A little change in the temporal line (Stony) //EN DESARROLLO//

Las heridas quedan

La oscuridad de la noche se hacía presente en la torre Stark, trayendo calma y silencio a sus pasillos, los tres vengadores que habitaban en ella se encontraban desempeñando distintas actividades: Tony, como la mayoría del tiempo desde que llegaron sus dos acompañantes, estaba en su laboratorio modificando sus trajes; Steve se ejercitaba en el gimnasio, pensando en una forma para acercase a Stark y, por último, Natasha miraba desde el balcón las luces de la ciudad, con toda clases de ideas y teorías en su cabeza.

Sin embargo, la paz de la noche fue interrumpida por Viernes, la cual avisaba de la llegada de Pepper, situación que se le hizo extraña a todos los presentes, ninguno pensó volver a ver a la señorita Potts en la Torre.

El sonido de los tacones, golpeteando el suelo firmes y delicados a la vez, se dirigían al laboratorio, en donde estaba Tony esperándola ansioso, no sabía cómo reaccionar.

-Buenas noches, Tony, he venido a acabar con esto de una vez, siento que no puedo contener estas emociones por más tiempo- Pepper se quedó de pie en el umbral de la puerta con los brazos cruzados, no quería acercarse a Stark, sino sucumbiría ante sus sentimientos.

-Creí haber sido claro...- El hombre de hierro instintivamente al ver la expresión de la mujer miro el suelo, no le gustaba verla con lágrimas amenazantes en sus ojos, le dolía en el fondo de su ser verla destruida como él lo estaba.

-Solo escucha, por favor... Siento que esta ruptura fue repentina y dura para ambos, entiendo tus argumentos y los acepto, pero no podía estar sin saber de ti, aunque ya no seamos novios el afecto que te tenía sigue presente... quise venir a verte desde el día en el que me entere de la separación de los vengadores- El monologo de Pepper fue cortado por el abrazo que Iron man le dio, él también estuvo esperando ese día con ansias, necesitaba la presencia de ella para saber que todo estaba bien y que podía descansar, bajar las defensas.

Continuaron varios minutos en la misma posición, ninguno quería arruinar el momento, el cariño que se tenían nunca desapareció, manteniéndose separados solo conseguían hacerse más daño. Stark por fin, luego de un par de semanas sin confiar en nadie, dejo que sus escudos cayeran y dieran paso a lagrimas que expresaban lo roto que estaba.

La señorita Potts como siempre lo hacía, daba caricias delicadas a la espalda de Tony para intentar calmar su llanto descontrolado, ella dejaba que su dolor saliera como gotas de agua, estando juntos era como si el mundo no pudiese dañarles y eso hizo que al hombre de hierro por un segundo se le viniese el recuerdo de unos brazos fuertes y grandes, lo cual le provoco confusión.

Steve observaba desde el otro lado del pasillo, como la mujer había logrado derribar las defensas de Tony sin esfuerzo alguno, simplemente él se había tirado a sus brazos y eso le molesto, sabía que no debía sentirse así, que debía estar feliz por el millonario, pero le era imposible ocultar la rabia.

-Tranquilo capitán, la intención de Pepper no es volver con Stark, ese abrazo es para expresar lo que sienten y reconciliarse, quizá ser amigos o solo acabar correctamente su romance- Natasha apareció de entre las sombras para tranquilizar al Capitán, porque al notar como sus nudillos se volvían blancos se percató de lo molesto que estaba, o mejor dicho lo celoso que se encontraba.

El rubio permaneció en silencio observando a la expareja, que ahora estaban hablando, muy cerca para su gusto, como si no conociesen el espacio personal; no les podía culpar, la confianza que se tenían era muy grande, lo que no notaba Steve era que la pelirroja estaba limpiando las lágrimas de Stark, mientras lo tomaba de las mejillas, no era nada romántico, lo trataba como si fuese un niño pequeño que se había caído.

Simplemente el millonario y su antigua asistente se miraban, uno destrozado y la otra consolándolo, no hacían falta las palabras para ellos, se conocían tanto que tan solo con la mirada podían comunicarse.