Durante las últimas horas de entrenamiento, me había familiarizado con todas las partes de esta guarida. Cada rincón, cada botón, y cada matiz de esta construcción, la calidad de la artesanía en las paredes... no dejaba de sorprenderme.
El laboratorio fue diseñado con tanto cuidado que, un simple movimiento en falso podría arruinar toda esta habitación que superaba el millón de dólares, sin embargo, eso no era lo que tenía mi mente ocupada en este momento.
Por primera vez al llegar a este mundo, me preocupe verdaderamente por el poder.
Según la historia que podía recopilar de mis recuerdos, la fuerza de aquellas existencias está por encima del nivel mundial.
Se decía que incluso el infinito era posible aquí... como un antiguo friki, esta duda no dejaba de arruinar mis noches de sueño.
Yo, soy un mago tramposo que hará lo que sea para ganar, eso es cierto, e incluso cuando las pequeñas nekomatas me acorralaron en la base del jardín de las sombras, todavía tenía varias formas para escapar.
Con las dudas sobre el poder que podrían ejercer las reliquias sagradas, vuelvo hasta mi habitación donde se encuentra Raynare amarrada.
-Hola, cariño.
La caído me dirige una mirada de puro odio antes de intentar liberarse una vez más.
De un momento para el otro, lagrimas comienzan a correr por sus suaves mejillas. Ahora que la miro mejor, ella parece haber estado llorando por horas.
Sin embargo, eso no mueve mi corazón, ni siquiera un poco.
Ya es hora...
Desapareciendo en un círculo de teletransporte luego de haber recuperado toda mi magia, aparezco en la casa del pequeño pervertido de Kuoh.
No es exagerado decir que no tuve problemas para entrar, cuando entro como un ladrón en la media noche, veo al pequeño Issei durmiendo sobre su cama.
-El olor a demonio es demasiado fuerte, entonces ¿Ya eres un miembro?
De un segundo para el otro, mi mano derecha se ve presionando el cuello del pequeño pervertido, él despierta exaltado, pero tengo magia de retención Youkai frenándolo.
-Inmaduro, te falta algo Issei, no, creo que te sobra demasiada perversión.
Sin embargo, el pequeño pervertido no puede liberarse. Cuando un círculo rojo comienza a aparecer a mis espaldas, Issei ya está inconsciente.
Sin perder el tiempo, saco el último frasco del agua de dios que tenía, arrojándolo en contra del grupo de demonios que acaba de llegar.
Esta vez, veo como el rubio y la pelirroja logran esquivar a tiempo.
Un sello de protección nos cubre, evitando que los padres del pequeño pervertido despierten.
Como antes, la parte del cuerpo de Koneko y Akeno que fue afectada por el agua de dios se derrite.
Es como ver hierro fundido.
Sus gritos son apagados por el sonido que hacen Rias y Kiba cuando intentan atacarme.
No soy lo suficientemente débil como para perder en contra de estos dos.
Puedo ver claramente como Kiba intenta distraerme para que Rias vaya por el pequeño pervertido.
-No funcionara.
Esquivando un golpe de Kiba, rápidamente lo tomo en un abrazo fuerte.
El demonio esta confundido, pero rápidamente vuelve en si cuando la parte santa de mi ropa comienza a hacer efecto en él.