R E M É N Y ; Jeon Jungkook.

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Jungkook POV

La sensación que el alcohol dejaba sobre las paredes de mi garganta era de cierta manera relajante para mi, desde hace algunos años estar en estos lugares era como un lugar de descanso después de las mierda por las que pasaba.

— Oye, tú... — llamé la atención del hombre detrás de la barra, el cual me miró con una expresión de cansancio. — Dame 3 más de estos, ya sabes como me gustan.

— Enseguida.

La música no era tan alta y eso lo agradecía, aún era temprano antes de que el verdadero desorden comenzará en el lugar. En una esquina se encontraba aquel lugar del que antes era cliente frecuente, ese picor de volver a probar un poco de aquello que antes me daba cierto alivio volvía cada vez que veía a lgun pobre diablo tirado en alguna esquina de este asqueroso lugar.

— Aquí tiene.

Pobre viejo, no entiendo la necesidad que tenga, pero estar aguantando malas caras y a borrachos toda la semana no creo que sea la mejor opción para él. Agradecí con un pequeño asentimiento de cabeza tomando uno de los vasos mirándolo por unos segundos.

— Jeon Jungkook — dije, más para mí mismo. — Estas completamente jodido.

Y sin más, bebí de un solo trago el contenido del vaso.

Creo que necesitaré más de estos.

— Vaya, vaya... No pensé encontrarte aquí.

Mire por sobre mi hombro encontrando al dueño de la voz, aunque la verdad, no era necesario hacerlo.

— ¿Qué mierda haces aquí, Hyung?

— No estabas en tu departamento, pensé que podrías estar en la iglesia — reí quedito. — Pero se que eres el mismo diablo en persona, así que no tuve que pensar más y aquí estoy. ¿Qué tomas?

Ni siquiera lo miré, sólo levante mi vaso mostrándole el líquido cobrizo que contenía.

— Uy, Whiskey — el castaño tomó asiento junto a mi. — ¡Oye! — imitó mi acción de hace unos minutos, llamando la atención del hombre cansado. — Tráeme uno de estos, con hielo.

Y yo que pensé que te dtia una noche tranquila, pero con Yoongi tendría de todo menos tranquilidad.

— Y bien, ¿cómo te fue?

— Supongo que bien — conteste, sin más.

— ¿Supones? — asentí. — Vamos Jeon, cuéntame más. He visto las fotos de esa chica... ¿Cómo se llama? ¿Yubumi? ¿Yuni?

— Jabami — dije. El rostro se la chica vino a mi mente.

Es linda.

— Jabami, es un lindo nombre — di otro sorbo, escuchando a mi mayor. — Es hermosa, y eso que solo la vi en las páginas de sociales junto con su hermana.

— Es una buena chica.

— ¿Buena chica? — miré a Yoongi, el cual me miraba como si un tercer ojo hubiera salido en mi frente. — Es toda tu liga Jungkook. Es linda, qué digo linda, hermosa, amable, tierna... -

— Inválida — dije. El rostro de Yoongi quedó serio por completo. — ¿Te sorprendí?

— Vaya, no tenía idea de eso — frunció un poco sus labios. Girando el contenido de su vaso, dio un trago. — Ahora entiendo porque su hermana abrió un puesto de trabajo con ella.

— Trabajo que conseguiste para mí y no se si agradecerte o mandarte a la mierda Min — bebí, dando fin al segundo caso de Whiskey.

— Deberías agradecerme.