𝓣𝓱𝓲𝓼

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Se tiraba del cuello de la camisa con fastidio, el calor del día solo arruinaba este momento. Sabía que debía y quería estar allí, pero simplemente le era insoportable.

Pero incluso si su cuerpo se lo demandara, no podría haberse ido. Era su mejor amigo, no lo dejaría atrás en el día más importante de su vida.

Miro de reojo al púlpito, donde yacían de pie tres chicos en tres diferentes trajes de boda. Dos de ellos aparentaban tener todo bajo control y mostrarse relajados, a pesar de que podías ver en sus ojos el nerviosismo. El tercero, más callado, permanecía serio. Pico saco el viejo móvil del bolsillo de su camisa y reviso la hora. Eran las cuatro de la tarde.

Miro a todas partes, como si lo estuviera buscando ¿Por qué tardaban tanto? Impaciente, se levantó de la silla del jardín y se acercó a los tres chicos. A pesar de sus sonrisas forzadas, el trio dio un saltito cuando él se les acerco.

̶  Oigan; Mean, Beta, Blue – Los hicos se acercaron a él sin mediar palabra. Pico carraspeo por lo bajo ¿Qué debería de hacer ahora? Se había levantado sin pensar, cielos.

Por un momento pensó que quizá podría decirles sobre su plan para escapar de la ciudad, de hecho, así ellos entenderían porque tenía tanta prisa en irse. Hasta lo apoyarían, ellos darían su propia vida si así le concedían unos cuantos meses más de vida a su ahora prometida.

Pero no tenía el valor.

̶  Chicos, el casamiento es algo importante ¿Están seguros de que quieren hacer esto? – Oh, tonto Pico. Él mismo se dio una patada mentalmente apenas lo dijo. No se le ocurrió nada más, y su única opción era horrible ¿Cómo podía pensar eso? ¡Están a casi nada de morirse todos! Cielos, debería de controlar más su boca – Eh ... Es decir, no quiero sonar pesimista, en serio, pero ... Tan poco, el tiempo ...

Los tres se miraron entre si y luego a Pico, a Blue se le paso por la cabeza que estaba montando todo eso nada más para alejarlo de su futura esposa ¿Es que no puede superar su vieja relación? Aunque la idea parece casi imposible, todavía podía ser una posibilidad. Quizá por eso se fue tan abruptamente de la fiesta hace unos días.

En vez de reírse, o siquiera decirle, algo, los tres le dedicaron una corta pero profunda mirada de desconcierto ¨¿Cómo puedes decir eso?¨.

Pico supo que ya no tenía nada más que hacer allí, así que simplemente volvió a su asiento sin decir nada más.

Pasaron unos diez minutos, y de repente el rechinar de unas ruedas de caucho al frente de la casa se hizo presente. Los pocos asistentes voltearon la vista hacia la puerta corredera de cristal, ansiosos ¿Habrían llegado ya? Pico se aferró a la tela negra de sus pantalones, nervioso.

La sombra de dos personas dentro de la casa capto la atención de los chicos. Habían cortado la electricidad en toda la ciudad hace dos días y únicamente se alumbraban con velas. Como hoy era un día algo soleado, no pusieron ninguna, de modo que la figura misteriosa permanecía indescifrable.

Entonces la puerta se abrió y aquel, aquel hombre cruel, asomo la cabeza con decoro.

Su aterciopelada voz llego a sus oídos como la melodía de las campanas de las bodas de verdad.

El ojinegro carraspeo un poco y, cómicamente, hizo alarde de tocar una trompeta imaginaria.

̶  La señorita Gothic ha arribado a su boda, por favor, todos los presentes permanezcan en sus sillas. Se dará inicio a la ceremonia inmediatamente.

Miro a todas partes del patio, donde ya solo yacía Pico y cierto primo de la novia, que no había dicho ni una palabra desde que llegó. El resto de sillas baratas de jardín, permanecían insultantemente vacías.

𝙖𝙡𝙘𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙡𝙡𝙖𝙙𝙤 (𝙋𝙞𝙘𝙤𝙋𝙖𝙞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora