Primer año de relación
Edad:
Shinobu: 20
Tomioka: 21
Narrador (Yo):
Eran las 9 de la noche y Shinobu se encontraba recargada en un poste de luz que alcanzaba a alumbrar alrededor de ella, estaba esperando a Tomioka quien le había invitado a salir, y esa “cita” es otra de tantas después de aquel encuentro en el casillero, ambos ya estaban dispuestos a todo, y claramente esa “cita” no era para charlar y reír, si no para otros vienes, siempre a sido así, ya que, siendo grandes y primerizos querían intentar cosas nuevas, aquella adicción de placer los hacía reunirse cada vez más y eso para ambos estaba bien.
Shinobu suspiró y miró la hora - Creó que salí algo antes de lo acordado - pensó y sonrió ligeramente, después de eso se escuchó un auto frenar frente de ella, la bajita aparto la mirada de su móvil y miro aquel auto, esté bajo el retrovisor de su lado dejando ver a Giyū quien sonreía al verla.
- Subes linda? - Dijo mientras se estiraba para abrir la puerta, Shinobu no lo pensó dos veces y subió cerrando la puerta de aquel vehículo.
- Pensé que tenía que llamarte, llegué antes de lo acordado - Dijo Tomioka, Shinobu rio bajo - Yo también me salí de casa antes de lo planeado, pero es bueno que llegarás antes - Lo miro, Tomioka negó levemente y se acercó para darle un beso, Shinobu no tardó en aceptarlo - Quieres pasar a algún lado antes de nuestro destino? - Dijo el pelinegro mientras acariciaba la mejilla de la pequeña - No, vamos directamente - Dijo sonriente, Tomioka asintió y le plantó un beso corto para luego empezar con el trayecto hacía el motel.
Dicho Motel ya conocía a ambos, ya que estos iban muy seguido a reservar una habitación para solo una noche, pero ojo, aquella habitación tenía de todo, vista completa a la ciudad, cama grande, muebles exóticos y licores de variedad, varias partes de aquella habitación eran para pasarla bien.
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Ambos ya habían llegado a su destino, Giyū estacionó su carro en donde siempre, una vez finalizado ambos bajaron y fueron juntos hasta la puerta del motel, a decir verdad este era lujoso y muy grande, Shinobu miro el edificio y no pudo evitar mirar su cártel led rojo muy llamativo que hacía resaltar el nombre del motel “Passion-Red” en dicho cartel tenía una ilustración de un corazón en llamas.
Shinobu suspiró y ambos entraron, dentro era blanco y muy grande, varias mesas de reservación y todo lo que hace que un motel sea un motel.
Giyū tomo la mano de Shinobu y fue directamente al ascensor, ya no era necesario pasar con los trabajadores, ya que este ya poseía las llaves de la habitación que siempre escogían; una vez ambos dentro del elevador no pudieron resistir y empezaron con un beso fogoso, aquel beso hacía que Tomioka tomara la iniciativa y pasará sus manos por todo el cuerpo de su pareja subiendo un poco su falda acariciando la entrepierna de esta, Shinobu solo lo acercaba más a ella y no paraba con el beso, sintiendo un cosquilleo electrizante por todo su cuerpo, aquel cosquilleo que la hacía sentir tan bien como la primera vez.
El elevador se abrió después de unos minutos de subir hasta el 1 piso, por suerte no había nadie del otro lado, si no hubiera sido muy vergonzoso.
Tomioka se separó de Shinobu con esfuerzo y tomo su mano con delicadeza y empezó a caminar hacía la puerta de dicha habitación, Shinobu sacudió la cabeza y siguió al pelinegro hasta ambos llegar, abrir la puerta y cerrar con seguro, aunque era el último piso habitado por nadie era costumbre poner seguro.
