EL FIN DE LOS DIOSES

CAPÍTULO XIII - EL PASADO SIEMPRE SE DEBE TENER PRESENTE

Durante su vida Kory vivió varios sucesos que lo dejaron al borde de la muerte, que lo dejaron con una sensación de terror y preocupación, pero siempre logró superar todas esas situaciones, pero esto, era diferente. Al ver la expresión de su hija al verlo, se derrumbó. Podía ver la decepción en su cara, la desconfianza que una hija le tiene a su padre.

- ¿Enserio eres tú? – dijo Lara

- Kory comienza a llorar, múltiples sentimientos comenzaron a invadirlo – S...Sí, soy yo – la abraza - ¡LO SIENTO TANTO!, YO NO QUERÍA QUE ESTO PASARÁ!, me perdí toda tu vida, mírate, tienes 16 años

- No digas nada más, papá, tú nos abandonaste, a mamá y a mí.

- Lara, eso no fue... - decía Zalma

- No lo defiendas, ¿dónde has estado?, ¡FUERON 13 AÑOS!, ¡MAMÁ YA NO ESTÁ!, ¿sabes lo qué ella sufría cada noche?, a pesar de eso, ella seguía teniendo fe en ti, y yo también la tuve, hasta que mamá murió, ¡CREÍ QUE ESTARÍAS EN LOS MOMENTOS IMPORTANTES!

- Lara – sigue llorando –

- Ahórratelo, vete.

- Pero yo...

- ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE! – Comienza a golpearle el pecho y a llorar! - ¡MAMÁ ESTÁ...!

- L...Lo sé – la comienza a abrazar y lloran juntos

Una vez Lara se tranquilizó, fue revelada con la verdad. Kory utilizó los poderes de Latimus para poder mostrarle lo que sucedió en realidad, y cómo fue que Kory no pudo estar presente en esos 13 años.

- Papá, yo...

- No tienes que disculparte, entiendo tu enojo, yo también estoy molesto conmigo mismo. Fue mi culpa, si no hubiera ido a la Tierra...

- Tú también hubieras muerto – le dijo Zalma – de todas formas, ibas a estar en desventaja numérica. Sin embargo, el hecho de que hayas venido quiere decir que no estás solo.

- Es una larga historia, el punto es que tengo nuevos amigos que son muy fuertes, ellos me ayudaran a devolver el equilibrio en el universo, y cobrar venganza – dice Kory serio.

- Hablando de amigos, ocurrió un disturbio en la capital – le muestra la grabación del bar - ¿la conoces?

- Kory se da cuenta – Mierda

Volviendo con los dioses

- Esto es ridículo – decía Ares mientras corrían a velocidad normal – literalmente puedes noquearlos con un solo pensamiento, o podríamos llegar a la nave en menos de 3 segundos, así que, ¿por qué debemos correr tan lento?

- No debemos llamar más la atención – decía Atenea

- Esa fuiste tú – dijo Helena

- Cómo sea – ve un callejón – Aquí – entran al callejón y sin que nadie los viera, saltan y se esconden en el techo de un edificio.

- ¿A dónde se fueron? – decía uno de los soldados

- No lo sé, sigamos buscando – se van

- Listo – dijo Atenea – problema resuelto

- Ahora, dime Atenea – decía Ares - ¿conseguiste algo?

- No conseguí algo, conseguí todo lo que necesitábamos.

- Oigan – decía Helena - ¿se acuerdan que les dijimos a los chicos que no llamen la atención?

- Si... - dijeron Ares y Atenea

- Vengan a ver esto – decía Helena que estaba viendo una multitud reunida.

Unos momentos antes