CAPÍTULO VI - Responsabilidades

5 2 0
                                    

- Te dije que era muy pronto – dijo Zeres – debiste decírselo después

- Debía saberlo tarde temprano.

- Okay, digo, wow – no podía creer lo que sucedía – entiendo que Latimus me haya elegido como recipiente...

- Recipiente no – dijo Latimus – compañero

- Cómo sea, pero, ¿yo?, derrotar al ser más poderoso del universo.

- ¡Más respeto! – dijo Zeres mientras me agarraba de mi camiseta – Latimus es el ser más poderos del universo, Darkus solo es malvado

- Al menos el tiene cuerpo y no tiene que usar el de un niño – dije sin importarme nada

- Pequeño bastardo – dijo antes de intentar darme un puñetazo en la cara, que Kassy detuvo

- Suficiente, Kory, ve con tu familia, deben estar preocupados, te diremos cuando estemos listo para irnos y entonces podrás tomar una decisión, no te obligaremos a nada, pero hasta entonces, Latimus seguirá contigo, así puedes resolver algunas dudas.

- Gracias – me fui de la nave

- Va a decir que no – dijo Zeres

- Eso fue lo mismo que creí de ti cuando te encontré, pero aquí estas – dijo Kassy – ahora ven, tenemos que alistar la nave y conseguir provisiones.

- Luego de caminar un rato – Latimus, perdón por lo que dije

- No te preocupes, entiendo que esto pueda ser difícil para ti.

- Sí, es, muy complicado, un día soy príncipe de un planeta, al otro día solo soy un ciudadano normal y ahora estoy destinado a luchar junto a ti para derrotar a tu hermano, es mucha información, ¿sabes? Además, abandonar a mi familia, así como sí nada, no es fácil.

- Entiendo lo que sientes, pero Kory, la vida entera, la existencia misma del universo está en peligro.

- ¿Pero por qué debo ser yo?, no soy el más fuerte, tampoco el más listo, ¿qué tengo de especial

- Tu valor, eso te hace especial, fuiste directo contra una de las personas más peligrosas del universo, quién fue capaz de destruir su propio planeta y sin tener los poderes que tienes ahora. Poca gente tiene ese valor y lo vas a necesitar si finalmente decides aceptar esta carga sobre tus hombros. Repito, si no quieres aceptar, no te obligaré.

- Gracias por tu comprensión – veo a lo lejos – No hay nada cómo el hogar – pensé mientras veía mi casa, todavía estaba intacta, caminé hasta entrar - ¿Hola? – dije, esperando alguna respuesta

- ¿Ko...Kory? – preguntaron Dalma y Ron al mismo tiempo

- Los abracé y comencé a llorar – me da gusto que sigan con vida

- ¡ESO PENSAMOS DE TI! – Dijeron al mismo tiempo mientras lloraban – Zalma nos dijo que habías muerto y que luego conseguiste sobrevivir y luego que fuiste contra aquella mujer que destruyó a todo el ejército, ¡EN QUE ESTABAS PENSANDO! – Dijo Dalma

- Es una muy larga historia, y creo que debería explicarles eso junto con Zalma, ¿saben dónde está?

- Está en su casa, entró con un saco lleno de cosas, dijo que era algo de chatarra que podría vender, ya sabes, desechos de guerra – dijo Ron

- Iré a verla, ha pasado por mucho, al igual que yo, además tengo que hablar con todos ustedes.

Salí para ir a la casa de Zalma para conversar con ella, en el camino, solo vi miseria, casas, vehículos, todo destruido, además de varios cuerpos de vecinos, personas que conocía.

EL FIN DE LOS DIOSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora