Ahí estaba, de pie justo encima de las escaleras sucumbido ante el pánico de no saber que hacer, y como no estarlo, manchas de sangre que salía de su habitación dirección al baño, lugar donde estaba el cuchillo complice del crimen, y las gran cantidad de vendas y curas notorias en sus dos brazos, y para rematar su amiga Aubrey golpeaba la puerta en una visita inesperada.
—¡Sunny!, ¿por qué cerraste la puesta con llave? —gritaba Aubrey intentando entrar.
—...Talvez, si me quedo callado piense que estoy dormido y se vaya. —pensó Sunny intentando hacer el menor ruido posible bajando las escaleras.
—¡¡Voy a intentar entrar de cualquier forma escuchaste!! —gritó mas fuerte mienstras golpeaba la puerta con más fuerza.
—Rayos, incluso sería capáz de tirar la puerta, pero ¿por qué esta aquí?... no puedo pensar en eso ahora tengo que arreglar mi desastre pronto, pero primero necesito cubrir estas heridas.
Sunny corrió hacia su habitación en busca de una prenda que ponerse, para su suerte encontró una chamarra negra con detalles blanco que se puso al instante, aunque ya le quedaba pequeña era suficiente para cubrir la mayor parte de los brazos. Luego pasó corriendo en dirección al baño, lamentablemente el sigilo se había perdido.
—¿Sunny?, juraría que te escuche por ahí. —dijo Aubrey con una oreja pegada a la puerta. —?Entiendo si aún no estas de humor pero en serio necesito entrar!
Al no parecer conseguir un progreso Aubrey intentó entrar por una de las ventanas de alado para descubrir que estaba cerrada. Intentó asomarse por esta, pero con las cortinas que obstruían la vista y la obscuridad dentro de la casa no ayudó para nada.
—Maldición, ¿realmente estará?... Vamos no te quedes sin hacer nada, debe haber otra forma de entrar. —se quedó pensando Aubrey recordando las veces que visitaba a Sunny y Mari para intentar ver otra entrada. —¡La entrada trasera! —dijo mientras corria alrededor de la casa.
Por otro lado vemos a Sunny con un trapo húmedo que sacó del baño limpiado todas mancha de sangre que veía, consiguió limpiar su cuarto y estaba en el pasillo, pero no consiguió continuar cuando un ruido de la planta de abajo llamo su atención.
—¿Qué fue eso?...Oh no, ¡la puerta trasera, olvidé cerrarla!, ¡qué estúpido!. —se maldijo a si mismo Sunny mientras buscaba un lugar para esconderse, pero ya era tarde.
A pesar de la oscuridad pudo ver a Aubrey en la sala viendo a todos lado en su busqueda, un mal paso del chico ocasiono un crujido delatando su ubicación, en cuanto ella lo divisó en la planta de arriba no dudo en subir para encararlo.
—¡Sunny!, ¿se puede saber por qué no habrías la puerta? —preguntó una Aubrey molesta...pero preocupada.
—E-es que, me quedé dormido, y apenas me desperte para... —decía el chico nervioso.
—¡No mientas Sunny!, todos sabemos que no eres de sueño profundo. Además te escuchaba caminar por la casa.
—Bu-bueno, es que yo...
—¿Y por qué tenían todo a oscuras y cerrado?... ¿¡No planeabas encerrarte nuevamente en tu casa verdad!? —dijo un poco molesta.
—¡N-no!, es solo que, pues... —el chico ya no sabía como continuar la conversación, empezando a temblar un poco.
Aubrey simplemente se quedaba de pie acorralando más y más a Sunny, con los pocos gestos de Sunny era suficiente para saber que algo andaba mal, ¿realmente llegó a tiempo?, pensaba para sí misma, hasta que unas manchas en el pasillo llamaron su atención.
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Esta Vez No Estarás Solo
FanfictionAl revelarles Sunny la verdad a sus amigos, estos no reaccionaron de buena manera y decidieron alejarse de él. Pero después de enterarse de una trágica noticia para el chico, recapacitaran sus decisiones y harán lo posible para apoyarlo y ayudarlo p...