Estrellas en el infierno

10

Habían pasado ya varias semanas desde que pasé casi un día entero junto a ran, realmente me sentía algo cómoda junto a él, tal vez aún estaba acostumbrada a él.

Ralmente no habia nada especial que había sucedido, boten aún seguía insistiendo en alarme a ellos, pero mi respuesta seguía siendo la misma

-ahora que es lo que quieres- pregunté callendo al gran sofá de aquella oficina

Naoto: ocupo información- su clásica seriedad estaba presente -sobre Boten- lo mire arquendo una ceja

-que ofreces?- sonreí

Naoto: que es lo que quieres?- soltó un suspiro pesado mientras ponía una mano en su cara

-lo mismo de siempre, seguridad y que me dejen hacer mi trabajo-

Naoto: esta bien, solo recuerda en no dejar cuerpos muertos por cualquier lado- aveces me daba pena ver al pequeño Naoto tener que cargar con un trabajo tan pesado, si hace tan solo un pequeño error lo meterán preso o incluso podría morir

-que quieres saber?- fije mi mirada en una pequeña cabellera asomándose sigilosamente -quién es el idiota que no sabe esconderse?-

Naoto: mierda takemichi, te dije que te escondieras mejor!-

-takemichi?- acaso era aquel llorón que era miembro de la toman del que estaba hablando. Aquel peli negro salió con una sonrisa nerviosa mientras se pasaba una de sus manos por su nuca -takemichi?- ahora el me veía algo confundido, al parecer no me reconocía

Naoto: takemichi, te presento a Neru, tal vez ya la hayas conocido ella era-

Takemichi: NERU-CHAAN?!- tal parece que ahora me reconocía -pero has cambiado totalmente, que te paso?- apenas iba a volver a hablar pero me volvió a interrumpir -espera, por que Naoto recurrió a ti para saber de Boten- miró a naoto -acaso tu eres agente también?- solté una pequeña risa ante su pregunta

Naoto: no, takemichi, Neru es una Líder de la Yakuza- todo parece que su impresión volvió, en cierta parte creo que es normal, nadie se imaginaria que una niña indefensa sería quien estuviera a cargo de una parte de la yakuza -bueno, no estas aquí para reencontrarte con takemichi, dime que es lo que sabes de Boten-

-por qué tanta insistencia?- realmente me intrigaba, naoto nunca había investigado a boten

Naoto: ocupamos saber su paradero-

-"ocupamos"?- mire a naoto y después a takemichi, ambos se miraron sin decir nada - te diré algo- me dirgi a takemichi -no te metas en asuntos que no te involucran, tienes una buena vida no?, te casaras en unos cuantos días, no estropees tu futuro por alguien que ya no se puede arreglar-

Takemichi: como sabes que me casaré?-

-la invitación de bodas que hay en el escritorio de naoto- apunte a aquella dirección -es la tuya y de Hina no?-

Takemichi: p-pero, yo debo ayudar a mikey- todo parece que lo llorón aún no se le quitaba

-están llendo a la "empresa"- mire a naoto -solo diré una cosa, si van, yo no meteré mis manos para protegerlos, sabes que mis hombres tienen órdenes de matar a cualquier agente que entre a la empresa naoto- me levante del sillón mirándolos aún -takemichi, si quieres salvar a todos, deja las cosas como están y deja que las personas adecuadas se encarguen de esto- salí de aquella oficina sin decir nada

Eran alrededor de las 10 de la noche, había llegado temprano a casa, realmente no tenía ganas de ir a las carreras o algún otro culb a mirar a un montón de tipos emborracharse.

Me quite la ropa que llevaba puesta y me coloque una de mis tantas camisetas holgada junto con un short corto de licra, cuando me dispuse a relajarme el timbre de mi puerta sonó.
Nunca nadie tocaba a mi puerta, si fuera shiro o Leo me hubieran enviado algún mensaje o esperarían al día siguiente a verme, jamás tocaban a mi puerta.

Abrí la puerta algo dudosa de saber quien era el que estaba detrás de esta.

-que haces aquí?- pregunté al verlo parado

Ran: hoy será nuestra cita- asomo su cabeza por el pequeño borde abierto que tenía la puerta, agradecía ahora aquel seguro de cadena -y hoy es jueves-

-y eso que?-

Ran: son jueves de películas o series, lo recuerdas?- seguía insistiendo

-prometes no matarme?-

Ran: estuve un día entero contigo y no te mate, crees que quisiera matarte ahora?-

-si-

Ran: solo dejame entrar- soltó en una risa

Volví a cerrar la puerta quitando el seguro para volverla a abrir dejando pasar a ran, iba nuevamente con uno de sus trajes finos. Todo parece que a los criminales les gustaba vestirse con ropas finas y derrochar el dinero, en mi caso podría tener millones en mis cuentas bancarias pero siempre compraba mi ropa en cualquier lado, no era tan fanática de gastar dinero en ropa cara.

Ran: que lindo lugar- dijo apenas entrando a mi casa

-cómo mierda sabes donde vivo?- ahora no sabía si preocuparme por eso o por buscar un nuevo lugar donde vivir

Ran: puedo conseguir mucha información si le doy dinero a koko-

-koko?- tal vez se refería a uno de sus integrantes -el que les administra todo?- pregunté viéndolo instalarse en mi sala

Ran: si, el segundo al que mikey le confía todo- tal vez tener a Ran aquí podía servir para conseguir información -y bien, que has hecho estos días?-

-trabajar- me senté aún lado suyo mirando la TV que estaba apagada -que es lo que quieres hacer?- realmente no tenía ganas de hacer nada

Ran: bueno, podemos empezar por- tomo de mi mentón volteandome hacia él

-ni se te ocurra Haitani- puse una mano en su cara deteniendo aquel intento de besarme -si quieres pasar el rato con una mujer, shiro te puede ayudar en eso- me levante llendo directo a mi oficina, me estaba entrando algo de hambre, ran se levantó siguendome, miraba curioso que era lo que hacía -NO HABRÁS ESE GABINE- lo vi acercarse a un gabinete, lo intente detenerlo pero ya lo había abierto y un montón de golosinas se le fueron en cima

Ran: POR QUE TIENES TANTOS DULCES?!- estaba en el suelo con una pila de todo tipo de dulces

-tengo ansiedad si- comencé a levantar mis dulces tomando unos cuantos paquetes para comerlos -quieres cenar algo?- lo vi levantarse moviendo los paquetes que tenía encima

Ran: te pondrás gorda si te comes todo esto- levantó algunos paquetes acomodandolos en su lugar

-gordo mi trasero- reclame mientras pedía una pizza para cenar

Ran: mh, no lo niego- dio una pequeña mirada ami trasero y a cambio recibió un golpe con un paquete de dulces directo en su cara