A sus catorce años de vida, Joshua sigue sin entender muchas cosas.
Accidentalmente deja la televisión encendida una noche luego de que sus padres se fueran, no sabe qué canal está puesto, solo sabe que él no lo ha cambiado y no lo hará, el control remoto no está cerca, al menos no puede interceptarlo con su mirada, es por ello que se abstiene a dejar la televisión como está.
No entiende la película, al parecer lleva la mitad, o eso cree cuando empiezan a hablar de cosas que no logra comprender en lo absoluto.
En algún momento, ve a dos chicos discutir, parecen ser amigos pues la confianza que demuestran entre ellos no le indica lo contrario. Uno se enoja y le grita al otro entre molesto y dolido: '¿Te avergüenzas de mí?' y Joshua abre ambos ojos, finalmente siente curiosidad frente a la pantalla que tiene delante.
El amigo responde negativamente entonces Joshua se pregunta si Jun alguna vez sintió vergüenza de él y recuerda que no le ha dado razones para que eso sucediera. Jun podría avergonzarse quizás si fuera de conocimiento público que los padres de Joshua eran tan ausentes, pero nadie sabía eso.
Y finalmente se pregunta a sí mismo si alguna vez sintió vergüenza de Jun y la respuesta no demora en llegar, ¿podría eso ser posible? Jun era increíble, ¿por qué se avergonzaría de él? Entonces no entiende, ¿por qué en la película el chico pensaba que su amigo se avergonzaba de él? No parecía algo que un amigo hiciera.
En algún momento, ambos amigos se miran fijamente y la tensión entre ambos traspasa la pantalla para erizar la piel de Joshua quien no puede dejar de mirar la escena. Se acercan lentamente y se besan, no pueden evitarlo y parece que terminan por ceder, entonces Joshua finalmente lo entiende.
No ha besado a nadie aún, tampoco ha pensado si su primer beso sería con una chica o un chico, pues nunca pareció importante pensar en ello.
En algún momento de aquella escena se imagina cómo será su primer beso y la imagen de Jun tomando su rostro con cuidado se crea en su cabeza. Jun le sonríe como sólo él sabe hacerlo y junta sus frentes sin dejar de mirarlo a los ojos. El rostro de Joshua hormiguea justo donde sus manos le están tocando y sus labios se ven más apetecibles de lo que deberían.
Sale de ese pensamiento con el corazón latiendo rápida y fuertemente en su pecho, duele, está nervioso, no entiende del todo lo que siente, no sabe que le gusta Jun y aquello que siente en ese momento va más allá de eso, tanto como para desestabilizarlo, dejarlo incómodo y con miedo.
A sus catorce años de vida, Joshua no logra entenderse a sí mismo, Joshua quiere besar a su mejor amigo.