-Capitulo 6. Degustación de palabras. -

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Tan dulce como un pastel de chocolate, pero agrio como un pay de limón; así es el amor para la mayoría de las personas que lo anhelan y lo encuentran de manera extraña, viviéndolo día a día de formas distintas. Lo malo es cuando los días pasan y dichos postres comienzan a destilar un olor desagradable hasta la putrefacción, o sea, la caducidad de esos sentimientos. 

- (Se aparta) Parece que ya se fueron, termina de cambiarte para podamos irnos.

-Este idiota (Leve sonrojo) Me tomo por sorpresa.

-Si la belleza y sensualidad de una mujer tuviese precio, Lucy seria millonaria. ¿Qué diablos estoy pensando?

-Disculpa la demora.

-Creo que lo mejor será que me des las medidas de tus padres, tu hermana y la tuya para pedirle a mi diseñador personal que les haga la ropa.

-Pero hoy es viernes, será difícil que la tenga a tiempo.

-Se nota que no lo conoces. Confía en mí.

- (Gota de sudor) La cuestión es esa, Natsu. No confío en tus gustos para la ropa.

-No eres graciosa. Sigue con eso y te iras en camión a tu casa.

-Buen intento, pero necesitas más habilidad para intimidarme.

-Necesito que hablemos de nosotros, Ignia te inundara con preguntas sobre nuestra relación en cuanto pongas un pie en la mansión Dragneel: Salidas, como nos conocimos y, sobre todo, tu sentir hacia mí.

-Mentir sobre esos detalles no será problema, aunque no te garantizo que me crea un sentimiento que no generas en mí.

- (Desvía la mirada) No mientras te escuches lo más sincera posible.

-Si tú lo dices. (Saca su celular) Me tengo que ir, mis padres me prepararon una cena para celebrar el éxito de la presentación.

-...

-Me imagino que tienes planes más interesantes que sentarte a cenar con gente humilde.

-Pues sí.

-Entonces, ¿podrías llevarme a mi casa por favor? Digo, para que nadie conocido vea que Natsu Dragneel mando a su novia en transporte público.

-Si que sabes jugar tus cartas, Lucy. Vamos por el carro, lo deje a una cuadra de aquí.

Estoy consciente del lío en el que me metí con un hombre que fingir las apariencias lo es todo para poder vivir sin conocer el significado de pobreza. 

- (Abre la puerta) ¿Sí?

-Entrega para Lucy Heartfilia del joven Natsu Dragneel.

-Gracias.

-Que tenga un excelente día.

-Igualmente... Espero que no sea un regalo exagerado porque soy capaz de tirárselo a la cara.

- ¿Y esos paquetes, Lucy?

-Es lo que voy a averiguar en este instante, Wendy.

-Si no fuese por contrato, pensaría que ese hombre intenta conquistarte.

-No es como si unos regalos capturaran mis sentimientos.

-Es verdad, estos se ganan de otra forma... una menos material.

- (Abre la caja) Es un vestido y unos zapatos.

-En esta caja hay dos vestidos más, un traje y tres pares de zapatos.

Jaula de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora