IV

1K 147 12
                                    


En este momento en mi vida me puse a pensar. ¿Qué pasó con mi vida entera todos estos años? Todos estos diecisiete años.

Mis ojos se pusieron húmedos, pensando en la única persona que me quedaba, sintiendo como se iba acabar de un solo mordisco que tal vez me iba a dar, no iba a sobrevivir a eso.

Aun no me había casado como había soñado con Elliot, papá no estaba, mamá tampoco, mi hermana menos, estaba solo, el era mi única persona.

Yo deseaba tener mi familia, pero ellos habían muerto, ahora sólo me quedaba mi novio y tal vez un bebé en el futuro.

Pero ese futuro ya no lo sentís en mis manos.

Tampoco quería estar maldito como ese lobo, era Luna llena y de sangre, si me mordía y sobrevivía no dudaba que me iba a convertir en un monstruo como el.

—¿Q- .. Qué es lo que quieres? - Chillo mientras sentía como mordía mi camisa y me arrastraba, intentando escapar de el me removi con esa brusquedad, intentando escapar con todas mis fuerzas.

Sollozo, buscando aquella hacha, notando lo alejada que estaba de mi y finalmente acepté mi muerte.

A ti. —Gruñe y tiemblo con terror.

Reconociendo  donde estaba le dijo una patada a su hocico, lo más fuerte que pude y di, escuchando como gruñó en queja. Sollozo de forma baja sintiendo alivio al sentir como me soltaba por aquello.

Tropecé un poco corriendo, escuchando y no dudando en que atrás mío estaba mi muerte segura.

—No, no, no - Solté al ver el acantilado, no era alto pero había un lago y no dudaba que estaba helada. Sentí mi corazón rebotar con tanta fuerza en mi pecho y salté sintiendo como caía junto al lobo quien intentó agarrarme  sintiendo como mordió un poco mi hombro.

Sentí esa sensación horrible de estar cayendo  intenté buscar una forma de no caer al agua de una forma que no fuera dolorosa para mi cuerpo  logrando que cayera sobre el lobo negro amortiguando mi posible muerte.

Ahogo un grito, intentando llegar a la superficie, sintiendo aquella helada agua llegar casi a mis huesos y nadé con lo último que tenía.

Me arrastré a la orilla, sintiendo mi cuerpo temblar y mojado en su totalidad, mirando hacia el otro lado como aquel lobo estaba en el otro extremo gruñendo como un perro rabioso.

¿Quién era ese lobo?

Solté un último jadeo antes de cerrar mis ojos y sisear con un terrible frío.

No se cuanto tiempo fue pero unos brazos me rodearon sintiendo como un poco de calor llegó, sintiendo mis ojos zumbar me encontré con mi novio, quien me intentaba dar calor y me repetía varias cosas que no lograba comprender , y sentí como se volvió todo negro.

Leo sus teorías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leo sus teorías.

𝗥ojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora