Los sueños son bellas mentiras: deseamos de ellos la verdad absoluta, sentirlos parte de nuestra monótona e insípida vida. Por mucho tiempo el corazón de Natsu anhelo de estos sueños una realidad hecha mujer, capaz de hacerlo sentir, de recuperar aquella inocencia y esa fe que perdió en una noche de lluvia, al sonar de un viejo piano.
-Buenos días a todos... ¿Y esto?
-Oh, al fin despertaste. Toma asiento, te serviré el desayuno.
-Si (Se sienta) ¿A qué hora te levantaste, Lucy?
-Como a las seis de la mañana. No te quise despertar, sobre todo porque anoche pude notar que se te dificulto conciliar el sueño.
- (¿Y cómo no? Dormiste a mi lado, con ropa muy provocativa) Suelo sufrir de insomnio.
-Si claro. (Extiende su mano) Es algo muy sencillo, pero espero que te guste.
-Por el contrario, luce muy bien.
- ¿Gustas jugo o café?
-Café, por favor.
-Toma (Se sienta) Buen provecho.
- (Creo que podría acostumbrarme a esto) Igualmente. Esta delicioso, no sabía que fueras tan buena cocinando.
-Hay muchas cosas que no sabes de mí, Natsu.
- ¿Y las mucamas?
-Les pedí que se tomasen su tiempo para desayunar algo. Ya sabes que no me gustan las atenciones excesivas.
-Si, sí. Mi esposa es demasiado independiente.
- (Dice esa palabra con tanta naturalidad) Ya alisté tu ropa para hoy.
-Cierto, hoy comienzo a laborar con Ignia.
-Mas te vale comportarte a la altura de tu puesto, mucha gente depende de ti.
-Lo sé, no tienes que recordármelo.
-Solo cumplo mi deber de esposa abnegada.
- (Leve sonrojo) Pues haces un buen trabajo.
- (Tal vez podría preguntarle) Natsu.
-Dime.
-Y-Yo...
-Buenos días.
-Ignia, buenos días. ¿Gustas que te sirva el desayuno?
-Te lo agradecería mucho, Lucy.
-Enseguida te lo traigo.
-Debo admitirlo, Natsu: fuiste muy afortunado al escoger a tu esposa.
-Lo sé, Ignia. Lucy posee muchos encantos además de ser buena bailarina.
-Eso no hay duda. Cuídala debidamente, se lo debes a sus padres.
-Eso lo tengo muy en claro, hermano.
- (Leve sonrisa) Es evidente lo enamorado que estas de Lucy, Natsu.
- (Avergonzado) No sé a qué te refieres.
- (Leve risa) Ay Natsu.
- (Extiende su mano) Aquí esta tu desayuno, Ignia.
-Te lo agradezco, Lucy. Luce delicioso.
- ¿Y Zeref y Mavis?
-Salieron a correr, como todas las mañanas.
-Que atléticos. (Se levanta) Iré a cambiarme. Gracias por el desayuno, Lucy.
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Jaula de oro
FanficEl dinero no compra la felicidad... Una frase que causa risa en Natsu Dragneel, quien siempre ha obtenido lo que ha querido gracias al dinero. Tal vez una persona sencilla, que lucha por sus sueños como Lucy Heartfilia; lo haga cambiar dicha perspec...