Estrellas en el infierno

26

Pov pier

Una vez que todos se fueron y me quedé viendo aquel auto en llamas me levante del suelo limpiando mis lágrimas, comencé a caminar un par de calles solo, la calle estaba oscura y sin ruido

?: mereces un Oscar por esa gran actuación- esa voz la reconocía a la perfección

-enserio tenias que recurrir a esto neru!?- la mire, estaba arriba de una de sus motos con otra ropa y una sonrisa en su cara -aunque debo admitirlo, fue una increíble idea, me sorprende como funciona tu mente-... -ahora si me dirás a quien utilizaste para el cuerpo, debió ser asqueroso cargar con un cuerpo de un muerto-

Neru: muerto?- se rio -era una prostituta que decían que se parecía a mi y resulta que la tipa estaba robando en el negocio- se recargo en su moto -si ya se, dije que no me metería en sus negocios pero ocupaba un cuerpo con el cual fingir mi muerte-

-y a donde iras?- metí mis manos a mi pantalón, comenzaba hacer algo de frío

Neru: debo confiar en decirte? O me arriesgo a que me traiciones- frunció el ceño

-cuando te he traicionado idiota- soltó una pequeña risa

Neru: a un pequeño poblado, fui ahí cuando tenía 18 años, conozco a las personas de ahí y hay una mujer que me dará hospedaje- suspiro -no se cuanto me quedaré, aun no se que hacer con mi vida o por donde empezar- vi como se ponía su cazco, realmente seguía sin comprender sus pensamientos, era una chica joven que a sufrido mucho, pero nunca se que tanto piensa o que tanto esta por tramar, siempre estaba con su cara sin ninguna expresión pero por su mente surgían nuevas ideas, creo que si no hubiera sufrido tanto ella hubiera sido alguien capaz de hacer grandes cosas sin necesidad de estar involucrada en el crimen -bueno, nos vemos pronto- sonrio

-hasta luego Neru- escuche el rugido del motor para ver como se iba haciendo más pequeña conforme más se alejaba

Povs Neru

Jamás comprendería por qué shiro me traicionó, por que mi padre me traicionó, todo por una simple asociación
Nunca había estado tan de noche por la Carretera, estaba sola, muy escasamente aparecían coches por mi camino, la noche era fría y tranquila
El camino era algo largo, así que pare un par de veces en la calle a descansar haciendo un poco más largo el camino, pero al fin logre llegar
El sol ya había aparecido y al llegar al poblado vi como ya demasiadas personas estaban trabajando, habían muchos señores jalando de carretilla mientras llevaban cosas para la siembra, realmente todo estaba cambiado, no recordaba este poblado estar tan amplio
Estuve preguntando a un par de personas por la dirección de la casa en la cual me hospedaria, todos me dijeron que era la última casa, la más lejana del poblado, no recuerdo que esa pequeña finca estuviera lejos del poblado

Al llegar al lugar estaba irreconocible, no me creía que esta fuera la finca en donde había pasado una temporada, estaba más grande que antes, por alguna extraña razón me recordaba a la casa de mi abuela, era grande y algo rústica, se podían ver como salían las plantas que sembraban de algunas frutas o verduras que consumían o vendían, todo la gente de aquí se dedica a a eso, lo que sembraban lo vendían o lo usaban para alimentarse a sí mismos, un estilo de vida muy distinto al mío

Al entrar a aquella finca fui resivida por una pequeña niña, al parecer tenía 4 o más años, llevaba un pequeño vestido y unos zapatitos a juego, realmente daba ternura

?: quién eres?- su pequeña voz chillante sonó mientras inclinaba su cabeza

-soy una vieja conocida de la dueña de aqui- me incline a su altura logrando ver la sonrisa en su cara

?: ERES LA AMIGA DE ABUELA!?- se veía muy feliz por una simple persona -como te llamas? Yo soy Yuki- tomo de sus coletitas sonriendo, realmente está niña tenía una gran energía

-soy Neru- sonreí ante su acto, nunca fui tan apegada a los niños, no me desagradan, pero sabiendo que nunca podría tener hijos prefería no encariñarme con ellos y así no sufrir el que jamás pueda tener uno, la idea de ser madre siempre fue algo por el cual estaría feliz cuando tenía 15 años, pero ahora se que jamás podría serlo, jamás podría sentir en mis brazos el calor de tener un hijo al que yo había creado

?: YUKI, QUE TE DIJE DE ESTAR EN LA PUERTA!- la voz de una mujer sonó, era algo joven y linda

Yuki: mami mami, ella es amiga de la abuela!- fui jalada por las pequeñas manos de la niña

?: oh- me vio, podría decir que esta mujer era más joven que yo -tu eres Neru?-

-hee, si, soy yo- respondí algo incomoda

?: pasa mi mamá te espera desde hace rato- seguí los pasos de aquella mujer mientras era sujetada de la mano de aquella pequeña niña -por cierto soy Haru, la mamá de esta pequeña demonio- respondió con cierta risa, me llevó dentro de una pequeña casa que estaba en la finca, realmente todo estaba muy lindo dentro, todo siendo lleno de distintos frutos, incluso habían algo de carnes secas colgando de un techo, muy ingenioso, me recordaba a algunos puesto que hacían lo mismo -si gustas dame tus maletas, iré a ponerlas en tu habitación mientras hablas con mi madre-

-gracias- le di mi maleta, realmente no era pesada, solo llevaba un par de ropa y alguno que otros artículos míos, Haru se fue con su hija dejándome dentro de aquella casa, era muy acogedora, realmente la sra. Minami tenía muy buen gusto al decorar

Minami: llegas antes de lo que espera pequeña Neru- entró aquella señora que ya conocía, ahora utilizaba un bastón para apoyarse -mira cuanto has crecido! Ahora eres toda una mujer- estaba feliz al verme

-sra. Minami, un gusto en volverla a ver- hice una pequeña reverencia -agradezco que me haya dejado estar aqui-

Minami: nada de eso, tu padre a hecho mucho por mi, es lo menos que puedo hacer- se rio -al fin de cuentas, no tendría esta casa si no fuera por tu padre- sabia que se llevaba muy bien con mi padre pero nunca había imaginado que fuera por esta razón, según el decía que eran amigos desde pequeños, mi padre se crió en este pequeño poblado cuando era un niño y cuando tuvo la edad para entrar a la Yakuza fue cuando se mudo a la ciudad -espero que hayas tenido un viaje tranquilo- asentí -muy bien, ahora me contaras el por qué estás aquí... Por que estaré vieja, pero no soy idiota para creer el cuento de que quieres cambiar de vida pequeña Neru, nadie cambia a la Yakuza por una vida de campo- olvidaba que está señora era idéntica a mi padre