"Seré honesto, quiero rendirme. No lo sé,
No puedo renunciar a ti. Nunca sabré si fueron tus ojos o esa sonrisa de ángel."
Iniciada: 2/10/21
Terminada: 14/11/22
#3 - 2hwang 1/12/21
#2 - Yeji×hyunjin 26/01/22
#2 - 2hwang 6/03/22
#1 - 2hwang 13/03/22
[ Quedan como 7 estrellitas así que empiezo de una vez, será maratón 4/4 pq no llegamos pero soy buena gente. Para aclarar, no serán seguidos, probablemente uno por día.]
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—¿Algo que quieras saber sobre mi?— preguntó relajado mientras mordía su manzana acaramelada de la feria.
Su primera cita había sido planeada en la feria, con mucha ¡mucha anticipación! Fue costoso para HyunJin conseguirlo, pero lo logró.
La razón, Yeji trabajaba la mayor parte del día y el fin de semana tenía muchos deberes, sin contar que en los recesos de la escuela sus amigas se la llevaban a todas partes. No tuvo mucho tiempo de conversar con ella o tomarle la mano sin miedo de que ella lo rechace.
— HyunJin tus labios están muy rojos.— soltó una risita leve tapándose la boca ocultando sus dientes.
—¿Quieres probar? —se relamió la parte dulce tocándose el labio inferior.
— HyunJin, ¿qué pasa con tu confianza?
— El día de Halloween te advertí que si me dejabas probarlos no iba a detenerme.Voy a conseguir más.
— Culpa mía. —agachó la cabeza, observando sus zapatillas pisar la tierra de la feria.
Un lugar descampado, lejos de la ciudad y las molestosas bocinas de Seul. Las pisadas de HyunJin y las de ella al par. Los dos caminando sin rumbo, buscando algún juego interesante.
Hace como una hora se habían encontrado. Él mayor la saludo sin acercarse demasiado, cada uno por su lado con miedo de rozarse las manos pero con la necesidad de hacerlo, sus manos inquietas con deseo de y sentir la calidez de sus manos juntas.
—Oh. ¡Mira ese peluche! —señaló con sorpresa.
La emoción se escapó de su rostro, se le fue inevitable no hacerlo. Cuando era pequeña su padre le regalaba peluches de muchas tiendas reconocidas , pero siempre quiso ganarse una de juegos clandestinos de máquinas.
Es decir, antes sus padres jamás le hubieran dado permiso para asistir a esa clase de ferias, donde la gente se acumulaba y todos eran desordenados e irrespetuosos. Cuando HyunJin le propuso ir se sorprendió y emocionó demasiado. Estuvo contando los días para que llegara ese día.
¿Cómo es que pudo perderse de la sencillez y euforia de una feria? Escuchaba gritos de mujeres y hombres cuando la montaña rusa llegaba al clímax y los juegos bajaban con adrenalina sintiendo ese cosquilleo extraño de libertad.
Según su madre ese lugar tenía mal olor y evitaba que se aglomeraban con ese tipo de gente. ¡Estaba loca por prohibirle algo así! Se dió cuenta que su vida en su nueva escuela, sus nuevos amigos, es increíble. Ya no tenía la etiqueta de "La hija del famoso empresario Hwang" y acomodarse a ello en una imagen calmada, privada e inhibida. Le gustaba la libertad que tenía ahora. Le gustaban sus amigos, las nuevas calles que conocía, le gustaba la persona que se encontraba a su lado.
