Aquella tarde me decidí a dar una vuelta. Cogí mi skate, una de las tantas que tengo y que esta dejé aquí la última vez que vine; sin despedirme de mi madre, la cual está demasiado entretenida hablando por teléfono, salgo a la calle camino al parque que está a pocas calles de aquí.
Entretenida con el Skate cómoda, sin estar rodeada de paparazzi que me siguen sin saber de mi paradero pero que estoy segura muy pronto descubrirán, sin tener detrás a niñas gritando como locas, que aunque para mí son especiales, uno siempre necesita su momento como este.
Cuando llego al parque me voy directamente a la zona especialmente para skaters e intento no llamar la atención y que no me reconozcan poniéndome la capucha, me pongo a hacer algunos trucos, elevando la tabla del suelo y haciendo una que otra pirueta, con el tiempo se me da cada vez mejor, sonrío para mí misma como si hubiese algo que no lograse hacer. Escucho a unas chicas aplaudirme y una chilla, se lleva las manos a la boca con timidez y ya sé de quienes se trata... Mis fans.
Después de firmarle algunas autógrafos y hacernos unas cuantas fotos para lo que mi mala suerte, solo eran cuatro se volvieron más al darse cuenta quien estaba allí, logro marcharme teniendo la promesa de ellas de que no dirán nada de mí en redes sociales que quiero mantener un poquito más mi privacidad. Así que con un poco de tranquilidad, me tiro en el césped alejada de los demás con los cascos puestos y la música a tope, dejo algunos Tweets a mis fans para que no se preocupen por mí, esas locas en cuanto ven que duro más de un día sin twittear andan alarmadas, a veces me cuesta creer que yo levante tantas pasiones en ellas pero después me miro al espejo y queda claro.
Un rato después, cuando me estoy casi quedando dormida, algo aterriza sobre mi cara con fuerza, me incorporo alarmada y buscando el objetivo. ¡Una maldita pelota! Siento mi cara roja por el pelotazo, me levanto y cojo la pelota súper molesta, busco con la mirada quien me golpeo con ella y me encuentro a un pequeño grupo acercarse, un pequeño grupo que conozco muy bien y del que antes yo formaba parte: Sergio, George, Mateo, Mariana y Valentina.
George: - Valdés- habla acercándose a mi estirando la mano- perdona, ha sido Valen que se le fue la pelota - dice seco, con la mano esperando a que se la pasase, yo le ignoro y me acerco a Valentina enfadada.
Juls: - Así que fuiste tú- digo cuando la tengo muy cerca- me apuesto a que lo hiciste a propósito niñita.
Val: - Mira Valdés, ha sido sin querer ¿vale?
Juls: - ¡Me importa una mierda! Me golpeaste con ella, lo mínimo que puedes hacer es disculparte.
Val: - No me pienso disculpar contigo, ya te dije que fue sin querer... Ahora dame la pelota
Juls: - ¿Para qué? Para que vayas golpeando a más gente con ella
Val: - ¡Serás exagerada!- me dice con burla
Mariana: - Chicas, no peleéis- interviene acercándose, me mira durante un largo rato y yo a ella, no me puedo creer como ha cambiado todo.
Yo los miro a todos y ellos a mí... Sé que estamos pensando todos lo mismo. ¿Cómo hemos acabado así? Mira, hace seis meses que no les veía y me reciben con un pelotazo "sea o no intencional" con malas miradas y una disculpa más bien falsa.
Recuerdo cuando, esas veces que yo venía de visita me saltaban todos arriba, aunque sólo durásemos tres semanas o un mes sin vernos, aunque hayamos hablado todos los días, me reciban con todo el amor del mundo.
FLASHBACK
Val: - ¡Juliana!- grita con alegría al verme asomar por la puerta.
En seguida todos se dan la vuelta como exorcistas y se lanzan sobre mí. George es el primero en llegar y casi me tira al suelo por su abrazo, seguido de Mariana, Mateo, Valentina y de Sergio, entre todos terminan tirándome al suelo pero yo me echo a reír con ellos, hacía casi dos meses que no los veía más que por Internet y se siente tan bien estar en casa.
Juls: - Quítense ya, me van a ahogar- digo riendo, ellos se van apartando uno a uno- no, tú no mi ojitos lindos- digo atrayendo a Valentina de nuevo sobre mí, ella me mira traviesa y me besa.
FIN DEL FLASHBACK
Aquella vez, hacía un año y poco más cuando yo tenía recién 24 y seguía siendo una niña estúpida, cuando yo pensaba que lo mío con Valentina sería para siempre, cuando yo pensé que aquella amistad que había era de verdad.
Juls: - Tengan- me limito a decir pasándole la pelota a Mariana quien me mira con tristeza. Me doy media vuelta para coger mi skate y marcharme pero la voz de George me detiene.
George: - Juliana...
Juls: - ¿Qué?- digo lo más seca que puedo
George: - Nada, ya nada- dice agachando la cabeza
Juls: - Ya me parecía- y me marcho de allí. Toda la amistad se fue a la mierda.
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Bebecitas de mi ❤ todavía no llego a mi casa, sigo en carretera pero como dicen "lo prometido siempre es deuda" y como no quiero deberles aquí les dejó su capítulo, espero que les guste🥰🥰
Como siempre estaré leyendo y respondiendo sus comentarios, les mando besos y abrazos 🥰💋🖇💖