Menos Stark

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-Nat no sé coquetear con hombres, no puedo seguirle el juego a Tony y ahora tengo que llevarlo a tomar un café por tu culpa- El fuerte Capitán América se encontraba en su habitación protestando con Romanoff, ya que sus planes podían irse por el caño por su falta de vida romántica, o quizá se debía a que esta parte de su vida estaba dirigida totalmente a mujeres y no a hombres, y no hablaban de cualquier hombre por su puesto, sino que el mismísimo Iron man, el cual heredó la actitud coqueta de su padre, Howard Stark.

-Calma, eres uno de los hombres más guapos y atractivos que conozco, imposible que tus atributos no hagan caer a Stark- Dijo Nat apuntando los músculos del Cap, intentando relajarlo un poco, tenía una gran ventaja y la debía aprovechar.

-No entiendes, es un coqueteo a modo de juego, no es como si quisiera llevarme a Stark a la cama, digo ni siquiera sé si le atraen los hombres como para intentarlo, además solo estoy cumpliendo la misión- Natasha frunció el ceño extrañada al escuchar la verborrea poco común del hombre de ojos azules.

-Primero cálmate, no llegarás a nada si estas así de ansioso; segundo, Tony tiene fama de ser muy promiscuo y entre nos, he escuchado unos testimonios de varones que describen las maravillas que puede hacer Stark en la cama; y tercero, solo coquetéale como lo hacías con las mujeres en tus tiempos, dudo que sea tan diferente- Dicho esto Natasha abrió la puerta y apunto hacia afuera con su palma abierta, esperando que el Cap se motivase a salir, al ver que esto no funciono se puso detrás de este y con empujones suaves lo sacó de aquella habitación. -Ahora ve por tu hombre Rogers-

Steve, ya en el pasillo, intento volver a entrar a su cuarto, pero Nat había cerrado con seguro desde adentro, se quería asegurar que cumpliera con su labor, desconocida para ella.

El Capitán al esperar 5 minutos a que le abrieran la puerta y dando golpecitos para que la espía lo hiciera, desistió y se fue, camino a la sala de estar, necesitaba encontrar una buena cafetería para llevar Stark y eso haría. Sin embargo, cuando paso por fuera de la habitación de Tony escucho su propia voz proveniente desde el otro lado de la puerta:

<<Stark por favor, debes dejarme ayudarte, no puedes y no debes llevar ese peso tu solo, afectará la postura de tu espalda y no podrás lucir ese trasero de "hierro" >>

<<Mejoraste tus piropos en menos de una hora, me alegra, pero mis pesos suelo cargarlos solo y mi trasero sigue luciéndose>>

<<Tony déjame ser tu amigo, puedo ser tu pilar si lo necesitas, puedo ayudarte en los momentos difíciles, solo confía>>

<<Lo siento Cap, mi madre siempre me enseñó a no confiar en hombres que me sobrepasan por más de 30 años, ahora hazme el favor de salir de mi habitación y me permíteme vestir para nuestras "cita">>

<<Bien, te convenceré de que soy tu mejor opción>>

Steve alcanzó a separarse de la puerta cuando el otro Capitán abrió esta, inmediatamente lo tomó del brazo y lo metió en el cuarto de al lado, que estaba deshabitado desde que ellos llegaron.

- ¿Qué haces aquí? pensé que no te volvería a ver, y tu visita fue hace menos de un día- Steve intentaba no gritar de lo frustrado que estaba, al parecer su versión futura lo consideró un inútil y quiso hacer el trabajo por el mismo, al menos eso pensaba el Rogers actual.

-Me dijeron que tenías complicaciones para hablar con Stark, al "Estilo Stark", y quise venir a ayudar- Las intenciones Del Capitán proveniente del futuro no eran malas, eso se podía apreciar por su tono de voz sincero y calmado, Steve siempre tuvo la fama de ser un hombre muy honesto.

A little change in the temporal line (Stony) //EN DESARROLLO//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora