Cap. 7 ~ Cortes

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Vemos a la pandilla de amigos reunidos en la casa de Basil. El chico de las flores se encontraba sentado en su sofá junto a Aubrey y Kel mientras que Hero ayudaba a Polly en la cocina.

—Realmente vamos a dejar a Sunny solo en su casa. —dijo Aubrey algo molesta.

—Bueno, el quiso estar solo. Además talvez y es lo mejor darle un tiempo a solas. —dijo Kel algo cabizbajo.

—¡¿Y no se supone que esta vez no lo dejaríamos solo?! —dijo la chica más molesta.

—Solo será por un día Aubrey, también tenemos que dejarlo que descanse un rato despues de estar tanto tiempo en el hospital. —respondió Kel.

—Pero... 

—Tranquila Aubrey. —dijo Polly entrando en escena. —Ellos tienen razón, Sunny necesita descansar y procesar todo este cambio tan repentino. Pero admiro lo mucho que te preocupas por él, incluso más que el resto, ¿es por alguna razón en particular? —dijo de forma graciosa mientra le guiñaba el ojo.

—So-solo me preocupo como el resto... lo conozco y se que no se siente realmente bien...¡solo eso!. —dijo la pelirosada algo sonrojada desviando la mirada.

Mientras Polly  Kel se reían levemente de la reacción de Aubrey, Basil, aunque no lo demostraba, realmente estaba preocupado por Sunny. El sabía lo que es perder a un ser querido tan cercano, todavía recordando cuando perdió a su abuela y lo que estaba apunto de hacer esa noche, si no fuera por la intervención de Sunny... no se quiere imaginar lo que hubiera pasado.


—Muy bien, la comida esta lista. Vengan todos a la mesa. —dijo Hero desde la cocina, a lo que todos se fueron al comedor.

—Muchas gracias por ayudarme en la comida Hero, pero no era necesario. —agradeció Polly.

—No fue nada en serio. Es lo mínimo por habernos invitado a comer, aunque hubiera preferido que estuvieramos todos —dijo Hero haciendo clara referencia a la falta de Sunny.

La comida siguió con normalidad, aunque algo callada. Finalmente Hero decidió cortar el hielo.

—Oigan chicos, creo que lo mejor sería que estuvieramos en mejor contacto todos nosotros. Tanto para estar al tanto de nosotros como de Sunny. No sé que piensen.

—¡A mi me parece buena idea!, ya nos hacia falta estar en contacto entre nosotros, y la situación de ahora lo amerita. —dijo Kel entusiasmado.

—Lamento decir esto, pero yo no tengo teléfono, y no creo que Sunny cuente con uno. —dijo Basil tímidamente. 

—Eso no es problema, podemos ir mañana a comprarles uno a tí y a Sunny. —dijo Polly alegremente.

—¿E-en serio? —preguntó Basil sorprendido.

—Claro, además, desde hace tiempo queria comprarte uno para que pudieramos estar en contacto tu y yo, por si te pasaba algo malo.

—Perfecto, eso soluciona el problema. —habló Kel alegremente, aunque rápidamente tomo una postura algo seria. — Oigan... ¿creen que deberíamos decirle a alguien más de la situación de Sunny?

Esta Vez No Estarás SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora