Estrellas en el infierno

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Lleva ya una hora sin poder alejarme de aquel sujeto que casi me arrastra a un montón de pandilleros, por más que intentaba alejar aquel chico era cada vez más imposible hacerlo.

Leo: que tal si me llevas contigo, puedo trabajar junto a ti y-

-YA BASTA- me gire molesta hacia el -el lugar donde vivo no será de tu agrado maldito 4 ojos-... - así que has el favor de largar te de mi vista-

Shiro: OYE IDIOTA, TUS GRITOS SE ESCUCHAN HASTA AQUI- la voz de shiro hablo por un segundo piso de un local

No se como aquel tipo convenció a Shiro de llevarlo hasta donde estaba el jefe, todo parece que era de nuestra misma edad.
El jefe decido darle una oportunidad y ahora shiro y yo debíamos cuidar de él, no podía negar que el idiota era un genio, sabía demasiado de numero pero aquella inteligencia no se comparaba en su manera de pelear. Nisiquiera sabía defenderse o soltar un buen golpe.
Y fue así como Leo comenzó a "trabajar" para la Yakuza

"actualidad"

Estacione el carro una vez llegamos a la finca de la Yakuza, más bien era un Dojo enorme, habían miles de plantas unas de decoración y otras que daban frutas y verduras que utilizaban para la comida.

Aquel Dojo era enorme, incluso tenía un manantial con peces, muy lujoso.
Tan pronto como bajamos del auto una voz un tanto chillante sonó.

Milk: CHICOOOS!- esa era lavoz de milk, o mejor dicho de Melany, la otra hija adoptiva del "jefe" -no saben cuanto los extrañeee, aquel internado es un infierno, no me divierto como lo hacía antes con ustedes- dijo en un puchero.

Milk era la clásica chica alegre que ama el rosa, le encantaba ser mimada y tener la atención siempre. Al principio puede molestar su actitud, pero tiene esa aura que te hace quererla sin importar como sea.

Milk era la más joven de todos nosotros, la única diferencia que había, era que ella no sufrió de algún abuso o abandono. Su vida siempre fue feliz, su madre murió cuando ella nació, pero su padre nunca la dejó sola, le daba todo lo que quisiera y siempre estaba para ella. No fue hasta que un día su padre murió y quedó sola, el único que se hizo a cargo de ella fue el jefe, quien era un gran amigo del padre de milk, para ella nada cambió, siguió siendo la misma niña mimada de siempre.

La primera vez que la conocimos fue cuando tenía 17, justo un día antes de entrar a la preparatoria.
El jefe nos pidió llevarnos bien con ella, pero su actitud era un poco pesada, intentamos llevarla a un bar algo lejos de la ciudad y lo único que conseguimos fue que un grupo de matones nos persiguiera.
A pesar de ser linda, tenía una gran bocota que soltaba argumentos estúpidos y tontos, más cuando se tratara de decir que era la "hija" del jefe de la yakuza, eso no le tomó a bien a aquellos matones, intentaron llevársela a la fuerza, realmente deseaba ya no poder verla pero si llegábamos sin ella los que acabaríamos muertos seríamos nosotros, así que se me hizo fácil estrellar una botella de cerveza a la cabeza del grándulon que parecía ser el líder de aquella pandilla, eso bastó para que los 4 saliéramos corriendo de aquel lugar siendo perseguidos por 10 personas o tal vez más.