Misión

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Pasaron unos minutos, todo lo que yo hacía era buscar algo que pudiera realizar para inmovilizar a Hanma, mientras escuchaba como sus golpes iban directo a la cara y estómago de Chifuyu.

De repente, lo tiró al suelo y dispuesto a interrogarlo subió encima suyo.

—¿En qué estás pensando?— Preguntó sonriendo cínicamente. Con las pocas fuerzas que el contrario tenía, intentó responder.

—Kazu...tora.

Yo paré todo movimiento, me di cuenta de una cosa en ese momento: Chifuyu no esperaba que yo lo salve, no pensó en mí esta vez. Muy en el fondo me dolía el hecho de que ya me estuviera superando, aunque fuera lo mejor.

— Oh, hablando de él—Hanma se levantó de encima del pelicorto y acomodó su ropa— Me pidió que le consiguiera un lugar dónde hospedarse, creo que lo echaron de su casa por no pagar alquiler—Comenzó a reír.

—¿Qué?...— Chifuyu apenas podía pronunciar palabra—¿Dónde está ahora?

— En un hotel a cuatro cuadras de aquí. El muy iluso realmente está enamorado de tí. —Comenzó a recorrer todo el lugar despacio mientras hablaba— Me pidió que te protegiera en su ausencia, así saldría de mi deuda.

— Estás haciendo todo lo contrario— Sonrió Chifuyu. Era impresionante que luego de tantos golpes siguiera sonriente.

—Sí, yo no soy un tipo honesto y Kazutora lo sabe.

—Así es, por eso vine hasta aquí—Una tercera voz se escuchó del otro lado del salón.—Me esperaba esta traición de tu parte, Hanma.

Allí estaba él, Kazutora. Tenía el cabello atado y la ropa suelta, un look despreocupado que combinaba con su sonrisa y la forma en que estaba llevando la situación.

— Oh no, llegó tu príncipe azul—Se burló, mirando a Chifuyu tendido en el suelo.

Kazutora lo recibió con un golpe recto a la cara, sin darle tiempo de reaccionar. Hanma no borraba su cínica sonrisa, apesar de tener la nariz sangrando por el primer golpe.

Comenzaron una pelea, la cuál el pelilargo iba ganando. Chifuyu intentaba ponerse de pie poco a poco, mientras aliviado observaba al chico que de una patada tiró al suelo a Hanma.

Este intentó devolverle el golpe inútilmente, porque al acercarse a Kazu fue recibido con un rodillazo que lo tumbó.

— Eso fue rápido—Me dije.

—No voy a volver a hacer tratos contigo ni a tenerte lástima, hijo de puta. — Cada palabra que salía de Kazutora hacia notar su rabia.

Flashback

Estaban Chifuyu y Kazutora en el supermercado mirando la lista de cosas que debían comprar. Chifuyu pidió al contrario que fuera a la sección panadería y mientras él iría a la de verduras. Kazutora no objetó.

Juntando el pan que quería llevar, miró por la ventana grande hacia la calle y observó una escena bastante extraña: dos hombres estaban golpeando hasta matar a un tercero.

Kazutora se desesperó.

—Señora,¿ve eso? ¿No deberíamos avisar a alguien?—Preguntó a una mujer que estaba a su lado.

— Nah, déjalos. Son bandidos, se lo merecen.—Respondió, sin darle importancia alguna al asunto.

Kazutora agarró una bronca enorme y salió del sitio. Miró su reloj preocupado por sí Chifuyu lo estaba esperando, pero aún debía tener tiempo.