A sus diecinueve años de edad, Joshua vive con Jeonghan y Seungcheol.
Desde el primer momento en que pisó el lugar se siente un estorbo, no porque sus amigos lo hagan sentir así o algo por el estilo, sino porque él mismo siente que molesta.
Para sorpresa de todos, Jeonghan y Seungcheol han mejorado en su relación, está seguro de que el hecho de que hayan madurado tiene que ver con algo.
Jeonghan y Seungcheol fueron a vivir juntos hacía tan solo unos meses y en cuanto Jeonghan había hablado con Joshua y se había enterado de las actitudes que estaba teniendo Junhui con él lo había invitado a vivir con ellos asegurando que tenían muchísimo espacio ahí.
Joshua no sabía a cuál de los dos tenerle más envidia y, de hecho, tenerle envidia a sólo uno de ellos parecía injusto pues el amor que se tenían a larga vista era recíproco, al menos desde donde él lo veía.
Seungcheol era atento con Jeonghan, era cariñoso y dulce, Seungcheol recordaba cada cosa que Jeonghan le decía y eso podía verse cuando, de imprevisto, le llevaba algo que alguna vez había dicho que le gustaba, como el día en que Jeonghan comentó al azar el juego de Lego que había visto en la televisión, había dicho algunas veces lo lindo que le parecía y que quizás, cuando pudiera, iba a comprarlo.
Una semana después Seungcheol le había dejado una caja envuelta sobre su cama.
Por otro lado, Jeonghan no era muy cariñoso, era sabido que le costaba muchísimo demostrar afecto, aún así solía cocinar los días que Seungcheol volvía tarde y lo atendía de la mejor forma, Seungcheol no hacía menos por él, aún así, con lo perezoso que era Jeonghan, era sorprendente para Joshua cuando corría a la cocina y lo echaba de ahí alegando que quería cocinar algo delicioso para Seungcheol.
No solo eso, no podía disimular sus sonrisas mientras miraba a su novio y éste estaba distraído.
En algún punto Joshua se sentía asqueado y sabía que era por su fracaso con Jun, porque en realidad, sus amigos no lo hacían constantemente o de forma molesta frente a él, se mostraban amor de vez en cuando y frente a él intentaban no hacerlo en exceso o definitivamente no hacerlo.
Las notas de Joshua habían bajado, lo habían despedido de su empleo y ahora no pensaba en otra cosa que no fueran las ganas que tenía de morir.
No sabía nada de Junhui, después de que se había ido de donde vivían, él no lo había contactado y estaba mejor con eso.
Porque el imbécil de Wen Junhui lo tenía a sus pies, porque si Jun fuera hasta él y le pidiera perdón lo perdonaría, si Jun fuera hasta él y le pidiera que volviera a acostarse con él lo haría, si Jun fuera hasta a él y le mintiera en el rostro diciendo que lo amaba iba a creerle.
Se sentía un estúpido, odiaba a Wen Junhui y odiaba que fuera su mejor amigo porque estaba seguro de que si ese lazo no hubiera existido, su corazón dolería mucho menos.
—No es tu culpa —insiste Jeonghan mientras acaricia su cabello, Joshua tiene su cabeza apoyada sobre las piernas de Jeonghan mientras éste le toca.
—Yo sabía que él no sentía nada por mí —aclara y Jeonghan golpea su rostro con poca fuerza, Joshua frunce el ceño al sentirlo.
—Pero él te confundió, no es tu culpa.
Y quizás si lo era, porque de los dos, el único consciente de la situación era Joshua.