Esta Vez No Estarás Solo

Cap. 3 ~ Visitas Inesperadas

Un nuevo día llegaba a Faraway Town, a pesar de ser un día tranquilo, sería agitado para Polly y Basil que estaban saliendo de su casa de este último.

—¿Segura que no quieres que te acompañe a la casa de Sunny? —preguntó Basil algo nervioso.

—No te preocupes Basil, solo iré para informarle a la madre de Sunny la situación, espero no demorar mucho. ¿Por qué no aprovechas y vas a visitar a visitarlo? —sugirió Polly.

—¿A-ahora?...no lo sé, ta-talvez este cansado. 

—Vamos Basil, un poco de compañía nunca esta de más. —insistió Polly.

—Bu-bueno, esta bien.

—¡Excelente!,  con suerte y te veré allá para informarle a Sunny.

—O-ok, en ese caso te veré más tarde.

Así Basil y Polly tomaron caminos opuestos, siendo el caso de Basil el que se encontraba más nervioso. No porque no quisiera ver a Sunny, si no porque la relación que tenían ahora con sus amigos era algo tensa, pero este decidió respirar hondo, relajarse y pensar mejor las cosas, si eran los últimos días que Sunny estaría en el pueblo, lo mínimo era convivir con su mejor amigo el tiempo que le quedaba, por lo que ahora ya más determinado, tomo paso firme rumbo al hospital.

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—Y bien, ¿cómo te encuentras? —dijo una enfermera quien había venido a revisar a Sunny.

—Mejor, gracias por la atención. —dijo tímidamente. —Aunque, aun me duele mi ojo.

—Entiendo, se lo notificaré al doctor en cuanto tenga tiempo, aunque, lo más seguro es que tengas que seguir usando un parche para cuidarlo correctamente.

—Entiendo, gracias por la información.

—¿Y ya pudiste contartarte con tu madre?

—Le pedí el favor a alguien para que contacte con ella, supongo que será custion de esperar.

—Me alegra oir eso, porque cuando menos te lo esperes ya te darán de alta.

—No puedo esperar. —dijo Sunny con una sonrisa...lo cual habría sido genial sino fuera porque era falsa.

—Por cierto, alguien afuera quiso venir a verte, ¿te gustaría que entrera? 

—¿E-en serio?, s-si por supuesto. 

La enfermera asintió y dejó pasar a la persona que se encontraba esperando causando una gran sospresa en Sunny.

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—Sunny aun conserva todas esas plantas que le entregaron, pero supungo que una pequeña no hará daño. —dijo Basil sujetando una pequeña Gardenia blanca.