XIV.

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A sus Veintiún años de vida, Joshua se encuentra realmente cansado.

El cansancio que siente no es solo físico sino también emocional.

Ya no quiere seguir así porque le duele tanto que ha dejado de sentir dolor.

Jun está mejor, la muerte de su madre ahora solo es una cicatriz curada que está seguro de que se volverá a abrir en algún momento pero mientras tanto, está cerrada.

Las cicatrices de Joshua aún sangran y no parecen querer parar.

Ver a Jun no es como antes porque siente cómo le desgarran extremidad por extremidad sin pudor alguno, sin piedad, le duele tanto que no sabe cuánto tiempo podrá aguantar de la misma forma.

Entonces piensa que el dolor físico no podría compararse en nada al dolor emocional que ha estado sintiendo esos últimos años de su vida y cae en cuenta de lo mucho que ha pasado y se encuentra no solo en el mismo lugar que hace unos años, sino que más hundido que antes.

No es hasta que se cruza a Jeonghan un día que decidió hacer las compras. El rubio al verlo rompe en llanto y corre hacia él para abrazarlo mientras se disculpa por no haber asistido a sus últimos dos cumpleaños, se siente la peor persona del mundo y la forma en la que solloza en su oído le confirma a Joshua que Jeonghan lo ha extrañado tanto como lo ha hecho él.

Termina invitándolo a su casa a merendar con él, Joshua sabe que Jeonghan tiene algo para decirle y prefiere no ir, pero a último momento su parte racional lo obliga a acompañarlo, quizás es hora de recibir un golpe de realidad y salir de aquello que tanto lo ha estado consumiendo.

—Él no te está haciendo bien —habla Jeonghan con una mueca triste en su rostro, aquello le duele a Joshua más de lo que debería porque su amigo está triste por nada más y nada menos que su culpa.

—Pero él me necesita —se justifica como lo ha estado haciendo desde el momento en que decidió volver a vivir con Jun.

—¿Y qué hay de ti? ¿Qué es lo que necesitas? —pregunta y con eso le basta para incomodar a Joshua.

¿Qué es lo que necesita? No había pensado en ello, ¿realmente necesitaba algo? ¿Se merecía siquiera necesitar algo? No estaba seguro, lo único que sabía es que no quería que Jun se fuera de su vida porque estaba solo, se sentía solo, y Jun llenaba en él un vacío que no hacía más que crecer, porque eventualmente Jun había dejado de llenarlo solo que Joshua no lo había notado.

—Josh —Jeonghan le habla con esa calidez que solo él posee y el corazón de Joshua duele, en mucho tiempo no había sentido calidez y ahí lo notó, porque Jun ya no le daba esa tranquilidad cuando estaban juntos, porque Jun no parecía ser el Jun que era su amigo hace unos años y le abrazaba ahuyentando todo mal, Jun ya no era amor para él.

Jun había dejado de ser su hogar.

Ahora Jun dolía, Jun lastimaba y rompía.

Entonces no pudo contener las lágrimas y se rompe una vez más en su vida pero ahora frente a Jeonghan quien corre a abrazarlo con fuerza y acariciar su espalda.

Los pequeños y delgados brazos de Jeonghan no eran como los de Jun pero sin duda alguna eran cálidos como alguna vez lo fueron los suyos. Y llora más, porque la esencia de Jun había cambiado por completo, él mismo había cambiado por completo y el dolor que tenía en el pecho era inaguantable.

—Siempre puedes venir aquí —le habla tranquilamente en su oído y le abraza con más fuerza—. Te mereces estar mejor.

Merecer.

Esa palabra resonaba en sus oídos y lo primero que voló a su mente eran sus padres.

¿Hacía cuánto tiempo pensaba en que no se merecía nada?

No quería saberlo, no quería averiguarlo, lo único que quería era merecer algo, al menos algo bueno.

—No te mereces todo esto que Jun te está provocando, Josh —y ahí termina por caer el último pedazo.

Porque si quería estar mejor, debía sacarlo de su vida desde la raíz, podía continuar cortando sus espinas pero éstas volverían a crecer, porque su suelo ya no era fértil y Jun ya no crecía ahí como una hermosa flor.

Y aunque quisiera verlo de esa forma, como la creación más hermosa del mundo, podía engañar a su mente pero no a sus sentimientos.

Jun lo lastimaba más de lo que le gustaría.

Love in the dark. [Junshua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora