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La vergüenza que sentía Kuyng en ese momento era demasiada, se sentía sumamente sumido en sí mismo y no quería salir de ese refugio, sabe lo que le esperaba, sabe que Yoongi le va a regañar por esto, y se lo merece, inclusive se merece que le den una bofetada por haber sido tan ciego desde un principio.

—Kuyng —la voz de Yoongi lo saco de sus pensamientos, el mencionado se abrazaba así mismo mientras apretaba los labios—, ya deja de estar triste.

—¿Cómo quieres que no lo esté? —pregunto Namjoon—. Después de lo que paso, demonios, fue una locura.

—Lo siento –dijo Kuyng, levanto la mirada, sus ojos tenían un leve tono rosa pálido, debido a las lágrimas que había soltado, aunque el llanto se había ido al ver como Yoongi le defendía de ese modo, dejando a Jimin más que humillado—, debí hacerte caso Yoongi —la voz de Kuyng era ronca, llevo sus manos a su rostro para cubrirlo.

Yoongi soltó un suspiro, no quería que Kuyng se sintiera de ese modo, no tenía la culpa, de hecho, ninguno de los que se metían con el idiota de Park Jimin la tenían, todo era un simple juego, Yoongi lo sabe porque no puede ver lo que los demás ven en ese chico.

—Kuyng —el mencionado volvió a mirar a Yoongi, quien se acercó para brindarle un abrazo—, ya deja de sentirte triste, y más si es por ese bastardo, deja de pensar en él.

—Más bien hay que recordar cuando Yoongi le pegó —dijo Namjoon soltando una risa, y haciendo que los otros dos sonrieran—, me encanto cuando le llamaste playboy barato.

—Sí —dijo Kuyng sin evitar que una risa corta saliera de sus labios—, creo que también fue mi parte favorita.

—Lo volvería a hacer si es que es tonto se mete de nuevo contigo, amigo mío —dijo Yoongi, dándole suaves palmadas sobre el hombro—, perdona por haberte regañado la otra vez, no quedamos siquiera en buenos términos y... —Kuyng negó de inmediato con la cabeza.

—No, no, no tienes nada por lo que debas disculparte, Yoongi —dijo Kuyng—, soy yo quien te debe una enorme disculpa, fui un idiota, y un ciego total, debí hacerte caso, pero estaba tan ensimismado por él que ni siquiera prestaba atención a otra cosa, y él siempre me prometía que íbamos a estar juntos... —trago en seco—, soy un imbécil.

—Lo eres —dijo Namjoon, pero se ganó una sonrisa de parte de ambos—, pero no es nada por lo que debas preocuparte.

—Namjoon tiene razón —hablo Yoongi—, eres nuestro amigo, y estaremos aquí para apoyarte siempre que lo necesites.

Kuyng sonrió, agradecía poder estar con ellos, eran las mejores personas que pudo haber conocido en toda su vida.

—Los amo chicos —dijo Kuyng—, no sé qué haría sin ustedes.

—Ni yo sé que haría sin mí —Namjoon le dio un leve empujón a Yoongi al escucharlo decir aquello—, por cierto, ¿no les gustaría despejar su mente de toda esta mierda?

—¿Qué propones? —pregunto Namjoon, estaba totalmente interesado en saberlo.

—Puede que no me crean, pero antes de que Kuyng saliera con el idiota de Jimin, estuve hablando con Chanyeol —menciono Yoongi—, me dijo que habría una fiesta este fin de semana, que todavía no estaba confirmada del todo, pero hace poco me entere de que la fiesta si se haría, le pedí a Chanyeol si podía invitarnos, y no se negó.

—Amigo, para tener tan pocos conocidos en este lugar, pareciera que eres el popular aquí —dijo Namjoon mientras llevaba su mano a la cabeza de Yoongi y revolvía sus cabellos con algo de fuerza, haciendo que Yoongi gruñera.

—¡Ya es suficiente! —Yoongi miro de mala gana a Namjoon, mientras que Kuyng soltaba una risa—. Entonces, ¿qué dicen?

—Déjame revisar mi agenda —dijo Namjoon.

—No tienes agenda —Yoongi tenía razón.

—Entonces si voy ¿y tú, Kuyng?

El mencionado soltó un suspiro, no sabía si sería una buena idea ir.

—¿Y sí él está allí? —pregunto.

—¿Qué? —Yoongi frunció el ceño para después soltar un bufido—. Que te importe una mierda si él está allí o no, Kuyng, tienes que vivir tu vida, y dejar de tomarle importancia a ese playboy de quinta, ¿sí?

Las formas de animar que tenía Yoongi eran únicas, y, a decir verdad, aquellas palabras habían logrado que Kuyng se sintiera con la iniciativa suficiente como para dar un asentimiento y sonreír, por supuesto que no dejaría que nada le bajase los ánimos, Yoongi había conseguido que los invitarán a una fiesta fuera de la escuela, no había nada mejor que eso.

—¡Cuenten conmigo! —dijo Kuyng animándose por fin, y haciendo que sus dos amigos sonrieran en el proceso.

—¡Genial! —dijo Yoongi—. Nam, ¿pasaras por nosotros?

Namjoon era el único que tenía automóvil, Yoongi y él tenían licencia de conducir, Namjoon rodo los ojos, detesta conducir.

—Sí, pero pasaré por ti primero para que conduzcas el auto, ¿bien?

—Trato hecho —dijo Yoongi.

Al menos esto les ayudaría a poder olvidar lo acontecido.

Tell Me NO  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora