—Ten, tomatela para que te sientas mejor— Don y Gilda había vuelto con el medicamento para la fiebre de Ray —Nosotros no nos moveremos de aquí, deberías de ir a casa a descansar, aún estás muy mal.
—No me voy a mover de aquí, entiendanlo— Ray le quitó la medicina a Gilda tomándola —No me harán cambiar de opinión.
La actitud arogante de Ray molestaba bastante a Gilda, aunque fuera el mayor se seguía conportando como un niño.
—Bien, pero debes cálmate— Gilda se sentó a su lado recargandose en su hombro tomando su mano —No estás solo, todos estaremos juntos hasta el final.
—Lo se— Ray aguantaba las lágrimas, quería tirarse al suelo y llorar, pero aún no había una razón tan grabé para hacerlo, aún debían acabar la operación y debían tratar a Emma, aún había esperanza.
"—Servicio médico, favor de presentarse con urgencia en el cuarto de operaciones 22—"
Paramédicos y enfermeras empezaron a movilizarse de forma rápida por todo el hospital. Ray se levantó viendo como todos se movían.
—Disculpe, señorita— Ray había detenido a una enfermera —¿Sabe que pasa?
—Al parecer hubo una complicación en la operación de un paciente, no tiene de que preocuparse vaya y siéntese en la sala de espera. Nos ocuparemos de ello.
Ray se quedó congelado, miro hacia atrás viendo a Gilda quien tapaba su boca.
—¿En qué cuarto está Norman?— Ni Don ni Gilda respondieron, Don estaba pálido y Gilda trataba de controlar su llanto —¿Don? ¿Gilda?
Oliver también estaba en shock, sabía que la razón por la que no le respondían era por qué Ray se alteraria aún más.
—Por que no mejor nos sentamos y esperamos así como dijo la enfermera— Oliver trataba de mantener la clama en el lugar, pero Ray no pensaba quedarse solo sentado.
—Ese es su cuarto, ¿No es así?— Ray se acercó más a Gilda tomándola de los hombros, ella solo asintió.
Ray bajo la cabeza empezando a llorar, se dio media vuelta para ir hacia donde Norman estaba.
—¡Espera!— pero Gilda lo había detenido —Por favor, no vayas.
Gilda ya esperaba lo peor, tal vez solo imaginaba de más pero no quería que Ray viera solo las cosas.
—Lo lamento— susurro Ray soltando a Gilda empezando a correr hacia donde estaban los cuartos de operaciones.
Busco y busco hasta que dio con el, sus manos temblaban pero sus piernas seguian avanzando, solo quería verlo y saber que estaba bien.
—Señor, no puede entrar ahi— los enfermeros del lugar lo habían detenido, era zona restringida y Ray no podía entrar a media operación.
—Solo quiero saber que está bien— Ray era arrastrado por los enfermeros mientras escuchaba como más personas entraban a donde Norman estaba —¡Por favor! ¡Solo quiero verlo!
No le permitieron el paso a Ray, los demás habían ido tras de el tratando de calmarlo, pero sus ojos no dejaban de sacar lágrimas, sus gritos de súplica no se dejaban de escuchar, algo que era muy común en un hospital.
Lograron llevarlo lejos del lugar pero sus lágrimas no cesaban y todo empeoró.
"—Cuidados intensivos, favor de ir al cuarto 63"
—Emma— Ray sabía perfectamente en qué cuarto estaba Emma, ahora debía tratar con lo de ella.
Ray miro a todos, Gilda se había congelado empezando a llorar aún más, corrió rápido hasta el cuarto donde Emma estaba.
—¿¡Que pasa!?— Gilda fue la primera en entrar viendo como todos atendían a Emma.
—¿Esta bien?— Ray iba detrás de ella.
Emma estaba delirando, parecía con mucha fiebre y se movía de un lado a otro, sus ojos no podian abrirse bien y solo pronunciaba palabras que no se podían entender bien, a excepción de una.
—Ma... mamá— Ray la escucho, al no estar Isabella sabía que era su turno de calmarla, pero nuevamente no les permitieron el paso.
—Deben salir de aquí, cuando la paciente se estabilice podrán venir a verla.
No podían hacer nada, todo se estaba llendo a la mierda, y solo tenían que esperar.
—Gilda— Gilda cayó al suelo empezando a llorar con desilusión.
—¡Emma!— sus gritos eran demasiado fuertes, todos la podían escuchar sintiendo su misma pena —¡Norman!
—¡Maldición!— Don también estaba destruido incluso Oliver había empezado a llorar.
Ray se dio cuenta, no era el único que sufria con esto, todos y cada uno de sus hermanos habían mantenido una cara de felicidad solo para que ellos tres estuvieran bien y no se preocuparan.
Tal vez había sido algo egoísta, solo habia estado pensando en lo que el sentiría y nunca pensó en lo que sentían los demás a su alrededor.
—Levantate— Ray tomo las manos de Gilda para levantarla del suelo, paso sus manos por su cara limpiando todas sus lágrimas —Todo va a estar bien, ya lo verás.
Gilda siguió llorando abrazando a Ray. Don no dudo en unirse al abrazo y Oliver solo tomo la mano de Ray mientras acariciaba el cabello de Gilda.
Las horas pasaron, no podían hacer nada más que esperar. Ya era de noche. Emma se había estabilizado, solo tuvo un pequeño ataque de estrés, pero pudieron contenerlo, aún así aún no podía recordar a nadie más que al abuelo.
La operación de Norman aún seguía, la presión los mataba, no sabían que harían cuando Vincent saliera de esa sala, aún así ninguno se separó de los otros.
Todos se sentain cansados, sentían que sus ojos se cerraban, aún así Ray era el que estaba más atento. Su fiebre había bajado y ahora se encontraba mejor, pero su preocupación no bajaba.
—¡Vincent!— al fin había salido, la operación había terminado, solo quedaba saber los resultados.
—¿Cómo está Norman?— todos se levantaron llendo hacia el, se podía contagiar la presión y su dolor.
Vincent se quitó los lentes tallando sus ojos.
—El antídoto está teniendo un buen recibimiento por parte de Norman— Todos se aliviaron al escucharlo.
—¿Puedo ir a verlo?— Ray estaba emocionado, quería ir a verlo lo antes posible.
—Pero...— Vincent detuvo a Ray tomando su hombro.
—¿Pero?— Ray volteo a verlo —¿Cómo que pero?
Los ojos de Vincent empezaron a tornarse rojos y a picar.
—Lo lamento— pocas lágrimas empezaron a correr por sus mejillas cayendo al suelo —Ocurrio una complicación y Norman cayó en un estado de coma.
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EN ALGÚN LUGAR | TPN
Fanfiction¿Que tan preparado se sentía para presenciarlo? Pues nunca pensó que algo así sucedería, así que no lo estaba, y no importaba que hiciera, incluso si le pedía algo al gran dios, el destino decidió que los vería partir. En esta ocasión así como en l...