XIII

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Había pasado una semana desde su última reunión. Brian estaba recargado contra su elegante auto negro y vio al chofer llevar rápidamente su maleta hacia la cajuela. Brian estaba vestido de manera informal, lo cual era bastante raro para él. Pantalones negros, una camisa beige ajustada a su pecho, una chaqueta de cuero y gafas de sol negras en la cara. Tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras soplaba humo de sus labios.

-Estás un poco distraído hoy ¿No crees, Jackson?- Brian le preguntó a su chofer, quien puso la maleta en el maletero del auto. El sol era bastante intenso el día de hoy, absorbiendo el frío en la tierra. Su chofer, Jackson, tragó saliva.

-Lo siento, señor.- Él asintió rápidamente y Brian se rió entre dientes. Le encantaba ver cómo la gente se intimidaba por él. Lo hacia sentirse extasiado.

-Brian- surgió la voz de Chrissie y los ojos de Brian se dirigieron hacia la puerta principal de su casa al ver a la mujer parada allí con un camisón negro. Vio sus senos presionados contra la tela suelta y mordió el interior de su mejilla, poniéndose de pie correctamente y caminando por el camino de grava hacia los escalones que conducían al frente de la casa.

-¿Qué pasa, cariño?- Brian preguntó y Chrissie bajó las escaleras, descalza.

-No me dijiste que te ibas- dijo Chrissie sonando un poco molesta. Brian se mofó.

-No pensé que tuviera que decirte, tu nunca lo haces-Brian dijo, y Chrissiele apartó la mirada.

-¿Vas a ir a Francia? ¿A la casa del lago en Provenza?-le preguntó y Brian tarareó, fumando mientras miraba al otro lado de la carretera, esperando la llegada de Roger.

Brian lo había llamado la noche anterior y le dijo rápidamente que empacara sus cosas para mañana, ya que se irían al mediodía. Roger tan solo tartamudeó una respuesta silenciosa por teléfono, pero su emoción era más que perceptible.

-Sí. Ya habia dicho esto, Chriss, ¿por qué me ves así?- le preguntó y Chrissie se inclinó hacia adelante, poniendo sus manos sobre la camisa de Brian.

-No sabía que te irías... ahora. Pensé que lo harías después- Chrissie murmuró, mirando a sus ojos oscuros. -No me gusta estar sola-.

-Actúas como si lo hicieras- dijo Brian dándole otra calada al cigarrillo, pero antes de que pudiera dejar salir el humo, Chrissie se inclinó a presionar sus labios juntos. Brian se tensó, soplando el humo sobre su boca y poniendo una mano sobre su cintura.

-No actúes de esta manera. La semana pasada me dijiste que estarías feliz si me fuera-Brian murmuró y Chrissie lo miró.

-No me refería a eso- dijo Chrissie en voz baja. -Sabes que nunca lo digo en serio-.

-Entonces, ¿por qué siempre lo dices?-Brian dijo bruscamente. Chrissie soltó su camisa, pareciendo tensa. Brian suspiró y se inclinó a besar su mejilla. -Lo siento. Volveré pronto-.

-N-no necesito que vuelvas pronto- dijo Chrissie y Brian se dio la vuelta.

-Esa es la mujer con la que me casé- le respondió Brian, suspirando para sí mismo y bajando los escalones de la casa hacia el auto.

Sintió una sonrisa aparecer en su rostro al ver a Roger observándolo inocente, admirando tambien el lujoso auto. Roger vió al chofer salir y dió un saltito hacia atrás, murmurando una rápida disculpa.

-P-pensé que era el auto de otra persona. ¡Lo siento!- Dijo Roger dándose la vuelta y viendo a Brian caminar hacia él. El aliento de Roger se estancó por la deslumbrante belleza del hombre, siempre lo hacía.

-Es mi auto, Roger. Ah, eres tan adorable. Jackson, pon sus cosas atrás-

Brian ordenó y el conductor asintió, quitando la maleta de las manos de Roger, quien la soltó con timidez, no queriendo que alguien más hiciera las cosas por él.

SOMEBODY TO LOVE [Maylor] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora