Misión

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  Había pasado una semana de todo. Chifuyu no comía bien, no dormía por las noches y estaba apunto de ser despedido de la tienda de mascotas por seguir faltando.

Lo peor de todo era que yo no podía hacer nada, solo observar.

Hasta Peke J estaba preocupado por su situación, el pobre gato se sentaba a su lado durante horas observando como el chico miraba a la nada o hacia las labores de la casa sin ánimos.

En su mente parecía no tener cabida para otra cosa que no fuera Kazutora en ese momento.

Flashback

—¿Kazutora? Contéstame por favor— Suplicaba entre lágrimas con su celular sonando.

— Su llamada será derivada a un buzón de voz después del to-

Colgó.

Volvió a buscar un número en su celular pero esta vez era el de Takemichi.

—¿Hola?— Dijeron del otro lado de la línea.

— Hola compañero,¿me pasas con Draken? por favor.

—Claro—Hubo un silencio repentino tras la línea y luego una voz más gruesa contestó—Diga.

— Draken, ¿conoces a alguien con quién Kazutora pueda tener contacto aparte de nosotros?

— No que yo recuerde, ¿por qué?

— Se fue..., pero muchas gracias.

— No entiendo nada, pero cualquier cosa cuentas con nuestra ayuda y lo sabes.

— Sí, gracias— Dijo para luego colgar.

Su desesperación y pensamientos intrusivos aumentaban. ¿Dónde estará?¿ya cenó?¿quién lo ayudó?¿estará pasando frío?

Estaba muy cansado de la situación, tanto que sin notarlo, se quedó dormido mientras lloraba.

Al día siguiente Yuzuha fue a su casa a preguntar por la situación.

— Ay amigo, de seguro que luego aparece. ¿Recuerdas que la última vez que pelearon tampoco durmió aquí?, ánimos que todo estará bien— Lo abrazó, mientras con un paño húmedo le limpiaba los rastros de lágrimas en el rostro.

— Te amo, gracias por todo. — Se aferró a los brazos de la mujer como si de su madre se tratara.

• •

— Te extraño— Suspiró mirando el reloj. Las horas parecían pasar mucho más lentas para él ahora que estaba viviendo solo. — Ya pasaron siete días y nada.

Si te ponías a pensar, la situación era desesperante. Kazutora era un adulto, sí, pero no uno muy confiable o siquiera estable emocionalmente como para manejarse solo por ahí.

Encontrar trabajo también le sería complicado porque era un ex-preso, por lo que dudarían de él en todo momento.

No entiendo cómo se le ocurriría hacer algo sin pensar en las consecuencias, pero supongo que soy el menos indicado para decirlo.