𝐓𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐞́ |𝐄𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧|

12. +Alejémonos de la realidad+

«Un día de distracción para lo que te aqueja no está mal»

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   𝐾𝑖𝑟𝑖𝑡𝑜 𝐴𝑛𝑑 𝑆𝑖𝑛𝑜𝑛 

   Viernes de nuevo, el fin de semana volvía a comenzar y para la mayoría eran estos los mejores días de la semana; excepto, claro, para Sinon, estos eran los días de más tormento para ella.

   El sólo pensar que no estará segura ni en su propio apartamento la hace entrar en un dilema que lo único que hace es causarle estrés en su máximo esplendor; por una parte, si no sale de su apartamento sabe que será blanco fácil y quien sea que está enviando las cartas aprovechará para vigilar sin mayores problemas; por otra parte si sale también será asechada y ¿quién sabe? Tal vez incluso quieran tomarla desprevenida y la secuestren o algo peor.

   En ningún lado se siente realmente segura ni siquiera en la escuela, pero al menos estando ahí sabe que si le llegan a hacer algo habrá testigos y la policía se haría cargo de buscarla, pero estando sola, encerrada o paseando por la calle, ¿quién le asegura que no la van a atacar aprovechando estas oportunidades?

   Para su suerte sus amigos quedaron en que todos se reunirían esta tarde en el bar de Ágil diciendo cómo excusa que no habían salido todos juntos hace mucho.

   Al llegar a su apartamento después de una tediosa jornada escolar descansó acostada en el sofá al menos 20 minutos.

   «Al menos hoy podré distraerme de este problema; aunque sea por un rato»
Se levantó sólo para cambiarse el uniforme a una ropa casual, en una hora se reunirían y decidió cambiarse desde ahora para no tener que batallar haciéndolo después.

  Tenía tiempo para prepararse algo de comer en lo que se iba, por lo que aprovechó esto y se hizo una sopa instantánea.

   ·••♪••·

   Ya se encontraba lista para salir por lo que, con extrema calma, tomó un pequeño bolso en el que llevaba su celular y su dinero y se dirigió a la salida de su apartamento.

Al salir del edificio se dio cuenta de que Kirito la estaba esperando, él no le había avisado que vendría a recogerla por lo cual se sorprendió al verlo.

   — ¡Kirito! No me dijiste que vendrías, no te esperaba aquí.

   Él voltea a verla en cuanto la oye y le sonríe.

   — Lo que pasa es que cuando salí de mi casa no sabía si debía irme directo o si tal vez te gustaría que te llevara, entonces mientras manejaba conducí hasta aquí y no tuve tiempo de avisarte.

   Contestó Kazuto sonriendo apenado. Sinon negó con la cabeza sonriendo con diversión y se dio el lujo de mirar a detalle a su amigo, para sorpresa de nadie este vestía ropa en colores gris y negro; pero, por alguna razón que Sinon no diría, este día Kirito le parecía más atractivo que de costumbre.

   Ante ese pensamiento Sinon se sonrojó y desvió un poco la mirada, Kirito no entendía el motivo de su sonrojo pero debía admitir (al menos para sí mismo) que se veía muy tierna así.

   Kirito carraspeó ante ese extraño pensamiento y le tendió la mano.

   — Vamos, ya estoy aquí y lo más conveniente es que nos vayamos juntos.

   Sinon asintió sin mirarlo aún con un rubor cubriendo sus mejillas y ambos subieron a la moto.

Después de ajustarse el casco de seguridad Sinon lo abrazó por el estómago y partieron al Dicey Coffie  en silencio disfrutando de la compañía del contrario.
   Por primera vez en el día y en la semana Sinon se permitió olvidarse de sus problemas y sólo relajarse abrazada de su mejor amigo.