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Las palabras suelen ser inclusive más poderosas que las acciones, y esta vez Yoongi no podía sacarse las palabras de Jimin de la cabeza, porque habían sido claras, directas y por sobre todo y lo que más odiaba es que son reales, las mentiras son fáciles de detectar, al principio Yoongi podía ver la burla de Jimin en sus ojos, todas sus acciones llenas de malas intenciones, y ese desinterés palpante en cada una de sus acciones, pero ahora todo se veía diferente.

Y eso le asusta.

Gustarle a alguien como Park Jimin le asusta, porque presiente lo peor cada vez que lo ve, pero de alguna forma aquella confesión había causado que todo su cuerpo se sintiera desmoronarse por completo, porque con sus palabras le había dejado claro algo de lo que ni él mismo estaba seguro de sentir por alguien como Jimin. Yoongi no se sentía atraído por él, o menos eso creía. Sí, Jimin es atractivo, pero deja de serlo cuando lo conoces en verdad, y a pesar de eso no puede evitar verlo con otros ojos, ¿por qué? Bueno, ni él lo sabe.

Soltó un largo suspiro mientras dejaba que el viento despeinará sus cabellos levemente, no estaba de humor, habían pasado varios días después de la confesión que le había dicho Jimin, y ahora saber que le gusta al playboy que tanto insultaba le tiene mal. Además estaba el hecho de que Jimin no se había dignado a dirigirle la palabra de nuevo desde aquel día, quizás estaba esperando algo, o simplemente no quería acercarse, Yoongi no podía estar seguro de nada en realidad, pero agradecía el hecho de que Jimin haya mantenido su distancia de él durante esté periodo de tiempo, porque ni él mismo se iba a sentir con las suficientes ganas de querer mandarlo a volar de nuevo.

Aunque su paz mental se vio perturbada cuando los murmullos de las personas que se encontraban al igual que él en los jardines principales de la escuela comenzaron a mirar detrás de él y a la lejanía, Yoongi frunció el ceño al ver aquello, ¿por qué había tanto alboroto y quien se atrevía a realizarlo? No quería mirar detrás suyo, pero era evidente que algunas exclamaciones de emoción y sorpresa lo hacían sentir curiosidad. Así que sin más decidió mirar por sobre su hombro.

Y allí lo vio, era Jungkook, se encontraba a varios metros de distancia, y estaba con una chica menor de estatura, cabello teñido de color rubio, casi como el tono ámbar de la miel, su figura delgada se movió de inmediato hacia el chico, dándole un abrazo el cual causo más gritos de animo, Yoongi no podía creer lo que miraba, ¿acaso Jungkook había aceptado salir con esa chica? O ¿él había sido quien le pidió que salieran? No importaba de todas formas, pero lo que a él mismo le sorprendía era el hecho que no sintió nada...

Ni una punzada en el pecho, ni la sensación de querer llorar al ver esa escena, ni siquiera recordó el rechazo tan espantoso que Jungkook le había propinado cuando se confeso, nada, no había nada.

—¿Triste, gatito? —una corriente eléctrica paso por detrás de su cuello al escuchar aquella voz tan cerca suyo, se estremeció más al sentir como la nueva presencia se sentaba en el césped justo a su lado derecho y sus hombros chocaban en un pequeño toque que le agradaba, dejo de mirar a la pareja para disponerse a ver a Jimin, quien miraba a la pareja sin dejar de sonreír—. Apuesto a que te sientes mal.

"No... ­—pensó Yoongi—, para nada, no siento nada con él."

—No me importa —dijo Yoongi dejando de mirar a Jimin—, lo que haga él o los demás me tiene sin cuidado.

Jimin soltó una suave risa haciendo que Yoongi se tensara levemente, dejo de mirar a la pareja y miro a Yoongi quien se concentraba en mirar sus manos en su regazo.

—Pensé que te gustaba Jungkook, gatito —Yoongi no dijo nada—, pero veo que puedes superar un corazón roto más rápido de lo que esperaba —Yoongi rodo los ojos y miro a Jimin.

—Que lo supere o no, no te incumbe, Jimin —Yoongi no pudo evitar mirar hacia las manos de Jimin las cuales se encontraban sobre su regazo, pudo notar que ese tonto traía algo, era una rosa la cual apenas comenzaba a florecer de color rojo, y además llevaba algo encerrado en su puño derecho que Yoongi no podía ver—, ¿qué? ¿Se te han confesado?

Jimin sonrió al escuchar sus preguntas.

—¿Por qué preguntas? —no evito acercarse un poco más a Yoongi, empujándolo levemente sin lastimarlo o pretender que se aleje, y se alegro al ver que Yoongi no se alejo—. ¿Te interesa?

—Sólo preguntaba —Yoongi soltó un suspiro—, dudo mucho que tu te quieras confesar.

—¿En serio? —Jimin relamió levemente sus labios.

Yoongi quería decirle que se alejará de él, que se fuera y que de inmediato esperaba se largará del país para no volver su estúpida cara nunca en su vida, pero no podía, no cuando el roce de sus cuerpos, hombro con hombro, rodilla con rodilla se sentía tan cálido, no quería admitirlo, pero inclusive le gustaba el hecho de que Jimin lo mirase, que le prestase atención y que no se fuera... y por más que no quería admitirlo, estaba muy curioso por aquella rosa y lo que mantenía escondido en su puño, y por unos instantes el pensamiento de que se trataba de un regalo para él parecía increíble.

—En serio —dijo Yoongi y lo miro a los ojos—, no eres esa clase de chico.

—Pues siempre hay una primera vez para serlo, ¿no crees? —y Jimin tomo la rosa y la coloco frente al rostro de Yoongi, pegándole levemente en la punta de la nariz, Yoongi cerro levemente sus ojos por la sorpresa, y los abrió en grande al percatarse que sus corazonadas parecían ser ciertas, pero no quería ilusionarse.

—¿Qué crees que haces? —fruncio el ceño, y Jimin le dedico una sonrisa, siempre Yoongi estaba a la defensiva sea cual sea la situación.

—Por una vez en tu vida deja de sacar esas garritas y acéptala —Yoongi elevo una ceja ante sus palabras—, es para ti, gatito.

—¿Q-qué...?

Miro la rosa y el tallo, pero no quería agarrarla, y al ver que Yoongi no tendría iniciativa para tomar aquella rosa, Jimin no dudo en tomar sus manos para que ahora sí la tomará.

—Es tuya —dijo Jimin mientras se dedicaba a abrazar levemente las manos de Yoongi, encerrándolas y sintiendo la suavidad de su piel nívea—, y también esto es para ti —Yoongi sintió como algo se ajustaba a su muñeca izquierda, bajo la mirada encontrándose con una pulsera tejida en tela de color negro con un colgante llamativo plateado en forma de una huella felina, al principio quería enojarse por eso, pues eso solamente quería decir que le seguía diciendo que es un gatito, pero no pudo, no cuando vio la muñeca izquierda de Jimin, traía una pulsera idéntica a la de él, pero en color blanco y el colgante de la huella era negro—, sabía que te quedaría excelente el negro, combina tan bien con tu hermosa y lechosa piel, gatito.

El de piel tan blanca como la nieve no pudo evitar mirar a Jimin en todo ese tiempo, no evito sentir ese tremendo vuelco que dio su corazón, ni siquiera se sintió mal al sentir la calidez invadir su rostro por la vergüenza que había sentido al pensar que Jimin tiene una sonrisa encantadora, y mucho menos le tomo importancia cuando Jimin elevo su mirada para conectar sus ojos con los suyos. Jimin no pudo evitar sentir como su corazón palpitaba tan rápido cuando miro esa expresión curiosa y desconcertante en los ojos de Yoongi y lo que más le encanto fue ver ese lindo brillo que apareció en cuanto lo miro.

—No te la quites —dijo Jimin y soltó las manos de Yoongi aunque no quería hacerlo—, te veré pronto, bonito —le regalo un guiño antes de ponerse de pie y darle la espalda a Yoongi para irse.

—¡O-oye tú, tonto! —pero Jimin no le escucho o fingió no hacerlo.

Yoongi soltó un bufido, y miro la pulsera y la rosa en sus manos, ¿por qué lo hacía? ¿Por qué le gusto que lo hiciera? ¿Por qué no le devuelve esa basura que le dio como regalo? ¿Por qué? ¿Por qué no puede dejar de pensar que fue un gesto muy lindo? ¿Por qué le gusta tanto que las pulseras sean de pareja?

Yoongi solamente quería arrancarse los cabellos de un jalón, estaba frustrado, lleno de incógnitas que para él no tenían ninguna respuesta y por sobre todo, estaba harto de que sentimientos inexplicables empezarán a surgir por ese idiota.

Tell Me NO  ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora