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3 meses habían pasado muy rápido, Yuki estaba muy feliz en el internado, habían días en que me sentía sola pero no quería arriesgarla después de que Mikey la había visto, milk extrañaba mucho de la presencia de Yuki, al igual que todos se hizo muy cercana a la pequeña

Koko: Neru?- la voz de koko me sacó de mis pensamientos

-si?- le mire parpadeando un par de veces

Koko: es la tercera vez que te repito que el cargamento ya fue entregado, y dentro de unos días recibiremos la otra parte de lo acordado-

-aaa puedes quedartelo, me da igual- me recargue en la silla mientras sostenía un lápiz entre mis manos

Koko: pero?- me miró confuso

-te dije que no me interesaba las ganancias, quería los contactos, los tengo gracias a ti y con eso me doy por servida-

Koko: realmente tenía una mala imagen de ti- soltó en un suspiro

-teniendo en cuenta que eras la mano derecha de sano, no me sorprende- reí

Koko: por favor no me recuerdes eso, el día que se entero que dejaría de trabajar para el me quería matar, si no fuera por que estaban tus hermanos y tu ahí tal vez no estuviera vivo-

-te dije que te cuidaría, soy una mujer de palabra-

Koko: estas consciente de que te estas metiendo en un grave asunto, Mikey va querer vengarze de todo lo que has hecho-

-de cosas que me pasen no te debes preocupar-

Después de una larga charla con koko, decidí dar un paseo por las calles del barrio chino, aquellas calles que me adoptaron cuando más vulnerable estaba y donde conocí a grandes persona, habían quienes me daban de comer cuando no tenía dinero, qui...

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Después de una larga charla con koko, decidí dar un paseo por las calles del barrio chino, aquellas calles que me adoptaron cuando más vulnerable estaba y donde conocí a grandes persona, habían quienes me daban de comer cuando no tenía dinero, quienes me acogían en las tardes de grandes lluvias, quienes me sacaban alguna sonrisa cuando pensaba en terminar con mi vida, de alguna extraña manera estas personas me salvaron

?: La rebelde Neru esta de regreso- mire a la persona que había hablando con una sonrisa -acaso ya te olvidaste de los pobres ancianos?-

-por supuesto que no señor Yang- el hombre que estaba sentado con un mandil justo en la entrada de su puesto me sonrió, el junto con su esposa se dedicaban a vender Ramen desde hace años, ellos cuidaron de mi en los días más fríos que llegue a pasar -y su esposa, como esta- tome asiento en una de las cuantas mesas que habían vacías

?: en la cocina como siempre, por que no vas a verla, lleva días preguntando por ti-

Me levante del lugar metiéndome dentro del local, el fuerte olor a especies me dio una ligera arqueada era algo extraño, siempre que venía aquí mi apetito se despertaba

?: te estaba esperando pequeña Neru- la señora volteo a verme con una li da sonrisa -desde hace días no dejo de pensar en ti  sabes?-

-señora Yang, se que me quiere mucho, pero no es necesario tanto amor- solté entre risas dándole un ligero abrazo -como han estado? Nadie los a venido a molestar?-

?: desde que tu tomaste el mando, todo a mejorado en estos rumbos, nisiquiera la policía se atreve a meterse por estos rumbos- soltó una risa -pero tu mi niña, como te a tratado la vida? Por lo que veo te va muy bien- señaló mi anillo con la mirada

-no fue una gran boda, fue algo sencillo pero muy especial- sonreí al recordar aquel día

?:sea especial o no, debes cuidarte por el bien de ambos- la señora Yang dio unas leves palmaditas a la altura de mi vientre

-mi esposo sabe cuidarse por si solo- solté entre risas

?: no me refería a tu esposo- se dirigió a mi con una enorme sonrisa

-he?- no entendía su -de que habla?-

?: del bebé que llevas en tu vientre- decía de una manera tan tranquila

-y-yo no puedo tener hijos, es imposible que este embarazada-

?: soy una anciana sabia y se que estas embarazada cariño- una de sus manos sostuvo mi mejilla - si quieres puedo acompañarte a ver un doctor si es que no estas segura- aquella cálida sonrisa me hizo regresar a la vida y volver a pensar bien las palabras

-N-no está bien, tal vez solo es un malestar- le so reí tratando de recordar aquello -bueno, debo irme ya, si llegan a necesitar algo no duden en avisarme por favor señora Yang- antes de que me pudiera decir algo más me fui de aquel lugar

Realmente podía. Ser ciertas las palabras de la señora Yang, tal vez los años ya le estén afectando y se cree escenarios
Es imposible que yo estuviera esperando un bebe, según lo que habia escuchado del doctor hace años, no tenía ninguna oportunidad de ser madre

Despeje mi mente de aquella rara idea de la señora Yang, tampoco quería atormentarme con ese tema de poder tener bebés algún día

Estrellas en el infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora