XV

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NOTA: este capítulo incluye casos de dudoso consentimiento y abuso emocional. Se recomienda la discreción del espectador.

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Roger besó a Brian en la boca con entusiasmo, sus labios húmedos y sus respiraciones fusionándose entre sí, enviando calor a cada rincón de su cuerpo.

Se apartó y apoyó sus frentes juntas.-No quiero volver a casa-.

-Yo tampoco quiero- susurró Brian, pasando el pulgar sobre los dedos de Roger. -Pero no podemos quedarnos más tiempo, cariño. Tenemos responsabilidades-.

Roger chasqueó la lengua y miró a Brian, quien también parecía un poco malhumorado. Tenían que ir al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a Londres.

Roger tenía escuela al día siguiente y ya sabía que no vería a Brian por unas cuantas semanas, pues siempre estaban demasiado ocupados con su trabajo.

La semana que pasaron en Francia fue fenomenal: Sexo todos los días, a veces dos veces, comieron comida deliciosa, navegaron en canoa, tomaron baños de agua caliente, pintaron, incluso hicieron alfarería... Fue increíble. Roger estaba seguro de haber sonreído todo el tiempo.

Brian se había acercado, sin querer dejar de lado a Roger. Mantuvo al chico cerca, siempre con los brazos alrededor de su cintura o los labios en su boca.Se habían apegado demasiado pronto, demasiado rápido. Sabían que no era algo bueno, pero no tenían la fuerza de voluntad para detenerlo.

Durante todo el viaje al aeropuerto, Roger mantuvo la cabeza sobre el hombro de Brian mientras este le daba ocasionales besos en la frente.

Afortunadamente, había una división entre los asientos traseros y el del conductor. En el avión, hablaron suavemente, intercambiando tantas palabras e historias para recordar todos esos momentos para siempre.

Cuando llegaron a Londres, el auto vino a recogerlos: el conductor de Brian los miraba serio, pero Roger no le prestó atención, simplemente se sentó en el regazo de Brian y lo besó durante todo el camino.

-Dejalo en su casa- ordenó Brian, y Jackson asintió, pasando derecho hacia los pisos más pequeños.

Roger se quejó para sí mismo, mirando a Brian con sus grandes ojos de muñeca.

-Adiós... Ven a verme pronto, por favor- Roger susurró y Brian sonrió suavemente.

-Lo haré, lo prometo.- Brian lo tranquilizó, besando su mejilla. Roger le dió una sonrisa y salió del auto a regañadientes. Jackson salió corriendo detrás y le entregó al chico su maleta, la cual tomó amablemente, dándose la vuelta para entrar a su casa.

Roger volteó un momento para ver como el auto se alejaba, y luego, antes de que pudiera abrir la puerta de su casa, ésta se abrió sola.

-Roger- dijo una voz. El chico miró y frunció el ceño cuando no vio a su pequeña y linda esposa.

-¿John?- preguntó, viendo al chico de cabello castaño parado con su mano en la puerta. -¿Qué estás haciendo aquí?-

-¿Roger está en casa?- Una voz sonó desde adentro, y luego Dominique corrió por el pasillo hacia la puerta, sonriendo ampliamente al ver a Roger.

-¡Roggie! ¡Oh, estás de vuelta! ¡Te he extrañado tanto!- jadeó, abrazándolo con fuerza.

Roger la abrazó torpemente, tragando saliva. -Hola, Dominique. Qué bueno ver a John aquí- dijo y John se echó a reír tímidamente.

SOMEBODY TO LOVE [Maylor] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora