Lo necesario

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La Torre Stark estaba vacía por completo, la única excepción era un Tony totalmente deprimido entre la seda de sus sábanas, el peso de otra decepción era insoportable para el hombre de hierro, que después de los eventos en NY y Sokovia no había vuelto a ser el mismo Anthony Stark de siempre, algo en su interior se desgarraba con cada día que pasaba, se había vuelto emocionalmente inestable.

La ruptura con Pepper fue el detonante que necesitaba su mente para derribarlo del todo, no tenía energía siquiera para ir a su laboratorio y distraerse creando o rediseñando sus trajes; paso los últimos dos días bebiendo vino de su reserva especial y en su cama mientras lloraba y se hundía en su miseria.

Cuando escucho a Viernes decir que el Capitán y los demás querían verle solo asintió, para luego enterrarse más entre las sábanas y el colchón. No tenía ánimos para hacer algo, ya lo había intentado, pero nada lograba incentivarlo a seguir adelante, sin su compañera de aventuras no quería continuar llevando la vida tan lamentable que estaba teniendo.

Stark se secó las lágrimas que recorrían sus mejillas cuando escucho que la puerta de su habitación se abría, no se tomó la molestia de ver quien entraba, solo se quedó debajo de la seda esperando su lenta muerte.

-Stark... puedes... deberías- Steve no encontraba las palabras correctas para decirle a Tony en su estado, incluso al ver la habitación totalmente destrozada; con botellas de vino regadas por el piso se le olvido la lista que habían hecho con Romanoff, no se esperaba que el hombre de hierro estuviese tan mal.

-Podrías, por favor, dejarme en paz Capitán- La voz de Stark sonaba igual que como la había escuchado a través de la línea telefónica, rasposa, quizás por el alcohol ingerido o de tanto llorar, y cansada, probablemente por el tiempo que ha estado de esa manera.

-Tony ¿Qué te paso? -El Capitán América alegaba ignorancia acerca de lo que le había ocurrido a Stark, quería que soltase todo lo que tenía en su interior, que se librase de todo aquello que le atormentaba por medio de las palabras.

- ¿No viste el noticiero? ¿No fue eso por lo que llamaste? -Pregunto el millonario molesto destapándose la cara para mirarlo con enfado en aquellos orbes marrón, podía estar en las peores condiciones, pero no era estúpido, y algo que odiaba eran las mentiras.

-Si, pero no daban información concreta y quiero saber que paso, saber cómo ayudarte Stark- Su voz era apacible y calmada, no quería alterar a Tony más de lo que estaba; mientras, le seguía mirando fijamente a los ojos, era una batalla de azul y marrón buscando que alguno quitase la mirada y se diera por vencido.

-Rompí con Pepper, no soy lo que ella se merece, ella es digna de una vida normal, sin intervención de super héroes y misiones suicidas que la atormenten-

Las palabras de Iron man dejaron petrificado al Capitán, frente a sus ojos no estaba ese genio, millonario, playboy, filántropo que conoció; al estar vulnerable pudo ver una versión de Stark que no era común, un Tony que sufre, pone a los demás antes que él y quiere lo mejor para los otros, eso conmovió tanto a Steve que, sin pensarlo dos veces, por instinto, se movió rápidamente sentándose en la cama y envolviendo a Stark con sus fuertes brazos.

El hombre de hierro sin fuerzas para luchar se dejó abrazar y comenzó a llorar envuelto por Steve, un confundido Steve, que no sabía muy bien el porqué de su actuar, en otras circunstancias no hubiera hecho eso, pero al ver a Tony en ese estado y mostrando su verdadero yo lo hizo actuar por inercia. Sin saber en qué momento empezó, Rogers aguantaba los sollozos para no preocupar a Stark, con lágrimas cayendo por su rostro hasta el cabello de Tony.

Mantuvieron esa posición, El hombre de hierro apoyado en el pecho del Capitán mientras lloraba y este sollozaba junto a él abrazándolo, intentando protegerlo del Mundo que los rodeaba, por mucho tiempo.

A little change in the temporal line (Stony) //EN DESARROLLO//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora