Jaula de oro

-Capitulo 16. ¿Un romance en Paris?-

-Si ceder ante algo como desnudar tu cuerpo bajo este contrato de conveniencia mutua no fuese visto por ambos como algo malo, desde hace mucho que te hubiese arrinconado entre las cuatro paredes de mi habitación para tomarte hasta que mi cuerpo desfalleciera de tanto placer. Pero las actuales condiciones me hacen ver y sentir vulnerable, cuestionarme si es correcto o no llevar en práctica mis palabras. -

-Que frío hace aquí.

-Te reiteró que tú fuiste la que quiso venir a Paris para ver la presentación anual de ballet.

-Pues valió muncho la pena. Y no me des sermones, Natsu.

-...

-No después de cómo te has comportado durante el vuelo.

-Y según tú, ¿Cómo me he comportado?

-Con más indiferencia de lo normal.

-...

-Flashback-

- (Jadea) ¿Y-Y bien, Natsu? ¿Actuarás o no?

- (Es evidente que los efectos de esa maldita bebida la hacen decir y hacer locuras) Lucy.

-...

- (Si cedo a sus deseos esta noche, mañana probablemente me lo recriminará) Lo-Lo mejor será que te duermas, Lucy.

-Pero...

-No estás en tus cinco sentidos como para llevar a cabo algo que tal vez no deseas hacer conmigo.

-P-Puede que tengas razón.

- (Se reincorpora) Iré a tomar un baño antes de dormir. Descansa, Lucy.

-Si. Por cierto, Natsu.

- ¿Ahora qué?

-Gracias por no ceder a pesar de la tentación.

-Lo hice porque no quiero verme como un abusivo ante lo que debe ser consensuado, y menos siendo algo que mereces recordar con emoción.

- (Leve sonrisa) Si.

-Fin del flashback-

- (Es evidente que no recuerda nada de esa noche, vaya fiasco) No sé de qué estás hablando, Lucy.

-...

-Hasta dónde recuerdo, no quedamos en que íbamos a llevar la farsa en privado.

-Es cierto, pero no te cuesta nada relajarte un poco.

- (Lo haría si alguien no se hubiese comportado tan atrevidamente hace unos días) ...

-No debes ver esto como una luna de miel, sino como un descanso antes de trabajar como loco con tu hermano Ignia.

- (Leve sonrisa) Puede que tengas razón, Lucy.

-Hasta que sonríes.

-Si yo siempre sonrío.

-Si, claro.

-Anda, la presentación ya terminó y quiero saludar a alguien antes de irnos al hotel.

-Si, sí.

-Por cierto, ese vestido se ve bien en ti.

- (Desvía la mirada) Gustos de Erza.

-Es más que evidente.

- ¿Insinúas que no tengo buenos gustos?

-Usas demasiado rosa para mi gusto.