capítulo 18

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—Movió su dedo—dijo Finn, tomándolo con su mano.

Si podía mover mi dedo, podía mover mis ojos ¿no?
Intente con mis ojos, nuevamente concentre todo lo llamado energía en ellos y lentamente sentí como se separaban para poder ver.
Una horrible luz me cegó por completo y un acto de cerrarlos produjo aquello. Pero antes de que lo hiciera por completo un grito de alegría fue cautivando mis oídos. Era él, él estaba allí. Él no se ha marchado.

—Princesa—susurro cerca de mi rostro—aquí estoy, contigo, para siempre ¿lo recuerdas?
Una sonrisa se escapó por mis labios y aquello le hizo saber que recordaba a la perfección. Abrí mis ojos lentamente y lo observe, como siempre tan lindo, tan perfecto.
Sonreí y él hizo lo mismo.
—Hola—pude articular con esfuerzo, al menos fue un 'hola' claro.
—Hola—dijo con lágrimas en sus ojos al tiempo que pasaba su mano por mi rostro con suavidad, como si aquello lograra quebrarme.
Mire la habitación de reojo, un hombre calvo, el mismo hombre de siempre se encontraba de pie mirando la escena. ¿Acaso este hospital no tenía otros doctores?
El hombre me saludo y sonrió al verme. Apago una maquina y con su mano hizo seña de que se marchaba.
Volví mi vista a Finn y este de la alegría que demostraba en un principio hizo un cambio y me miro enfadado, tanto que podía sentir su decepción.

— ¿Por qué lo hiciste?—preguntó enfadado y poniendo distancia entre ambos.
—Porque no quiero que te alejes de mi, y si para que te quedes debo estar en peligro, ¡bien! Mira ¡estoy en peligro!—sollocé.
—¡Debes pensar antes de actuar!—me gritó algo exaltado.
—Lo hice, por eso actué de esa forma—balbucee.
—No, no, no—repetía para si mismo, mientras llevaba sus manos a sus rulos preocupado—no lo hiciste.
—Finn—sollocé
—Yo, ¡mirame!—me exigió—Yo haré todo lo que este a mi alcancé para quedarme a tu lado, haré de todo, hasta lo inalcanzable, seré capaz de vivir en tus sueños, pero quiero vivir en ti... aunque no lo esté—finalizó.
Mi corazón explotó pero de alegría. Al menos, yo no era la única que se estaba volviendo loca por amor.
—Y ¿que sucede si ese todo no nos alcanza?—pregunté derramando lágrimas.
No respondió ya que la puerta se abrió y como de costumbre por ella entraron mis padres con los ojos hinchados, demacrados completamente.
Quizás Finn tenía razón al decir que actué sin pensar.

—Rachel ¡por dios! ¿En que estabas pensando niña?—articuló mi padre acariciando el hombro de mi madre de manera dramática.
—Yo, yo—balbucee ¿Qué se supone que les diría?
-Mamá, Papá. Yo quería sufrir para que Finn no se fuera de mi lado ya que él es un ángel-
¡Obviamente no podía decirles eso!
—Creo que no es correcto que le haga ese tipo de preguntas Señor Berry—espetó Finn, llamando la atención de los dos llorones.
—Finn—lloró mi madre— ¿Cómo es que estás tan tranquilo?
—Sé que no lo volverá a hacer—murmuró y volteó su vista a mí.
Un aire frío recorrió mi cuerpo, como odiaba este momento.
— ¿Tienes alguna idea de lo mal que me he sentido las últimas horas?—me reclamó mi madre.
—Lo siento, ¿ok? ¡No era mi intención hacerte sentir mal!—respondí de mala manera.
Finn se acercó a mí. Tomó de mi mano y la entrelazó con la de él.
—Por favor, si van a estar de está forma frente a Rachel no tendré otra opción que llamar al doctor encargado de ella—susurró Finn de manera gentil.
Si había algo que amaba de él, era que me protegía de todos hasta de mis padres.
Mi madre suspiro intranquila y miró a mi padre quien estaba algo sorprendido con la reacción de Finn.
—Lo siento, es solo que me da miedo perderte hija—susurró mi madre y acarició mi cabello. La maraña de cabello que tenía.
—Está bien—murmuré—se que cometí un grave error.
Mi padre bufó enfadado y volteó para salir de la habitación. Mi madre asustada lo miró y le siguió el paso. Saliendo ambos del dormitorio.
Miré a Finn, quien se encontraba sentado sobre mi cama. Acarició mi cabello y yo no pude evitar reventar en llantos nuevamente. ¡no quería perderlo!
—Ya no llores—me pidió mientras pegaba sus labios a mi frente—yo me quedaré junto a ti para siempre.
—Pero...—interrumpí.
—No cariño, no hay peros.

Odiaba cuando Finn usaba todos sus dones para tranquilizarme. Cerré mis ojos y me deje llevar por la hermosa melodía que salía de su voz. Supongo que después de todo, el realmente se quedaría conmigo para siempre.


**

Ella se quedó dormida en mis brazos, amaba cuando ocurría eso. Bese su frente por ultima vez y salí de la habitación. Saludé al doctor que venía a examinarla y salí del recinto.
El sol iluminaba de manera increíble, no como ayer cuando la encontré tendida en el pasto húmedo, repleta de sangre. ¡Dios! Si yo tuviera vida, creo sinceramente que la hubiera perdido en el momento que la vi.

Crucé la entrada del hospital y me dirigí al estacionamiento. Saqué las llaves de mi pantalón y entonces una voz tan familiar para mí hizo que no pudiera seguir con mi recorrido.
Y allí les vi nuevamente, toda mi familia reunida. Cody estaba de pie junto a mi padre, no dejaba de mirarme y sonreír. No pude evitar hacer lo mismo y le salude con la mano al aire, como solía hacerlo.
Ryder bajó de la camioneta azul junto a mi madre y de la parte trasera bajaron Rob y su esposa Jane.
Como extrañaba verlos a todos reunidos.

— ¡Hey Liam!—gritó Rob riendo y haciéndome señas con sus manos para que me acercara.
No dude en hacerlo, saqué las llaves que había colocado en el auto para entrar y me dirigí a paso lento hacia ellos.
— ¿Cómo estás Finn?—consultó Ryder sonriendo.
—Bien—susurré.
No sabía que más decir.
—Sentimos demasiado lo de la otra vez, Cody al parecer no tuvo un muy buen día. Nuestra intención no era incomodarte—dijo Burt, mi padre.
—Oh, no se preocupen todo está excelente—les hice saber.
Miré a Cody y esté me guiño un ojo. No pude evitar reír ante eso y le respondí con esa mirada juguetona que nos regalábamos unos a los otros. Sabía que Cody me reconocería, siempre tuvimos algo especial.
—Bueno, ¿Sabes dónde está Rachel?—preguntó Ryder.
Les indiqué la habitación, les di algunos pases para que pudieran visitarla y Cody me hizo prometer que volvería para que conversáramos.

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¡Holaaaa! volvio mi bebé, aun sigue fallando, pero almenos ya puedo subir capitulos :) y se que les prometi maratón, pero me di cuenta de algo, si hago el maraton, hoy mismos terminara la novela :( asi que hoy are el maraton y mañana subire el epilogo.

no me maten porfavor :/

los amo :* gracias por leerme 

Att:kathi<3

Mi querido ángel (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora