qué es lo que quería?

—¿No me escuchaste? —volvió a rodar los ojos ante Jimin—. Llevo gritándote desde hace un buen rato.

—¿Y? —Yoongi frunció el ceño.

—Y, quería decirte que lamento mucho lo que paso entre tú y Jeon —Yoongi parpadeo un par de veces confundido por lo que estaba escuchando.

¿Qué estaba pasando?

Yoongi miro de arriba hacia abajo a Jimin, analizándolo cuidadosamente con la mirada, esperando un signo de burla en todo su cuerpo, pero aquel semblante serio y esa ceja elevada en confusión solamente le estaba haciendo creer que lo que estaba presenciando era de otro mundo.

—¿Esta bien? —comento Yoongi alargando las palabras—. Sí, está bien, ¿quién eres?

—¿Perdón? —pregunto Jimin.

—Sí, ¿quién eres tú? —dijo Yoongi, Jimin frunció el ceño no entendía a que se estaba refiriendo Yoongi con esa pregunta, por lo que el de piel más pálida rodo los ojos y soltó un suave suspiro—. No me veas como si no entendieras de lo que hablo.

—Lo hago porque no te entiendo, gatito —Jimin llevo sus brazos hacia su pecho, cruzándolos—, sabes muy bien que soy Park Jimin.

—Sí, pero también sé que el original Park Jimin no me pediría una disculpa por parte de su amigo, a menos que sea un ser extra dimensional que viene a comerse mi cerebro.

—Eres raro... —menciono Jimin, pero no pudo evitar sonreír ladino—, para tu información, puedo dar una disculpa, no soy tan malo.

—¿Qué no lo eres? —Yoongi soltó una risa en un resoplido—. Por si no lo recuerdas, eres un maldito con todos tus ligues en la escuela, ni siquiera sé como puedes gustarles a otras personas a pesar de tu reputación tan mala.

—Eso es porque no soy tan malo, gatito —Jimin soltó un largo suspiro después de decir aquello—, ahora en verdad estoy siendo muy sincero contigo.

—¿Debería creerte? —la desconfianza en Yoongi era mayor de la que Jimin pensó, pero sólo sería cuestión de tiempo para que pueda ganarse la confianza total de ese gatito tonto.

—Escucha, Yoongi, en verdad me siento mal por ti —Yoongi definitivamente se sentía en una realidad alterna en ese preciso momento—, Jeon a veces no mide sus acciones y sus palabras, y tratarte de ese modo no estuvo para nada bien, vine a disculparme por él porque ese idiota no lo haría por nada del mundo.

Algo no estaba bien, Yoongi lo presentía, y es que en verdad ese Jimin frente a él no parecía ser Jimin.

—¿Tienes un gemelo malvado que trata bien a las personas?

—Creo que ves demasiadas películas de ciencia ficción, gatito —Jimin acerco su mano hacia la cabeza de Yoongi y le dio un ligero golpe en la coronilla.

—¡Oye! —Yoongi llevo sus manos hacia la zona afectada, aunque el golpe había sido tan ligero que pareció más una caricia pequeña, una palmadita corta y certera, no entendía lo que pasaba.

Aunque para Yoongi todo eso le parecía extraño, también se había percatado de que era la primera vez que mantenía una conversación un tanto extraña con Jimin, era la primera vez que no se sentía con ganas de insultarlo y mandarlo muy lejos, y era una sensación sumamente extraña, inexplicable, por una parte quería decirle que se fuera al infierno, pero por otra muy distinta no podía hacerlo, Yoongi lo estaba relacionando un poco con lo de su reciente rechazo, quizás la tristeza lo estaba dominando un poco y le estaba impidiendo que su verdadero ser defensivo saliera a la luz.

Estaba bajando la guardia, pero no se sentía de ánimos como para tener que enfrentar al idiota que tenía enfrente, no ahora, quizás después le daría un puñetazo en la cara por lo que había hecho anteriormente, pero por el momento, en lo único que piensa es en querer ir a casa y relajar su mente de todo lo que había pasado.

—¿Quieres ir por algo de tomar? —la pregunta de Jimin lo saco de sus pensamientos.

—¿Qué?

—Vamos, se ve que necesitas de algo de compañía y una bebida.

—No tomaré alcohol, Park.

—¿Quién dijo que beberíamos alcohol, Min?

Yoongi rodo los ojos, ir con él no parecía una buena idea, pero tampoco Yoongi quería ir con sus amigos, seguramente Namjoon le diría las mejores pestes de Jungkook, y Kuyng... él solamente se reiría de todo, o quizás se quede en silencio mientras le brinda apoyo, ir a su casa no era una buena opción en esos momentos, su madre detecta a kilómetros si él se encuentra con el animo por los suelos, así que quería evitarse consejos maternales sobre relaciones que te hacían perder la fe en el amor.

Así que ir con Park Jimin ahora... no estaba mal.

—Más te vale que no trames llevarme a un bar, idiota.

—No era mi plan —se encogió de hombros, Yoongi comenzó a caminar y Jimin a la par que él—, en realidad quería llevarte a tomar algo a la barra de bebidas gyul, ¿qué dices?

Yoongi soltó un pequeño bufido.

—Sólo porque sirven un delicioso refresco casero de mandarina allí, aceptaré ir contigo.

—¡Esa es la actitud, gatito!