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Ya llevaba varios meses en aquella finca, ayudaba en todo lo que podía, realmente era un estilo de vida completamente distinto a lo que estaba acostumbrada, me sorprendía que Haru era la que se encargaba de cuidar toda la casa y de su hija, una chica de su edad estaría pensando en fiestas o salir con sus amigas, pero ella era distinta, todo su tiempo lo dedicaba a su hija, sin duda es una gran madre he hija

Aveces me tocaba cuidar de Yuki, era una niña muy energética, le gustaba ir a caminar por las montañas aunque es un poco peligroso para su edad, aveces se perdía y pasábamos un largo tiempo buscándola, pero después ella aparecía llena de tierra por estar jugando, claro que Haru la regañaba por irse sin permiso

El poblado era realmente lindo, todas las personas de ahí se conocían y se preocupaban los unos por los otros, era como si toda la comunidad fuera una familia, incluso ya muchos me conocían y se alegraban de verme

Realmente estar todo este tiempo aquí me hace sentir extraña, estaba acostumbrada a estar rodeada de criminales, ver cadáveres, droga, armas y Prostitutas a cada minuto de mi vida, que estar aquí me es raro, una vida tranquila, sin ningún riesgo de por medio, de lo único que me preocupaba era el que haría con mi vida, no podía estar toda mi vida encerrada aquí y estorbando a la Sra. Minami y su familia

Yuki: NERU!- aquella pequeña me sacó de mis pensamientos -vamos a las montañas- abrazaba mis piernas, era realmente tierna

-claro, pero iremos después de que comas- acaricie su cabeza mientras hacía pucheros

Realmente ese pequeña me hacía feliz, de alguna extraña manera me recordaba a mi de pequeña, lo único que deseo es que no sea corrompida como lo fui yo aun siendo una niña inocente

-pero ven, vamos a jugar- la pequeña estiró sus brazos para que la alzace y fue lo que hice, daba vueltas con ella por todo el patio mientras ella reía por estar en los aires, verla sonreír de esa manera me daba mucha alegría, verla tan feliz me daba paz

Haru: Yukii tu abuela te habla- me detuve y baje a la niña, en cuanto puso sus pies en el suelo se fue corriendo -espero y no te moleste mi hija- se acercó a mi disculpandose

-para nada, no hago mucho aquí así que cuidar un poco de Yuki no me molesta- sonreí

-ella te quiere demasiado- sonrió al igual que yo -definitivamente serás una gran madre- miro como deje de sonreír -dije algo mal?-

-no, solo es queee- estaba incomoda -yo no puedo tener hijos- ahora Haru era quien estaba incomoda

Haru: y-yo lo siento Neru, yo no queria- se disculpaba muy nerviosa

-tranquila, tampoco es como si fuera muy inteligente de mi parte tener un bebé-

Haru: por qué? No tienes pareja?- al parecer Haru no sabía que soy parte de la Yakuza, bueno era parte de la Yakuza

-eh tuve una, hace mucho tiempo, pero no tuve una buena relación- reí por recordar aquella relación, si así lo podíamos llamar, en aquella relación solo era manipulada para satisfacer las necesidades que tenía manjiro, si el quería algo lo hacía, si no quería verme no lo hacía, solamente estaba conmigo para su diversión, mientras yo pensaba que realmente me amaba

Yuki: NERUUU- llegó corriendo hacia mí - mi abuela quiere hablar contigo- se detuvo a pasos de mi, pensaba que venía a que jugará con ella nuevamente

Fui hasta la habitación de la Sra. Minami, estaba su puerta abierta así que solo pedí permiso para entrar, esta sentada en una mesita que tenía a mitad de su habitación, tomaba algo de té

Minami: pasa- estaba seria, casi podía asegurar que se veía molesta

-me llamaba- tome asiento frente a ella

Minami: si, quería saber- me miró -ya tienes pensado que hacer con tu vida?- me sorprendió aquella pregunta

-emm realmente me gustaría-

Minami: si o no- me interrumpió

-no- solté en un susurro -si desea que me vaya lo haré en seguida, no quiero molestar mas de lo que he hecho- estaba avergonzada

Minami: no es eso neru- me detuvo- has estado aquí ya por 5 meses- realmente había pasado ya tanto tiempo? Ni siquiera sabía el tiempo que tenía aquí -sigo insistiendo que esta no es vida para ti, estas acostumbrada a otras cosas, aquí la vida se te ira cuando menos te des cuenta-

-el problema es que ya no puedo regresar, todos ahí piensan que morí, no puedo llegar como si nada diciendo "hola, regrese, si soy yo Neru, no estaba muertaa"- dije sarcasticamente mientras que la Sra. Minami me vieia sería

Minami: entonces habla con tu padre, el lo entenderá- mi padre?

-el piensa que estoy muerta, si hablo con él lo terminanre matando de un infarto- deje caer mi cabeza en la mesita que estaba frente a mi

Minami: tu padre es un hombre sabio- dijo bebiendo de su té

-he?- a qué venía eso

Minami: puedes quedarte lo que quieras aquí, si deseas pasar el resto de tu vida aquí, hazlo, solo recuerda que no puedes estar huyendo de tus problemas todo el tiempo- estar huyendo, no me había dado cuenta que lo había hecho -levanta la cabeza en alto y enfrenta tus problemas, pequeña Neru- se levantó de su lugar dejándome sola ahí

Hace tiempo que no me llamaban así, mi abuela solía decirme así cuando llegaba de la escuela, cuando aún pensaba en que sería una gran artista, que cuando fuera grande cumpliría el sueño de Teru, en tener mi propia orquesta sinfónica y tocar el los mejores teatros del mundo, pero nada de eso fue realidad, ahora estoy viviendo en un infierno del cual saldré, una criminal que se a mantenido viva a costa de sobornos y muerte de inocentes, si Teru estuviera con vida le daría asco en lo que convirtió su hermana

Mis lágrimas caían poco a poco, el simple hecho de recordar todo me hacía llorar, ya no dolía, pero me entristecia saber en lo que me he convertido, nada de esto me hubiera pasado si tan solo hubiera protegido más a Teru, si tan solo me hubiera quedado callada, tal vez yo estuviera viviendo otra vida lejos del crimen

Yuki: no llores neru- aquella pequeña limpió las lágrimas con sus pequeñas manos

-no estoy llorando- intente fingir una sonrisa, pero no podía

Yuki: mamá dice que es bueno llorar cuando sentimos dolor, te duele algo?- sus pequeñas manos estaban en mi cara intentando darme consuelo

-si mi niña, pero es un dolor interno- sus pequeños brazos rodearon mi cuello apoyando su cabeza en mi hombro -gracias- acepte ese pequeño abrazo, ese pequeño abrazo lleno de amor inocente y puro

Estrellas en el infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora