Esta Vez No Estarás Solo

Cap. 17 ~ Momentos Amistosos

Habían pasado solo un par de días desde que Sunny y Aubrey finalmente se instalaron en la casa de Basil. Ambos se acostumbraron bastante rápido al ser un ambiente tranquilo, y Sunny ya estaba viendo a Polly como una madre, incluso era algo cariñoso con ella... cuando nadie veía obviamente.

Ahora que Sunny mejoró su situación familiar, era momento de mejorar su situación amistosa. Por lo que estuvo planeando unas cuantas salidas con amigos para convivir un poco más. Por lo que fue a la casa de su primer objetivo y toco la puerta.

—¡Ya voy! —se escuchó la voz de una chica mientras abría la puerta. —¡Sunny!, si viniste, algo temprano la verdad jaja. —dijo la chica, quien era ni más ni menos que Mincy.

—Hola Mincy, perdona si interrumpo algo. 

—Para nada, únicamente empecé a dibujar bocetos, vamos entra.

Sunny entró a la casa y ambos se dirigieron directamente a la habitación de Mincy.

—He estado practicando mucho desde la última vez que nos vimos, es agradable tener a alguien con quien poder practicar y hablar un poco del arte del dibujo.

—Conozco a una chica algo mayor que también le gusta el arte, incluso me pidió que le diera mi opinión sobre cada obra que pintaba en su lienzo jaja, sería bueno que te la presente algún día.

—Me gustaría, pero talvez otro momento, si es una artista que ya trabaja en lienzo tiene que estar muy avanzada, yo apenas y consigo hacer dibujos.

—Pero dibujos muy buenos, apuesto a que le encantara verlos. 

—Jeje, gracias Sunny. Bien, ¿trajiste lo que te pedí? 

—Si, un cuaderno grande, unos lápices y colores. Honestamente, no sé si este listo para esto, ya hace tiempo que no intenté dibujar de nuevo.

—No te preocupes, para eso estoy aquí, y durante el trayecto podremos aprender un poco ambos.

—Me parece bien.

Así el par de amigos se pasaron un tiempo dibujando, Mincy siempre prefería dibujar más realista, en cambio, Sunny prefería dibujar con técnicas más minimalistas, pues era más fácil trabajar de trabajar para él a pesar de las dificultades.

—Dijiste que no sabías dibujar, pero estás haciendo un buen trabajo. —alagó Mincy.

—Jeje, gracias. Pero tampoco creo que sean la gran cosa.

—Oye, cuando los conocí a ti y a Kel por primera vez también pensé lo mismo, pero su apoyo me ayudó mucho a seguir adelante y no darme por vencida, supongo que ahora soy yo la que te apoya a ti. 

—Je je, tienes razón.

—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?

—Claro.

—¿Por qué ese repentino cambio tuyo por querer convivir y salir más seguido?, no me lo tomes a mal, me encanta que estés aquí, pero hasta hace unas semanas eras un chico muy tímido que ni siquiera decía una palabra.

—... La verdad, ni yo estoy muy seguro del porqué, supongo que después de todo lo que he pasado, sentí que de alguna forma desperdicie gran parte de mi vida, y me gustaría empezar a, ya sabes, socializar y hacer más amigos.

—Me alegra escuchar eso, a pesar de la perdida de tu madre conseguiste salir adelante, estoy feliz por ti.

—Muchas gracias.

...

—Entonces, supongo que vas a salir con tus amigos más seguido.

—Bueno, siempre cuento con ellos, así que esta vez prefiero probar nuevas experiencias.