🔸|CAPITULO 14 - EL PRINCIPIO DEL FIN - PARTE 4|🔸

150 15 0
                                    

El frío viento de la noche pegaba en toda su cara, ya llevaba casi una hora corriendo, en varias ocasiones se detenía a descansar pero el solo quería llegar lo más rápido posible.

Sabía que no sería fácil, lo más probable era que Gilda y los demás ya se dieran cuenta de su ausencia, en la mejor de las situaciones ellos aún dormían sin saber nada.

—Tengo que llegar— De haber recordado lo lejos que era hubiera tomado uno de los carros para dirigirse allá, pero ya tenía más de cuatro años que no mantenía comunicación con ellos, no quería levantar sospechas. Además ¿Cómo pasar cuando todo el terreno es un bosque? Claro la carretera estaba ahí pero con eso daria aviso de su presencia.

Por fin había llegado, el correr por todos esos árboles le daba nostalgia, le recordaba a su niñez, su cruel y horrible niñez.

La gran puerta estaba frente a el, se veían las luces del lugar y se podían ver los guardias que cuidaban los alrededores, después de todo, era el lugar donde trabajaba aquel legado que "Salvo" al mundo hace mil años.

Tenía dos opciones, entrar y dar aviso de que el era el que estaba ahí para pedir ayuda o infiltrarse e ir directamente por aquel objeto que necesitaba con urgencia.

Evidentemente no quería levantar sospechas, menos por qué sabía que lo más probable era que sus hermanos ya vinieran en camino, a lo mucho tendría veinte minutos.

Un gran reloj comenzó a sonar, era el cambio de hora, eran las cuatro de la mañana, el cambio de guardia estaba ocurriendo. Suspiro buscando un punto ciego para poder entrar, solo debía esperar y crear la situación perfecta.

Miro a sus alrededores, había un gran árbol, el más grande de ahí, pero había un pequeño detalle con eso, se veía que en cualquier momento se vendría abajo, solo le hacía falta un empujoncito.

Saco las herramientas que había llevado en su mochila, se había preparado antes, no saldría sin ninguna preparación, no era tonto. Junto todo logrando crear una bomba, las mismas que creo de niño.

Todos empezaban a salir, se podía escuchar la charla de los guardias quienes esperaban para tomar su turno de trabajo.

—Ahora— susurro aventando la bomba directamente al punto más frágil del árbol haciendo que un costado de el explotara cayendo hacia el lado contrario.

—¡Cuidado!— todos sorprendidos al ver el gran árbol caer corrieron para resguardarse y no salir lastimados, mientras Ray aprovechaba el caos para poder entrar y había funcionado, no parecían muy listos y tendrían que ocuparse de aquel árbol que misteriosamente había caído solo.

Todos empezaron a murmurar llendo hacia la entrada, todos incluidos los Ratri que estaban ahí.

Ray estaba escondido, espero a que todos salieran para inmediatamente correr hacia donde aquel objeto se encontraba.

Corrió y busco en todos los cuartos hasta dar con el, frente a el estaba el elevador que lo podría llevar directamente al mundo demonio.

—Al fin.

Mientras, afuera se podía escuchar como un auto se estacionaba, no era ayuda ni era más gente que trabajaba ahí sino que habían llegado por Ray.

Gilda, Don, Violet y Sonya habían bajado del auto viendo el alboroto.

—Parece que un huracán paso aquí— Hablo Don al ver todo el desastre que habia ocurrido.

—Es obvio quien lo causo— Gilda bajo del carro, estaba molesta.

Camino sin titubiar hasta el jefe de ahí. Todos murmuraban al verlos, tenían la marca que los reconocía como los fugitivos de Grace Fiel.

—Cuanto tiempo— El Ratri estaba frente a ellos —No sabía nada de ustedes desde que el mayor de ustedes formó su empresa e hizo que se alejarán de nosotros.

—¿Dónde está Ray?— Gilda estaba tan molesta, no quería rodeos, solo quería tomar a su hermano y salir de ahí —No dejaré que el vaya al mundo demonio.

—¿Al mundo demonio dices?— Ninguno entendía —¿Por qué lo dejaríamos ir? Ustedes son los primeros en llegar aquí, el ni ah venido.

—¿Que?— Gilda retrocedió un poco viendo hacia una de las ventanas del lugar, se podía ver a alguien asomado alguien que reconoció inmediatamente —¡Ray!

Gilda grito su nombre, lo había visto, estaba ahí.

—¿Que hace el allá?— en verdad parecía que los Ratri no sabían que estaba ahí —Ese es el cuarto donde esta el elevador.

Gilda comenzó a correr hacia dentro del lugar para logra alcanzarlo, los demás fueron detrás de ella, se podía contagiar la desesperación que sentían.

«¡No lo hagas idiota!» terminaron de subir las escaleras abriendo la puerta del cuarto.

—¡Detente!— pero al ver el lugar, ya no había nadie.

Todos entraron viendo los alrededores, había una pequeña nota en la puerta del elevador

~Lo lamento, los amo a todos.
Ray


Gilda arrugó la hoja empezando a llorar, Don fue a su lado, no había nada que se pudiera hacer.

—Gilda, mira— Violet estaba en la ventana trasera del cuarto, había una cuerda que descendía hasta abajo.

—¡Busquenlo! Debe de estar cerca.

~-💮-~

«¡Mierda, mierda, mierda!» Ray estaba corriendo en dirección a donde no lo encontrarán, lo habían cachado, así que tenia que huir nuevamente, pero al bajar por la cuerda cayó casi cuatro metros hacia el suelo lastimandose un brazo.

Corría lo más rápido que podía, debía alejarse de ellos y debía ir al lugar donde todo acabaría.

—¡Ray!— Todos corrieron por el bosque tratando de encontrarlo, —No tiene mucho que se fue, sigan buscando.

Gilda era la más preocupada, ¿Que haría? Ray parecía una rata escurridiza, ¿Por qué se quería sacrificar? Todos ayudarian a que Norman y Emma mejorarán, pero esa no era la solución, todos debían estar juntos, eran familia.

Gilda abrió los ojos al darse cuenta. Era obvio a dónde se había ido Ray.

—Creo que ya se a donde fue— Gilda vio a Don.

—¡Todos, vámonos!— Todos se reunieron rápidamente llendo hacia el auto para ir a su siguiente destino.

—Lamentamos todo el escándalo, debemos irnos— Gilda se disculpó con los Ratri llendo hacia los demás.

—Si necesitan algo, lo que sea, siempre podrán contra con esta familia— Gilda agradeció poniéndose el cinturón de seguridad.

—¿A dónde vamos?— Don se habia puesto en marcha llendo hacia la carretera.

—Ray es listo, pero también sentimental. No se iría así como asi sin decir nada— Gilda le mostró a Don la ubicación del lugar —Vamos al hospital, el está con ellos.

•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪•♪

Mañana publicaré tres capítulos de "¿Que podría salir mal?" En compensación por no publicar ayer.

¡Nos leemos mañana con el gran final de está historia!

Nishimiya
西宮エマ

EN ALGÚN LUGAR | TPN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora