𝓪𝓻𝓸𝓾𝓷𝓭

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Lo que restó de la semana se la paso tirando de su calcetín derecho y jugueteando con la venda puesta en el. Ninguno de sus nuevos admiradores hizo vista de eso, parecían ser menos obsesivos que los anteriores. Eso lo calmo un poco, pero aun así no lo dejaba estar.

Aunque no lo admitiese, extrañaba su vieja escuela y sus viejos fans. Extrañaba su vieja casa, mucho más bonita que la que ahora tenía, extrañaba su vieja escuela y a sus insulsos profesores. Demonios, hasta extrañaba al enano azul con voz de pito al que tanto detestaba y que sin embargo le recordaba una mejor época.

Extrañaba a Pico.

Pico.

Recordar al pelinaranja hizo que un nudo se formara en su garganta, hizo que sus manos empezaran a sudar y su corazón se acelerara. Arrugo la hoja a rayas en la que estaba escribiendo en ese instante, de verdad que no era un buen momento para acordarse de él.

De su sonrisa blanca y de alto voltaje.

De sus ojos de la misma tonalidad, imposibles.

De su cabello naranja y en punta, tan extravagante que era imposible apartar la mirada.

De su audacia, su valentía y carisma.

Una honda de tristeza le heló el cuerpo he hizo que un suspiro tembloroso escapara de sus labios.

Pico, y todo lo que él era. Todo lo que quiso por una vez que se le negó.

Se acomodó en su escritorio, ocultando el rostro entre sus brazos.

De verdad le había hecho mucho daño, pero no podía culparlo. Lo amaba demasiado como para hacerlo. 

𝙖𝙡𝙘𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧𝙞𝙡𝙡𝙖𝙙𝙤 (𝙋𝙞𝙘𝙤𝙋𝙖𝙞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora