Jaula de oro

-Capitulo 15. La noche menos esperada. -

-La luna de miel puede ser un bello cuento de hadas donde el amor y la pasión se fusionan con la oscuridad de cuatro paredes, o una perfecta película de terror donde correr no garantiza la salvación de tu persona ante algo que parece no ser de este mundo. -

-Otro whisky a las rocas, por favor.

-Enseguida, joven.

- (Abre la puerta) Rogue, sírveme una copa de vino...

-Elfman. Toma asiento, enseguida te lo sirvo.

-Si, gracias.

- ¿Y qué tal estuvo la boda de Lucy?

-Demasiado elegante para mi gusto.

-No me sorprende de los Dragneel. (Extiende su mano) Aquí tienes.

-Aunque no voy a negar que Lucy se veía muy feliz, además de hermosa.

-Cualquier mujer en su lugar lo estaría, Elfman. Esa familia no solo goza de una gran fortuna, sino de buenos genes y de gran bondad en sus corazones.

-Eso no lo voy a negar. Gracias a las contribuciones que hizo Natsu a mi academia de ballet cuando aún era novio de Lucy, tengo más y más trabajo.

-Increíble.

-Espero que este valore y cuide la joya que se ha llevado el día de hoy.

- (Asiente) Si. Te dejo, debo llevar estas bebidas a la mesa seis.

-Adelante, Rogue. ¿Y tú que haces aquí, Sting?

-...

-Es raro verte en este tipo de lugares, tomando incontrolablemente.

- ¿Qué no puedo ahogar mis penas con un poco de alcohol?

- (Por las copas que lleva es evidente que no ha sido solo un poco) ¿Estás así por Lucy?

-...

- ¿Te duele que se haya casado con el niño rico y no contigo?

-Realmente no entiendo que le ve a ese idiota pelos rosados.

-Me imagino que algo que no vio en ti.

-Elfman.

-Entiendo tu sentir, Sting. Pero, a mi parecer careciste de valentía para hablarle a Lucy de tu sentir.

- ¿Cómo hacerlo? Ese tipo no se le despegaba.

-Lógico. No quería que nadie se le acercarse a su futura esposa, menos si se trataba de un hombre enamorado de ella.

- ¿Supones que esté se dio cuenta de mi sentir por Lucy?

-Eres tan evidente como un adolescente deseoso de sexo.

-Bueno, no es como si me importará.

-De ahora en más tendrá que importarte.

-...

-Lucy es una mujer casada. No querrás ponerla en predicamentos ante su familia política o ante la sociedad por tu dudoso accionar, ¿o sí?

-Es lo que menos deseo.

-Entonces no te queda más que aceptar las consecuencias de tu cobardía, así como el hecho de que en estos momentos se le está entregando en cuerpo y alma a quién si supo actuar como hombre.

- (Baja la mirada) ...

-Con quién dentro unos meses o años formará una amorosa familia.

- (Suspira) Sabes Elfman, para consolar eres demasiado cruel.