Estrellas en el infierno

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Después de casi un día entero en aquel pueblo, Ran y yo regresamos juntos a casa para descansar o esa era la idea, pero mi ahora pareja tenía ganas de hacer otras cosas que nos tomó alrededor de 2 horas y un cansancio absoluto

Ran: ya despierta bella durmiente-

Me incorpore en mi cama con el cabello hecho un caos y sin mi pijama, solo una simple panty cubría algo de mi cuerpo
Mire a ran que estaba apoyado en el marco de la puerta del baño, su cabello estaba mojado dejando caer algunas gotas de agua por su torso desnudo que mostraba a la perfección su gran tatuaje

-no uses tus frases de conquistador en mi- me levante llendo directo al baño pero ran me impidió pasar, solo lo mire algo extraña, el solo rio y dio un pequeño beso en mi frente

Shiro: pero yo no lo ocupo- se quejo

-y yo no quiero a los 2, asi que el trabajará contigo-

Shiro: entonces no hubieras hecho un estúpido plan-

Mientras ambos discutíamos sólo podía ver de reojo como Ran y Rindou nos miraban sin decir nada

-ya por favor quedatelo y dejame en paz-

Rindou: me acabo de sentir como una prostituta- soltó en un pequeño suspiro

Shiro: oye, no dejaré que hables así de mis niñas-

Ran: wow, nunca había escuchado que alguien le dijera a sí a las mujeres que protituye- soltó una pequeña risa

-y aparte de eso, se las tira- le giñe un ojo y le apuntaba con la mano en forma de pistola mientras me mecia en mi silla -no te da asco, saber que se tiran a mas de 5 hombres por día y aun así estar con ellas, no las juzgo, pero podrías contraer una enfermedad-

Shiro: mis niñas están limpias Neru, es por eso que los burdeles siguen en pie-

-sisisi, bueno ya paren, no lo diré de nuevo a partir de hoy Rindou trabajará contigo shiro-

Shiro: y por que tu te quedaras con Ran, siento que pasaran todo el día encerrados en tu oficina haciendo otra cosa que no fuera trabajar-

-por qué Ran es alguien calmado y piensa antes de actuar y eso me ayudará a no tomar decisiones tan repentinas-

A Regaña dientes shiro terminó por acceder que Rindou trabajará para el,  Ran sólo me veía sin decir nada, solo esperaba a que nos dejaran solos

Ran: realmente me quieres a tu lado por eso o es por otra cosa- me hablo una vez estábamos solos

-no te confíes tanto Haitani- le di una carpeta de documentos -quiero todo la información sobre koko que tengas-

Ran: koko?- miro dentro de la carpeta donde había información de el -ahora te interesa el?-

-es alguien muy astuto en los negocios, a diferencia de todos ustedes el es alguien que prefiere resolver los problemas con dinero- jugaba con un lápiz entre mis dedos -todo su potencial esta siendo tirado a la basura con Boten, lo quiero conmigo dentro de la yakuza- me levante de mi silla lleno directo hacia la puerta -sígueme, empieza el trabajo-

Durante toda la tarde estuvimos ran y yo en distintos lugares, íbamos y salíamos de un lugar a otro, muy pocas veces descanzabamos en el auto
Toda nuestra tarde paso muy lenta, nisiquiera me había dado cuenta que ya había anochecido, faltaba poco trabajo que terminar pero ya estaba cansada

-estoy cansada- deje caer mi cabeza al hombro de Ran

Ran: quieres ir a casa?- sus ojos no se despegaba de los papeles que tenía en sus manos, tomé los papeles dejándolos a un lado para subirme a su regazo -que haces?- soltó una pequeña risa -no te da vergüenza con el chófer?- susurro en mi oído

-no pienso hacer nada- apoye mi cabeza sobre su hombro -solo quiero dormir hasta llegar a casa- cerré mis ojos sin decir nada, solo escuchaba los latidos del corazón de ran y su respiración tranquila
En que momento terminé enamorandome de él, arriesgando todo por él, sintiéndome tan grande pero a la vez tan pequeña cuando me ve, ser tan bulnerable cuando toca mi piel, en que momento deje de ser la mujer fuerte y fría que era

El auto se detuvo frente al edificio de apartamentos en el que vivía, Ran me tomó con fuerza cargandome en sus brazos como si fuera una princesa, debo admitir que estos pequeños detalles me hacían enloquecer por él

Al llegar a casa me llevó directo a la cama, quito mis zapatillas y luego paso a desabotonar mi camiseta

-sabes que se debe pedir permiso primero, no?- hable dejando de fingir que estaba dormida

Ran: solo quiero que estés cómoda- continuó quitando los botones -quieres tomar un baño?- no respondí, solo estire mis brazos para volver a ser cargada por él

Ambos estábamos dentro de la tina del baño en silencio, solo sentia como uno de sus dedos dibujaba líneas sobre mi espalda desnuda

-ran- pegue mi espalda a su pecho para poder verlo mejor -realmente deseas estar conmigo?-

Ran: por qué preguntas eso?- frunció el ceño

-tu- me daba pena seguir hablando -bueno, aquel día en que me acompañaste al pueblo te vi en la tienda mirando la ropa de bebés y te veías muy feliz-... -yo jamas podre darte un hijo y no quiero arruinar tus sueños por cosas de mi pasado-

Ran: Neru, ya habíamos hablado de eso- tomó una de mis manos - no me importa si puedas o no darme hijos, te amo y quiero estar contigo hasta que muera-

-pero yo-

Ran: deja de tener miedo Neru, ya no te volveré a dejar, lo prometo- sus brazos pasaron por mi cintura pegandome más a él mientras dejaba pequeños besos en mi cuello -te amo-