•••16

562 95 19
                                    


— ¡Espere! — Gritó Chifuyu antes de tomar las manos de la mujer.

Salió corriendo del lugar y luego de unos minutos regresó, con el Peyoung Yakisoba en mano.

—Quisiera compartir con él la mitad— Dijo.

Baji tenía el corazón derretido por tal acto. Todo lo tenso de él desapareció, se sentía listo para hablar con Chifuyu.

— Bien— Dijo la mujer y ofreció su mano al chico nuevamente, éste la tomó con los ojos cerrados.

Poco a poco iba abriendolos, los nervios que sentía hacían que su corazón cada vez latiera más rápido, sentía que en cualquier momento volvería a desmayarse.

Ahí estaba él, finalmente frente suyo. No cambió absolutamente nada, excepto por lo muerto obvio.

Chifuyu cayó de rodillas al piso, sin mostrar ninguna expresión. Estaba más blanco de lo normal.

— Adelante, hablen— Ordenó cariñosamente la mujer.

—¿Chifuyu?¿Ya puedes verme?— Preguntó, a lo que recibió lágrimas como respuesta. — Ay no, no llores por favor.

— Es que... — Comenzó a secarse brutamente con los brazos — Te estoy viendo, estás aquí, estás conmigo.

— Espiritualmente siempre estuve contigo Chifuyu...

— Te amo¿sabías?

— Basta— Ordenó sonrojado hasta los pies— Yo también te amo, todo lo que me quedó de vida te amé.

— Pero amaste más a Kazutora— Reclamó. Hasta que se dio cuenta de lo que había dicho y se tapó la boca.

— No fue así Chifuyu... yo amé a ambos muchísimo, Kazutora era mi mejor amigo y tú... tú fuiste el amor de mi vida. Son cosas distintas y amores diferentes.

— Si siempre estuviste conmigo,¿ya sabes lo que siento no es así?

  Baji no sabía si Chifuyu realmente le entendió cuando dijo lo de "espiritualmente siempre estuve contigo" pero decidió no hablarle de su misión, no quería que se enterara que él andaba detrás de todo.

— Lo sé, y realmente creo que deberías ir a buscarlo. Algo me dice que él no quiere alejarse de tí y está siendo cabeza dura.

—¿Cómo me pides eso? No puedo no respetar su decisión.

— Chifu, esa decisión la tomó su cabeza llena de traumas, su corazón dice otra cosa. Créeme, lo conozco.

— No sé.. Yo...— Suspiró— realmente te extraño mucho, más de lo que puedes imaginarte. Todos los días son una tortura aquí Baji-san.

Si había algún sentimiento cercano a la mezcla de impotencia y tristeza, era el que estaba sintiendo Keisuke en ese momento.

— Perdóname Chifuyu, perdóname por causarte tanto dolor. Si pudiera retroceder el tiempo, te juro que no haría lo que hice. Buscaría otra forma de resolver las cosas.

— Eras un niño, no te culpo. Fuiste mi primer amor  Baji-san, me enseñaste tantas cosas y te admiré un montón, aun lo hago.

  Keisuke simplemente escuchaba todo de forma callada.

— Pero quiero seguir con mi vida, quiero dejar de lado tu sombra y vivir por mí. ¿Eso me hace egoísta?

— De ninguna manera Chifuyu. Qué orgullo escucharte decir eso. Ya hiciste tanto por mí, realmente te agradezco cariño.

"Cariño"

Una palabra tan simple pero que en los labios de él sonaba tan dulce.

El pelicorto no aguantó y se levantó del suelo, aún con las lágrimas brotando se abalanzó sobre él intentando abrazarlo.

MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora