Odiaba, detestaba y aborrecía pasar por esa calle. Era la parte que más odiaba del día, por varias razones.
Que si la calle era peligrosa.
Que si cierto hombre lo ha estado viendo raro desde hacía unas semanas.
Que bajo su sombra el frió era penetrante.
Que si estaba demasiado cerca de esa ciudad aledaña.
Que si se cansaba demasiado al pasar por ella.
Pero por sobre todo, y la mayor razón por la cual despreciaba de forma tan vil pasar por allí era por el odio. El odio al miedo que se inmiscuía en su interior, burbujeaba y salía expulsado por su boca en forma de aterrados jadeos de estupor. El miedo a ser observado, el miedo al hecho de saber que no estaba solo, y sin embargo no podía dar nota de lo que sea que estuviera con él.
Cada tarde era la misma queja, y cada mañana era la misma rutina. Pisaba con fuerza, erguía la cabeza y levantaba la barbilla. Dejaba que sus anchos hombros se meneasen con valentía .... Hasta que ponía un pie en el lugar y todo, todo lo que pudo haberlo protegido se esfumaba en un decir Amén.
Entonces se encogía, tomaba con mucha más fuerza la correa de su mochila y a pasos tientos avanzaba muy lentamente. Si tanto le temía, lo mejor hubiese sido correr, más no podía. Era como si algo lo obligara a ir despacio, a ir con cuidado. A fijarse en todo y todo lo que lo asustaba.
Las casas demasiado calladas.
El viento frió.
Los edificios por el lado izquierdo que no dejaban entrar la luz del sol, junto al gran muro de concreto del lado izquierdo que tampoco dejaba pasar algún vestigio de claridad.
Las alcantarillas sucias de las cuales no emanaba nunca una rata.
Tenía una pequeña teoría del porqué, pero la mera idea era demasiado espantosa como para siquiera formularla en voz alta.
Al final del día, Senpai tenía que pasar por una calle semi desértica por la cual no se asomaba ni un alma. Enfrentarse al frió infernal del viento y las sombras que se le abalanzaban. Y a sus horribles ojos, a sus horribles ojos que era incapaz de notar.
Que lo miran con curiosidad, con lujuria, con hambre.
Es demasiada tentación como para mantenerse en las sombras, pero así ha de ser. Y si quiere verlo más, en el anonimato ha de permanecer.
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𝙖𝙡𝙘𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙡𝙡𝙖𝙙𝙤 (𝙋𝙞𝙘𝙤𝙋𝙖𝙞)
FanfictionMentiría si dijera que no me divierte tu miedo, y mentiría también si dijera que no odio cada segundo en el cual no estoy calmándolo. - Contenido homosexual. - Capítulos cortos.