Tell Me NO ||JimSu||

19

Deprimirse no era una opción muy buena para Yoongi en ese momento, y mucho menos con la presencia del idiota de Park Jimin dentro de la barra de bebidas Gyul, el lugar era muy conocido por todos los estudiantes, pues se encontraba a dos calles de la escuela, Yoongi siempre veía el lugar, se encontraba justo en la esquina, pintado de un azul cielo por la mitad hacia arriba, y lleno de decoración en mosaicos de colores intercalados negro y blanco de la mitad de la pared hacia abajo, dentro había varias mesas de color rojo al igual que las sillas, en donde podías sentarte a disfrutar de las distintas bebidas que ofrecían, apenas habían ingresado al menú algunos alimentos, pero eran más que nada comida basura.

Y ahora mismo, Yoongi se encontraba dentro de ese lugar, Jimin se encontraba sentado justo frente a él, con esa estúpida sonrisa en su rostro y ese porte digno de un presumido total, llevaba su camisa desabrochada del cuello, mostrando en parte sus clavículas, y se mantenía mirándolo como si no hubiera nadie más en el lugar, Yoongi quería escupirle en la cara para ver si así apartaba la mirada, pero se abstendría, no tenía muchas ganas de tirarle mierda a Park Jimin.

—Sus bebidas, chicos —menciono una chica quien de inmediato bajo la bandeja en sus manos y deposito las bebidas sobre la mesa, Jimin había pedido una malteada de sabor chicle, mientras que Yoongi se fue más por un refresco de mandarina casero, le encantaba que le pusieran gomitas sabor fresa y mucho hielo a su bebida—, que lo disfruten.

—Gracias, encanto —menciono Jimin regalándole un guiño a la chica y haciendo que Yoongi rodase los ojos, la chica solamente le dedico a Jimin una sonrisa, y se alejó, Jimin no pudo evitar mirar cómo se iba, ganándose un bufido de parte de Yoongi.

—Podrías ser un poco más discreto —dijo Yoongi haciendo que Jimin lo mirase de nuevo—, pareciera que te la quieres follar ahora mismo —Yoongi acerco el vaso hacia él mientras tomaba la pajilla para empezar a darle un buen sorbo a su bebida.

Jimin sonrió ladino.

—No es mala idea —Yoongi rodo los ojos—, pero no me interesa eso ahora —se encogió de hombros—, estoy contigo.

—¿Y?

—Y un buen caballero no deja solo a su cita —Yoongi frunció el ceño al escuchar eso, negó con la cabeza.

—No soy tu cita, idiota —Jimin no pudo evitar soltar una suave risa ante las palabras de Yoongi, esto sería más difícil de lo que pensó—, ni siquiera sé porque acepte venir contigo.

—Aceptaste porque muy en el fondo sabes que quieres estar conmigo —Yoongi soltó una suave risa al escuchar eso—, ¿a qué debo tu linda risa?

—Park, créeme que no quiero estar contigo, te repudio más de lo que hago con otras personas, no me interesas, ni me vas a interesar nunca en mi vida —Jimin elevo una ceja al escucharlo—, además, sólo acepte porque tu pagaste, es lo único que sabes hacer bien.

—No es lo único —dijo Jimin elevando un par de veces sus cejas mientras le sonreía a Yoongi, pero claro el de piel pálida solamente le regalo unos ojos en blanco como respuesta.

Jimin no quería parecer sorprendido, pero lo estaba, ese chico parecía que ni siquiera le había afectado tanto ese terrible rechazo que recibió por parte de Jungkook, pensó que inclusive Yoongi sería fácil de convencer ahora, inclusive pensó que podría tenerlo entre sus sabanas, pero por lo visto, se necesitaba más que una ruptura de corazón para obtener a Yoongi y así humillarlo como se merece, tendría que trabajar más en sus encantos, nadie se resiste ante él, aunque Yoongi parecía tener una enorme barrera que le impedía pasar.

—¿Tienes algo más en esa cabeza tuya que no sea follar? —pregunto Yoongi sacando a Jimin de sus pensamientos.

—Sí, tengo muchas cosas —respondió Jimin—, pero no creo que sean tan importantes, además, aquí quien importa eres tú, gatito.

—Deja de llamarme así —al menos el sabor de la bebida no le amargaba tanto la vida como Jimin—, no necesito escucharte decirme gatito, todo el maldito día.

—Es inevitable cuando pareces uno —Yoongi cerro sus ojos por breves momentos, necesitaba de mucha paciencia para soportar a ese tonto, solamente por hoy—, por cierto, ¿por qué no fuiste con tus amigos cuando paso todo?

Yoongi apretó sus labios con fuerza, formando una línea recta, aparto la mirada de Jimin, observando su bebida anaranjada y como algunas gomitas dentro de su bebida seguían flotando allí mismo, tomo la pajilla con la punta de sus dedos y comenzó a remover un poco para hacer que las gomitas cayeran al fondo del vaso, no quería hablar de eso con Jimin, no era la persona indicada, y quizás nadie lo era, sus amigos eran el apoyo que necesitaba siempre, pero ahora no quería verlos por el hecho de no querer molestarlos y de que ellos no le dijeran algo terrible.

—Eso no te incumbe —contesto Yoongi.

—Me incumbe si es que te molesta —Yoongi lo miro—, escucha, si crees que van a juzgarte...

—No me importa si me juzgan o no —interrumpió—, jamás me ha importado lo que las personas piensen de mí, su opinión me la puedo pasar por el trasero sin remordimiento alguno, es sólo que...

Se detuvo, ¿por qué le decía todo eso a Jimin? No tenía porque hacerlo, y ese chico no tenía porque enterarse de absolutamente nada de él.

—¿Qué? —pregunto Jimin.

—Olvídalo... —volvió a llevar la pajilla a sus labios para disfrutar de la bebida.

—Para ser un boca suelta, te cuesta mucho decir unas cosas —Yoongi dejo de tomar para mirar de mala gana a Jimin.

—No soy un boca suelta.

—¿Qué no lo eres? —Jimin sonrió mientras negaba con la cabeza—. Gatito, sabes sacar las garras en todo momento, y morder a las personas que tratan de darte afecto —Yoongi rodo los ojos—, atacas sin pensarlo mucho.

—No lo hago sin pensar, si lo hiciera, ya les hubiese dicho a varios de los profesores que se fueran a la mierda —Jimin no pudo evitar soltar una suave risa ante lo dicho por Yoongi.

—Y aún así algunos asuntos te los guardas mucho —comento Jimin—, no te culpo —se encogió de hombros restándole importancia—, seguramente tienes tus propias razones para no querer confiar en mí para hablar sobre eso, pero si quieres podemos ser grandes confidentes.

—Preferiría que me enterrasen con un pene en la boca —Jimin no pudo evitar volver a reír ante las palabras de Yoongi, y es que la seriedad en su rostro no le ayudaba mucho a tomarse en serio lo que decía, Yoongi soltó un resoplido, se sentía el bufón de Jimin—, ¡ya deja de reír! No es para tanto.

—Eres divertido —comento Jimin entre risas, mientras que Yoongi no pudo evitar apretar sus labios para así no sonreír por lo dicho por Jimin, además de que la risa melodiosa de aquel idiota era tan contagiosa como un virus—, gatito, tenemos que ser buenos amigos, en serio.

—No —dijo Yoongi—, y será mejor que no te vuelvas a acercar a mí, ¿bien?

—Me temo que no quiero alejarme, gatito.

Yoongi se limito a soltar un resoplido, no entendía que era lo que estaba pasando en realidad, pero por el momento, no les daría mucha importancia a los hechos, Jimin era una buena compañía cuando sólo en lo que pensaba era en insultar, así que lo soportaría.