IX.

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A sus dieciocho años de vida, Joshua experimentaba por primera vez un corazón roto.

De haber sabido que no sería la única oportunidad en la que sintiera algo así hubiera preferido morirse.

El destino es incierto por lo que pensó que no permitiría que sucediera de nuevo, era joven e iluso.

Estaba tan confundido que le dolía la cabeza, tanto que no dormía bien por las noches, tanto que no tenía hambre, tanto que su ser entero estaba cansado y aún así no podía dormir bien.

Luego de que Jun y él hubieran estado juntos esa noche, se sintió en el paraíso. Su ser entero estaba cálido, su piel quemaba y las manos de Jun sobre todo su cuerpo no se borraban con nada.

A la mañana siguiente después de eso amaneció solo en su habitación. No pensó en nada, acababa de despertar y aún era algo temprano, creyó que quizás Jun estaba desayunando.

Fue entonces cuando se dirigió hacia la cocina y descubrió que estaba solo, Jun tampoco se encontraba en su habitación.

Era fácil pensar que se había ido a comprar algo, quizás no podían desayunar porque faltaba leche, nunca hacían las compras y cuando lo hacían siempre olvidaban algo.

Pero Jun no apareció en el lugar como por dos días y ahí empezó a preocuparse.

Llamó varias veces pero ninguna lo atendió, le escribió más de cien mensajes pero ninguno lo respondió.

Tenía miedo, no solo por pensar que había hecho algo mal, eso pasaba a segundo plano en ese momento, tenía miedo de que algo le hubiera sucedido a Jun.

Al cuarto día de su desaparición, Jun entró por la puerta como si nada hubiera pasado, tenía esa sonrisa característica suya que le revolvía el estómago, era hermosa, pero en ese momento no importó cuán enamorado estuviera de él.

Joshua llora en el instante en que Jun aparece en su campo visual, se sentía el imbécil más grande del mundo pero no pudo evitarlo, estaba preocupado, tanto que sus propios sentimientos no importaron, tanto que el dolor que tenía en el pecho pasó casi desapercibido.

Sus piernas temblaron pero se mantuvo firme en su lugar mientras Jun cambiaba su sonrisa por una mueca de preocupación.

—Joshua, ¿estás bien? —se acerca rápidamente y lo envuelve en un abrazo.

El corazón de Joshua se rompe sin necesidad de palabras, no lo nota al instante, de hecho, se iba a dar cuenta después.

Deja que Jun lo abrace mientras las lágrimas caen aún en más cantidad, la cabeza le duele, deja que Jun lo abrace sin notar que, mientras lo hace, le está haciendo daño.

Joshua siente un fuerte vacío en el pecho cuando Jun se separa de él, creyó que era por ya no sentir la calidez de sus brazos pero lo nota después, el vacío ya estaba ahí, el vacío se había instalado en él hacía tiempo.

Mira a Jun con la vista borrosa y se dirige hacia su habitación para cerrar la puerta detrás de él. Cae al suelo sentado con la espalda contra la madera, se abraza a sí mismo y llora sin parar y sin preocuparse por Jun que golpea la puerta frenéticamente.

A sus dieciocho años de edad, el corazón de Joshua se ha roto por primera vez, sin necesidad de palabras, sin necesidad de una explicación, pues todo lo que debía saber lo había notado al ver a Jun ese día.

Love in the dark. [Junshua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora