VIII

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Roger entró a la habitación de Brian dando un tropezón, sintiendo nada mas que nervios desde que tuvo aquella conversación con Dominique.

Nada salía de su boca, ni una palabra, ni un solo sonido, hasta que Brian se inclinó y puso sus labios en la curva de su cuello.

Dejó salir un gemido ronco cuando sintió sus labios tibios contra la piel de su cuello, sus manos acariciando alrededor de su cintura, y tan solo se dejó llevar por las sensaciones, pues nunca antes se había sentido así: tan indefenso, pero completamente en control.

Brian le dio la vuelta y Roger se inclinó hacia adelante, cayendo en sus brazos. Brian sonrió -Desvistete- susurró en su oído -Iré a poner un disco.-

Roger se obligó a asentir, sintiendo las manos de Brian abandonar su complexión mas pequeña para caminar hacia el tocadiscos en la esquina de la habitación.

Roger se quitó el suéter y lo aventó al piso mientras veía la ancha espalda de Brian.

Se aseguró de ser lo mas ruidoso posible mientras se desabotonaba la camisa y se quitaba los pantalones, bajándolos con facilidad y dejándolos a un lado, asegurándose de tararear mientras lo hacía. Pero, a pesar de todos esos sonidos, Brian no volteó, solo se dedicó a poner la música.

-¿No me vas a mirar?- Roger preguntó suavemente, sentándose en la orilla de la cama.

-¿Estás desnudo?- Brian le preguntó de vuelta y Roger se lamió los labios. -No completamente, me temo que necesitaré tu ayuda.-

Brian se dio la vuelta y Roger vio un cigarrillo entre sus dedos. No supo

en que momento lo tomó, sus ojos solo estaban demasiado cautivados por la forma y el movimiento de los músculos de su espalda. Brian caminó hacia él, imponiéndose sobre el chico sentado en la cama.

-Si no estás desnudo, Roger- Brian dijo, soplando el humo del cigarrillo-Entonces no tienes ningún uso para mi.-

Brian se dio la vuelta y Roger frunció el ceño, sus dedos apretando las sabanas

-Estoy un poco ofendido- espetó y Brian se dio la vuelta, suspirando.

-Bebé- Brian dijo y Roger sintió sus mejillas arder ante el nuevo apodo.-Habla menos- continuó, arrodillándose frente a la cama. Roger sintió su boca secarse.

Brian enganchó sus pulgares en el resorte de los calzoncillos de Roger, mientras el chico sólo observaba como los deslizaba lentamente por sus muslos y los tiraba aun lado.

Brian miró el pene de Roger erecto y presionado contra su abdomen.

-Ah, veo que estás emocionado- Brian dijo sonriendo y Roger se sonrojó aún más fuerte y tragó, sabiendo que no tenía en dónde esconderse de los ojos del hombre.

Brian extendió su mano hacia adelante, envolviendo su palma al rededor del pene de Roger, quien sintió como su aliento se estancaba porque esto era tan diferente.

Las manos de Dominique eran pequeñas, dudosas e inexpertas. Las de Brian eran grandes, controladoras, precisas.

Brian movió su mano hacia arriba de su pene, y Roger se tensó ante la sensación. El chico lo miró en silencio, mientras Brian miraba su pene como si estuviera pensando. Roger abrió su boca para hablar, pero antes de que pudiera decir algo, Brian abrió la boca para ponerla alrededor de su pene.

-A-ah- Roger gimió, sus ojos abriéndose en consternación. La repentina calidez sobre su pene era más que placentera, pero al mismo tiempo mas que intimidante.

Era extraño ver a alguien tan masculino, tan guapo, tan lujoso como Brian May, con un pene en su boca, pero era casi ideal.

Brian movió sus labios alrededor del pene de Roger con los ojos cerrados por unos cuantos segundos, con el chico comenzando a respirar pesadamente, pero fue cuando vio a Brian apartarse, con sus labios llenos de saliva y mirándolo.

SOMEBODY TO LOVE [Maylor] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora