Jaula de oro

-Capitulo 5. La amargura de la miel. -

Las palabras novia que sale de su mentirosa, resuenan en mi cabeza una y otra vez. Como si estuviese sumergida en la misma melodía y no sea capaz de salir de esta. Ahora que ha cumplido su parte del trato, debo buscar la manera de cumplir con la mía: Ser una novia tierna, enamorada y plena en todo el sentido de la palabra.

- ¿Y Lucy? Se supone que nos iríamos juntos a casa.

-Su novio llego de improviso y se le pidió ir a algún lado para celebrar su éxito.

-Ah, entiendo.

-Me hubiese gustado saludar al joven.

-Ya tendremos oportunidad de hacerlo, querida.

-Vamos Wendy. Quiero prepararle una cena especial a tu hermana.

-Si, madre (Espero que ese tipo no se sobrepase con Lucy) Gracias por avisarnos, Gray.

-No fue nada. Este imbécil, ¿Qué quiere conseguir con hacer público su relación con Lucy?

-Eso podríamos preguntárselo a sus hermanos.

-Yo o soy muy cercano a ellos. ¿Y tú?

-Solo he cruzado algunas palabras con ellos.

-Entonces no nos queda más que esperar a que Lucy nos lo cuente.

-Eso si el imbécil de Natsu no la tiene amenazada para que no hable.

-Cierto, no lo había pensado.

Piensa mal y acertarás, dichas por alguien que me enseñó a no confiar y no desconfiar demasiado de nuestro alrededor. Es como tener una máscara de conejo en nuestros rostros de lobo feroz esperando si atacar o no.

-Ya quita esa cara, Lucy. Van a pensar que te estoy forzando a estar conmigo.

- ¿Y eso no es en parte verdad?

-Oye...

-(Suspira) No tengo problema con estar contigo, tal y como estipula el contrato. Lo que me molesta es que lo hayas hecho público.

- ¿Qué? ¿Temes que haya rompido las ilusiones de algún iluso enamorado?

-No, más bien es por el hecho de que alguna de tus conquistas me vaya a golpear hasta mandarme al hospital.

-Tranquila, no creo que ninguna se atreva a hacerte algo.

-Yo no estaría tan segura.

-Vamos, no todos los días una persona de mi categoría te invita a comer en un restaurante tan elegante como este para celebrar lo bella que luciste en el escenario.

-Y ese es otro problema. ¿Realmente crees que toda la gente de mi nivel se muere por estar en un lugar así?

-Si, no, tal vez.

- (Se levanta) Ven, conozco un lugar que es más agradable que este.

-Lucy...

-Al fin puedo respirar aire puro.

-Lucy, espera... ¿A dónde vas?

-A un lugar donde pueda ser yo misma, sin caretas y etiquetas sin sentido. Una crepa de fresas con chocolate por favor.

-Enseguida señorita.

-Eh...

-Zeref, ¿ese no es tu hermano?

-(Voltea) Creo que sí. ¿Qué estará haciendo con esa chica?

- (Extiende su mano) Prueba.